[III] Where have you been all my life.

727 49 13
                                    

Narrador: Agoney

Me dirigí corriendo al lugar donde quedé con Raoul. Desde ayer habíamos hablado mucho y congeniamos perfectamente. Me vestí con una camiseta básica y mis pantalones de camuflaje. Me peiné el tupé hacia arriba, llevé una mochila con mil cosas por si me hacían falta y monté en el autobús que me llevaba a la plaza.
Pensé si Raoul tendría las mismas ganas de quedar con su nuevo amigo que yo, si me estaba haciendo demasiadas ilusiones y flipándome un poco. Después de todo recién nos habíamos conocido y no sé todavía nada de él. Soy demasiado ralladizo...

Bajé del autobús y me senté en la terraza. Pasaban 5 minutos y Raoul no aparecía. Quizá me engañó. Quizá soy demasiado blando y quedo con cualquiera. Maldita sea.

- Es que no pude llegar antes, perdón tío - Raoul apareció casi de la nada. Estaba cansado, se le veía en la cara sudor. - Me encanta tu pantalón de camuflaje. Es súper guay.

Miré a Raoul de arriba a abajo y me parece raro que no se diese cuenta. Llevaba una camiseta blanca con estampados negros, unos vaqueros rotos por las rodillas y su tupé super cuqui. No tenía un pelo de barba, parecía un chiquillo de 15 años y yo uno de 25. Y no tengo tanta barba.
Se sentó a mi lado y pidió un capuccino, yo pedí un té. 

- Gracias, Raoul, a mí también me encantan mis vaqueros, son muy guays. - Se rió por mi modestia - Tu camiseta es muy guay también. Y te sienta muy bien, no pienses mal.

- Por qué voy a pensar mal?

- No sé, normalmente no doy cumplidos por miedo a que me los sobreentiendan de otra manera. 

- Madre mía, que yo no soy así, eh. Me encanta dar cumplidos sin tirar fichas. Bueno, tirar fichas también me gusta.

En ese momento empecé a pensar en como sería ese chaval tirando fichas. Mejor que yo imposible, yo no soy nada discreto. Y ligar con un chaval de 18 años no está entre mis posibilidades. Digamos que no me van tan pequeños. Prefiero gente un poco más grande. De 20 y muchos o así. Pero Raoul es mono. 

- Y tú como tiras fichas? 

- Pues como cualquiera, siendo poco discreto.

Era menos inocente de lo que pensaba. Imaginármelo en situaciones pervertidas me asqueaba, pero al mismo tiempo me daba tol morbo. Supongo que cuando conozco a alguien con quien hablo de esas cosas con alguien se me escapan pensamientos guarrillos. 

- Y tú, Agoney? También me da bastante curiosidad saberlo. - Raoul soltó una risilla poco inocente mientras se ponía rojo.

- Yo? Le tiro fichas a gente mayor que yo.

- En serio? A mí mayores no me van, la verdad.

- Eres un crío, normal.

- Pero si tenemos casi la misma edad, tengo 18 y tú 20.

- Whatever. Bueno, que me has caído bien aunque seas pequeñito. Quiero seguir pasando contigo la tarde e ir a dar un paseito, si es que puedes.

- Sí, claro que puedo. Nerea y Aitana están a su bola.

- Están juntas?

- Noo, aunque ahora me has hecho pensar sobre esas dos saliendo. Hostia, que hacen buena pareja y to.

- Si es que eres un shipper.

- Habló el que lo dijo.

Acabamos las bebidas, nos levantamos, las pagamos y nos fuimos a dar un paseo. Nos sentamos en un banco y estábamos sentados al lado, pegados. Estábamos riéndonos mucho, hablando de Aitana y Nerea, de música, y me ofreció un auricular. 

La música nos une. [ Ragoney & iFridge ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora