Steve Rogers descubre el fanfiction {Avengers}

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Lamento la espera, como recompensa, traje dos capítulos para reponer todo este tiempo jajaja. Aunque, en realidad debería decir que, la inspiración es traicionera, y lo que inició como un cuento WinterIron con Steve de Narrador, será todo un evento. Espero les guste el capítulo. Disfruté muchísimo escribiéndolo. Lamento que avance lento, eso sí, pero necesitaba hacerlo así. Se sintió correcto. Disfruten la lectura.

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Habían pasado largas horas. Largas. Largas horas. Habían parado apenas una vez, y, para su desgracia, un retraso había hecho acto de aparición en el segundo en que se daban las instrucciones para reiniciar el vuelo. Una especie de tormenta eléctrica estaba dificultando los vuelos en todo el mundo.

Su pensamiento inmediato fue que Thor estaría haciendo de las suyas de nuevo, pero prefirió no indagar demasiado en ello.

Siempre que algo pasaba en Asgard, los Vengadores tenían por seguro que esas "repentinas tormentas naturales" eran un claro signo de alarma.

No pasaron más de 40 minutos, por lo cual Rogers asumió que fue apenas un inconveniente.

"Algo que tiene que ver con Loki, seguro" se dijo, cansado.

Uno podría preguntarse... Si está tan listo para descansar... ¿Cómo es posible que no consiga dormirse? Y eso es muy sencillo.

No tiene la habilidad para hacerlo.

Dentro del Quinjet hay siempre dos escenarios —vamos, que incluso T'Challa tiene el mismo mecanismo—. Descansas en paz mientras el vuelo es suave... O sientes movimiento y debes prepararte para la lucha.

Honestamente, ¿cómo podían las personas dormir con esas turbulencias?

La respuesta era un total misterio para él.

Miró la hora de nuevo. Habían pasado casi 8 horas desde que dejaran Wakanda para dirigirse a El Cairo, donde tomaron el vuelo que los llevaría hasta New York.

Por lo que había escuchado, faltaban al menos 4 horas para alcanzar el siguiente destino... Y otras 2 desde allí para el siguiente —sin contar claro, otro incidente que les dejara parados por casi una hora—. En resumen, era un viaje endemoniadamente largo.

Steve suspiró para sus adentros, mientras el avión alzaba en vuelo de nuevo. Casi agradeció sentir de nuevo esos raros movimientos al atravesar turbulencias, porque eso significaba solo una cosa... Estaban en camino.

Y estar en camino, era estar en movimiento, lo cual era bueno.

Con el paso de los minutos, entre un momento de resignación y negación, volvió a sacar el teléfono del bolsillo. Había un nuevo mensaje de Tony, uno que muy seguramente había sido procesado por FRIDAY.

"Su número ha sido bloqueado de esta línea, agradecemos su comprensión"

No lo culpaba en lo absoluto.

Él haría la misma cosa. Si tuviese idea de cómo hacerlo.

Habría bloqueado el número de Clint, por ejemplo... Que, en su momento, disfrutaba enviado mensajes estúpidos una y otra vez.

Al menos lo parecían.

Natasha es la única que entendía ese extraño lenguaje. Y, por ende, Steve terminó comprendiendo que le mensajeaba a él para llegar a ella, quien, exitosamente, lo había bloqueado por cuanto lugar pudo.