Me empecé a sonrojar a la velocidad de la luz; estaba roja como un tomate. Todas empezaron a reír a carcajadas.
Andrea: Ehh.. Hola...- intenté decir entre nervios. Me volví a girar y me dirigí a ellas.- ¿Por qué no me habéis avisado? -susurré con cara de asustada. Volvieron a haber risas.
Alex: Muy chula vuestra actuación, ehh:') Yo quería ir a comer un bocata o algo pero veo que tenía que haber optado por unas palomitas.
Vir: Tsé que vamos para el Oscar.. tendrías que estar agradecido porque ésta será nuestra próxima obra.
María: Paddock tour, el 20 de julio en todos los cines.
Carlota: Sii. Nos falta un extra; si quieres pásate por nuestras oficinas y te enchufamos en el cásting.
Alex: ¡Qué honor! Pero me tendré que reprimir porque tengo memoria de pez y no me sé el papel si no es leyéndolo tres meses antes, aunque sea de extra... Lo siento...-contestó haciendo pucheros y después riendo a carcajadas.
Carlota: Pues que lástima... Ya que no te volveremos a ver... ¿Te importaría hacerte un par de fotos con nosotras?
Alex: Será un placer, futuras ganadoras de los Oscar. Pero sólo si me nombráis en el discurso de la entrega.
María: Eso está echo. -y le guiñó el ojo.
Nos hicimos varias fotos todas juntas con él y después nos firmó varias cosas. Lo más divertido fue cuando dijimos de hacer un Retrica de 9 fotos (en las últimas ráfagas no sabíamos ni que cara poner y nos empezamos a reír); luego la de 3 fotos nos salió mejor. Nos despedimos de él y continuamos nuestro tour. Lo último que nos dijo fue: "Me guardo vuestras caras, ¿vale? Que me tenéis que nombrar en los premios...".
Estuvimos investigando aquellos pasillos pero, como nos aburríamos porque no había nadie, decidimos salir y caminar por fuera dónde había más ambiente. Primero, antes de salir, aprovechamos para ir a los lavabos que allí no había cola. Vimos a una niña de unos siete años sola lavándose la cara.
María: Hola...Soy Maria. ¿Qué te pasa?
La niña se giró. Tenía el pelo recogido con una coleta alta, la cara llena de pecas y los ojos verdes e inflados de llorar. También llevaba una camiseta de Aleix y una gorra de Rossi.
Martina: Soy Martina. -tenía la cara mojada.
Andrea: Yo Andrea, encantada. ¿Qué te pasa?
Martina: No encuentro a mis padres. Quería ir a ver a mi ídolo Aleix y ahora no encuentro ni a mis padres ni a Aleix.
VIr: Aix... Pobrecilla... No te sabes sus móviles, ¿verdad?
Martina: No... -era muy tímida pero cada vez se nos iba acercando más.
Carlota: Veo que tienes pase y puedes andar por aquí. Seguro que tus padres también. ¿Quieres que te ayudemos a encontrarlos?
Todas aceptamos, Maria y yo la cogimos de la mano, Vir le secó la cara y nos pusimos todas manos a la obra. Salimos de allí y nos pusimos a recorrer el Paddock. Nos cruzamos con Bautista y María Herrera, con los cuáles nos hicimos un selfie las cinco (Martina inculida). Ambos nos desearon mucha suerte. También pasamos por delante de los motorhome y nos hicimos fotos en las puertas de todos.
Martina: ¡Mirad! Allí está el de Aleix. ¿Porfi, podemos ir? Una foto y seguimos buscando.
Habíamos estado delante de todos los camiones, no era plan de saltarnos ahora el de Aleix.
Carlota: Venga, va. Te echo una carrera hasta allí. -y empezaron a correr como locas. Ganó Martina porque Carlota se dejó ganar. Martina nos pidió que en la foto quería salir sola pero no pudo ser así. Justo cuando hicimos la foto se abrió la puerta del camión. Salía.. ¿¡Aleix!? La peque se giró para ver quién era y empezó a llorar de alegría. El piloto la abrazó e intentó calmarla.
Después de hacernos fotos con él y firmarnos a todas, le explicamos lo ocurrido con Martina.
Aleix: Vaya pu..-pero vió que la pequeña fan estaba delante y rectificó.- Vaya follón. Me sabe súper mal y no sé cómo podemos solucionarlo. ¿Alguna idea?
Vir: Podríamos ir a la zona de premsa o a las oficinas y que lo digan por el magáfono, tipo el Mercadona.
Carlota: Ya.. pero necesitas un pase especial y todo ese follón.
Marina: ¿Y si viene Aleix con nosotras? A él seguro que lo dejan. Aunque está muy ocupado...
Aleix: Venga, va, que si vamos rápido me da tiempo.
Y empezamos todos a correr.