Pétalos de mi amor

Capitulo 2:Pequeña equivocación

En esa misma noche no muy lejos de ahí una gran hacienda esta impresionante hacienda descansa sobre un lago alimentado por un manantial que nace en las montañas. Los entornos naturales y serenos nutren la mente, el cuerpo y el espíritu, intrigando y calmando cada parte del alma se alarga entre las fincas de plataneras que la arropan, con su imponente porche de arcos de piedra, sus paredes carmesí mezclado con un color hueso. Es un refugio 'delicatesen' de estilo colonial añadiendo los bellos rosales y flores silvestres que se apegan a las paredes de aquella edificación salía una mujer de avanzada edad con una falda larga azul hecha de algodón que le llega hasta los tobillos con hilos azulados que le dan gracia, la prenda de arriba es blanca este estilo ofrece un corte de "O" de elástico con alrededor tiene una ruffle con hermosas flores bordeadas, su cabello canoso por la edad recogido con una de Trenza princesa, peinado recogido y elegante. Aquella mujer se veía de clase y a pesar de su avanzada edad tenia muy pocas arrugas y una piel algo tersa sin duda debió de ser la mujer más atractiva en sus años de oro... salía de aquella hacienda para poder admirar las estrellas tan bellas que acompañaban a la luna

-Sin duda que hermosa noche nos acompaña hoy Milo- expuso aquello para referirse a la mascota de aquel lugar un Xoloitzcuintle es una raza canina prácticamente sin pelo aquel perro estaba a lado de aquella mujer ese perro era muy callado sin embargo ese canino empezó a ladrar como si se tratara de un intruso, gruñía y ladraba

-¿Pero que te se sucede perro loco?- Expresó con un rostro lleno de molestia pero ese rostro cambió al ver que un sujeto que entraba a la hacienda uno de cabellos largos sostenía del hombro a un peliazul quien agonizaba de dolor

-¡AYUDENOS POR FAVOR! ¡Está herido! ¡Le acaban de disparar por favor!- expresó tan desesperadamente

-¡¡DIOS MÍO!! ¡MILO VE POR EL DOCTOR GARCIA!-Como si el perro entendería pronto fue adentro de aquella casona y la señora se movilizó a ayudar al herido

-¡Morinaga te vas a poner bien!,  ¡Porfavor no te mueras no aún!- El mencionado solo deliraba algunas palabras-Sen.... pai....-estaba muy débil no tenía fuerzas para hablar y esto hacía que Souchi se pusiera más angustiado lo recostaron en la sala principal, Morinaga con una mirada vidriosa miraba solamente a su Senpai que le decía cosas

¿Porque estás poniendo ese rostro Souchi...? ¿Porque estás con esa cara como si quisieras llorar....? -Pensó Morinaga, pues el dolor era tan fuerte que perdía todos sus sentidos solo quería dormir...

Iba cerrando sus ojos poco a poco-¡No! ¡No te atrevas a cerrarlos Infeliz! ¡NO!-expuso y es que esto lo estaba matando se sintió culpable por no haber entregado por las buenas a aquellos vándalos si no fuera por su terquedad nada de esto hubiera pasado estaba empezando a llorar no quería que se fuera, no resistiría otra perdida...

Aquella mujer rápidamente fue al grifo de la casa y con un pañuelo mojado intentaban sanar un poco la herida- Santo cielo, está saliendo demasiada sangre-dijo aquella mujer, estaban controlando la herida con todo su empeño hasta que Porfin llegó el Doctor sacado de sus casillas-¿Qué sucede Señora Carlota?-pronto su mirada se dirigió a un muchacho lleno de dolor-¡¡Ah!! ¡Santa madre de dios! Rápido acuestenlo!- y así lo hicieron rápidamente abrió su maletín y sacó un desinfectante el platinado y la señora abrieron paso al médico para atenderlo -Esto va a doler chico-Con un algodón empapado de agua oxigenada se lo puso en la abierta herida ante esa acción-¡¡Ahhh!! Me arde me arde- Se estaba retorciendo de dolor y veía como toda esa zona estaba haciendo espuma-Rápido denme aguja e hilo- ordenó

-Oiga... pero se necesita anestesia- expuso la señora de la casa

-No importa, rápido o podría que una de las arterias de la clavícula provoque una hemorragia masiva ¡Así que RÁPIDO!- expuso aquello para pronto buscar con sus dedos en guante de látex sacar aquella bala