[VII] Si no estás no sale el sol.

577 36 6
                                    

Narrador Raoul:

Me dirigí al aeropuerto con mi maleta en una mano y mis ilusiones siendo derramadas en forma de lágrimas en mi cajetilla de pañuelos. Me puse la capucha para evitar que la gente pudiese verme la cara, tapé media cara con un pañuelo y miré hacia abajo para que no me viesen las lágrimas. Miré mi móvil y tuve mil y uno mensajes de Aitana y Nerea. Me decían "hazle caso a Agoney", "él te quiere", "él te ama". Ni de coña. Él me odia. Y lo sé. No voy a hacer nada por él ni me dejaré querer. No quiero. Si le veo me enamoro otra vez. 

Entro en el aeropuerto. Me miro a los espejos. Doy pena. Como estoy rajándome tan fuerte por culpa suya. Por qué soy tan gilipollas. Mis ojos llenos de bolsas y ojeras. Por qué. Por qué a mí. Qué es lo que me vale a mí la pena de esto? Por qué vine a Tenerife? Por qué Agoney apareció en mi vida? Que se vaya con Ricky y me deje en paz. Pero algo en mí quiere que vuelva conmigo. No, no quiero que vuelva. Quiero dejarle. Quiero irme de su vida. 

Narrador Agoney:

Hay mucho tráfico de camino al aeropuerto. Estoy en la parte de delante de un taxi. Nerea y Aitana están detrás, besándose. Qué envidia me dan. Y puedo hacerlo con Ricky pero tío, no es lo mismo. Por él no sé qué siento. Y por Raoul tampoco. No sé que cojones estoy haciendo ahora. Se me va la flapa por hacer estas mierdas por alguien. O muy colgado de la cabeza estoy o colgado por él. Su pelo rubio. Su cara de niño. Hay algo que no me deja dejar de mirarle. Que me hace querer tenerlo, desearlo cerca. Tener otra vez su inocencia, que me demuestre otra vez en la cama que me quiere. Y esa fue la última vez que estuvimos a bien. Me susurró "te quiero" y no volví a escuchar esa dulzura nunca más. Estoy pagando por mi error y aún por encima quiero que me perdone.

- Chico, te veo preocupado - Dijo el taxista - Pasa algo?

- No, no, vamos a buscar a un amigo que vino desde Barcelona y...

- Lo tuyo no es disimular. Llevas media hora mirando al mismo punto llorando e incluso te dormiste y pronunciaste te amo en sueños. Qué bonito el amor.

- Desamor diría yo. Tampoco estaba entre mis opciones contarle al taxista nada.

- Espera, que pasa por ahí mi hermano, voy a saludarle. - Se sacó las gafas de sol - Yo soy Álvaro Vázquez, un placer! Soy catalán pero trabajo aquí para conseguir mi sueño: Ser futbolista.  - Miró hacia Raoul - Hostia bro, no esperaba verte aquí. 

Lo que me faltaba. El taxista ser el hermano de Raoul. Si esto es el colmo.  Todo me recuerda a él. Como se entere estoy en la mierda. Pero en la mierda absoluta. Qué coño le pasa al destino que me odia.

Narrador Raoul.

Vi allí a mi hermano Álvaro llevando en su taxi a Agoney. Y a Nerea y Aitana detrás. Irme va a ser mucho más dificil. Debería contarle lo que pasa. Él puede ayudar a que se piren y dejarme solo...

- Álvaro, puedes hablar conmigo un rato?  Aparca y ven, anda.

- Claro - Miró cara a Agoney. Estaba llorando - Os dejo un ratín, después me pagas, ey.

Nos fuimos hasta un sitio dónde había poca gente. Allí empecé a llorar. Álvaro me intentó consolar, viendo que lo que le iba a decir parecía serio. Y vaya si lo era. Era el destino, una putada maestra, pero agradezco tener a alguien que me ayude. Y a alguien cercano.

- Estoy jodido, hermano. Pero muy jodido.
- Me pensaba que estarías más tiempo. Nerea y su novia también se van?
- What? NOVIA? QUÉ ME HE PERDIDO. Bueno.. Hay algo más... - Se me cayó la lágrima - Ese tal Agoney...  Lo conozco.
- Hostia, vaya si es coincidencia. Sois amigos o algo?
- Me lo tiré, Álvaro.  - lloré al pronunciar esa terrible frase - y me dejó tirado. Después del polvo. Es un cretino. Un canalla de los que no quedan. Ni perdón ni hostias. Que le den. Y tú vas y lo traes aquí.
- Tranquilo, fiera, que yo solo estoy currando. Hago mi trabajo y ya, por esto cobro, eh. Y respecto a lo de Agoney... Sí, es un cretino, o fue un cretino, no sabes si se arrepiente o no. No cualquiera va al aeropuerto a por alguien. Yo no lo haría ni por mamá.
- Insinúas que tengo que perdonarle?
- A ver, no sé. Pero se le veía arrepentidísimo en el coche. Estaba llorando. Se pasó todo el trayecto mirando a la nada. Y dormido dijo te amo. A mí no me lo dijo eh, estoy seguro.
- Espero que no. Pero se fue con otro.
- Y ese otro no sabes si están juntos o no. Anda, que pierdes el avión. Raoul, piensa en lo que haces. Bueno, soy tu hermano y ante todo te apoyo. Te quiero tete.
- Gracias tete, de verdad...  Estoy muy confuso ahora mismo. No sé que hacer con mi vida.

Narrador Agoney:

Volvieron Álvaro y Raoul. Raoul me miró con cara de pena y no enfado, algo me dice que Álvaro ayudó a todo y es un buen tipo. Nos dirigimos hasta la sala de espera del avión. La tensión se palpaba en el ambiente, todos esperaban a que nosotros dos por fin hablásemos como adultos.

- Pasajeros del avión con destino a Barcelona, pueden ir accediendo al avión por ambas puertas. Buen viaje!

Le miré. Me miró. Su cara de pena fue tanta que sentí el impulso de abrazarle y plantarle un beso de tornillo. Empecé a llorar mientras Raoul se movía hasta la cola. O decía algo o se iba. No puedo dejar que se vaya, joder. Sus pasos son acelerados y está llorando al mismo tiempo que se acerca a la entrada. Agoney, atrévete a decirle algo.

- Raoul, espera.

Me miró. Con cara de alivio, pena, ilusión y desesperación. Álvaro estaba mirando atento, haciéndole gestos para que fuese hacia mí. Debería hablarle. Decirle todo. Delante de miles de personas. Y pedirle perdón, mi perdón más sincero, decirle que lo amo ahora que me escucha.

- Perdóname. No busqué utilizarte, no busqué volver con Ricky. A él no lo quiero. Fue despecho, un error humano, un miedo que tengo de hace años. Nunca me había enamorado. Nunca. Y tenía tanto miedo a enamorarme que me conformé con cualquiera. Hice daño a muchos chicos por este problema pero por ti estoy dispuesto a cambiarlo. A dejarme llevar. A seguir conociéndote. Porque me he enamorado de ti, Raoul. No sé como ni cuando pero no puedo frenarlo. De verdad, tío, no puedo. Y vengo aquí a pedirte delante de toda esta gente que está flipando en colores que vuelvas conmigo y que me perdones. Te entrego mi corazón, puedes romperlo o quedártelo para ti.

- A-Agoney... - Raoul no daba crédito. Rompió a llorar, se acercó a mí poco a poco con ganas de abrazarme. Lo hizo. Nos fundimos en el abrazo más sincero, más esperado, más necesario.  - Perdóname tú a mí por no perdonarte. No tenías que hacer esto por mí. Te amo.

La música nos une. [ Ragoney & iFridge ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora