Era un sábado por la tarde, el clima estaba perfecto como para salir a robar algo, drogarse, beber, allanar el laboratorio de química de la escuela o simplemente dar un paseo. Pero los dos chicos que solían hacer eso estaban encerrados en la habitación de uno de ellos, haciendo por increíble que parezca la tarea de ese fin de semana.
–¿Entonces qué hacemos con la incógnita? –decía Rick mientras se balanceaba sobre la silla en la que estaba sentado.
–¿La despejamos? –preguntó Stan un poco dudoso.
–Exacto –respondió Rick con aprobación.
En un par de minutos los deberes de Stanley estaban listos, a decir verdad, Sánchez era mucho mejor tutor que Ford. Además de que su gemelo los había hecho prometer que ambos mantendrían notas decentes, si ellos lo hacían Stanford no cuestionaría sus actividades delictivas nocturnas.
–Listo –decía Lee cerrando su libreta. –¿Ahora qué hacemos?
–No lo sé –decía un dudoso Rick. –Me hablaron de un nuevo bar clandestino en los muelles, pero aún es muy temprano. Además de que le prometí a los nerds que trabajaríamos en los detalles finales del proyecto de Ciencias.
–Ese si es un problema –dijo Stanley dejándose caer en la cama.
–Ya se podemos ir a ese lugar que "The Juke Joint" –decía Rick caminando a la puerta.
Antes de que la abriera, sintió como la mano de Stan lo detuvo. Quedaron viéndose frena a frente, carajo adoraba esos centímetros extras de Stan.
–Tal vez podamos hacer algo más –ahí estaba esa sonrisa tan perfecta. –Después de todo Ma y Pop's están fuera, no llegaran hasta el domingo por la mañana.
–¿Entonces qué propones Pines? –dijo Sánchez con una sonrisa igual de seductora que la del Punk.
–¿Qué no se supone que eres un genio? –replicó Stan.
–Sí, pero –Rick no tuvo tiempo de terminar su frase cuando los labios de Stan ya estaban sobre los suyos.
Ese momento resulto ser mucho más íntimo de lo que imaginaba, hacia un poco más de un mes que se habían reconciliado, sin embargo, en ese tiempo no habían tenido sexo. No era porque no lo desearan, sino que ahora era diferente, al menos para Rick lo era. Le confesó a Stan sus sentimientos, no lo había hecho con otra persona, algo dentro de sí le decía que nunca lo volvería a hacer. Existía algo entre ellos, algo que no tenía nombre, seguía estando oculto para la mayoría, así que, aunque habían pasado mucho tiempo juntos en el último mes, no había existido acción de ese tipo. Hubo muchas y largas conversaciones, y era Rick quién hablaba, era el quien necesitaba ser escuchado, fueron muchas las noches que lloró sobre el pecho de Stan, este lo cubría con su brazo y lo consolaba hasta que llegara la mañana. Pines entendía lo mucho que significaba eso para Sánchez, era como que le confiaran uno de los secretos más grandes del universo, y de alguna manera así era, después de todo muy pocos tendrían acceso a la cabeza de Rick y todavía menos a su corazón.
Rick estaba recargado contra la puerta, ahora los besos eran mucho más intensos, sus lenguas jugaban, saboreándose mutuamente, existían rastros con sabor a durazno de la soda que ambos había bebido. Los brazos de Rick se encontraban alrededor del cuello de Lee, mientras que sus piernas se iban abriendo lentamente. Sólo se detenían cuando era necesario respirar, mirarse por una fracción de segundo y continuar, como si en ese instante en el que se separaban perdieran algo de sí. Fue Stanley quien dejó los labios de Rick, únicamente para seguir con su cuello, era fino, enmarcaba a la perfección el rostro anguloso del flaco. Además, que esa zona la daba un acceso perfecto a la oreja de Sánchez como a su clavícula, sintió como Rick se retorcía ligeramente cuando su aliento caliente encontró su oreja. Continuaba con su viaje, mordiendo ligeramente el lóbulo, dejándolo para bajar, haciendo un camino de besos que únicamente se detendría en la clavícula de Rick, buscaba ese hueco perfecto que ahí había, saboreaba su piel ligeramente salada, llenándose de su fragancia, dejando marcas rojas que después quedarían expuestas, para que la verlas él supiera que estuvo ahí.
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LÍNEAS DEL DESTINO
Fiksi PenggemarHay eventos aleatorios en el universo, instantes que nunca se repetirán, gente que sólo será un instante en la existencia, sin embargo, unos cuantos están destinados a encontrarse, no importando que tan lejos puedan estar el uno del otro. Es su dest...