Pétalos de mi amor

Capitulo 3: Desquiciada oportunidad

Rayos de sol se avecinaban en una de las habitaciones de aquella casona pues una pareja peculiar despertaba con los cantos de los pájaros era una mañana hermosa y un peliazul fue el primero en despertar abriendo poco a poco sus ojos para encontrarse con un pelilargo todavía durmiendo completamente exhausto de aquella noche y es que ambos necesitaban un tiempo a solas puesto que desde que llegaron a Mexico no habían tenido ningún momento de intimidad y tener después de una explosión de inumerables sentimientos
Admiraba al recostado en aquella cama con unos ojos de entero amor pues los cabellos platinados de Souchi cubrían su rostro estaba todo enmarañado

Hicimos demasiado anoche ¿Nos habrán escuchado?

Tuvo ese pensamiento para inclinarse un poco y darle un beso a su amado que seguía dormido en aquella cama con las sábanas blancas hasta sus angostas caderas, fue por sus prendas y salir de ahí con sumo sigilo para no despertarlo y encontrarse con Carlota con un sartén en mano y una cuchara

-¡Oh! ¡Joven Morinaga, buenos días! Pensé que no se levantarían, Justamente iba a despertarlos pues ayer parecían escucharse gatos en celo-Le giño el ojo con una sonrisa maliciosa y es que Carlota suele tener Imsomnio. Se dispone a pasear por toda la casa buscando algo que hacer y justamente ayer ella se enteró del acto que estaban haciendo ambos

-¿A-aque se refiere Carlota-San?- Su voz se tornó nerviosa pues aquella señora no podría averlos escuchado seria algo muy vergonzoso ¿oh si...?

Flashback

Eran alrededor de la 1:00 am de la madrugada y la dueña de aquella enorme casa no sabía que hacer puesto que ya había leído un capítulo de un libro de la estantería de la pequeña biblioteca, ya había ido a admirar el manantial y la naturaleza que admiraba a su alrededor tan vivida y hermosa llena de flores silvestres la noche tan fresca que se admiraba el manto estelar sin duda era una noche preciosa... pero fatídica y sumamente interminable para aquella mujer de avanzada edad... se disponía a subir aquellas gradas que dirigían a la planta alta. Caminaba con un zombi por el pasillo que dirigía a lo que sería su aburrida habitación hasta que unos ruidos extraños detuvieron su paso

-¿Pero que...?- sus pies la guiaron a lo que sería la habitación correspondiente causante de aquellos sonidos la puerta no estaba del todo cerrada una pequeña apertura apertura en esta puerta se encontraba y con un ojo fisgón se asomaba

-Ahh.. Ahhh... Mo...rinaga..-

-Mmmg...Sen-pai...-

-N-no te muevas tan rápido... ahh~ Ahhh...-

-ahg... eso es imposible... usted esta tan cálido... ummgh...-

-¡Dios mío!- Se tapo la boca para callarse de tanta emoción pues ellos dos estaban haciéndolo como si fueran conejos-Señor perdóneme por hacer esto- expreso haciendo una plegaria y sin más comenzó a ver tras esa abertura como lo hacían

Tiempo después... ellos dos habían terminado sin darse cuenta que alguien los estaba observando con entera atención

EndFlashback

-Por nada muchacho, baja que el desayuno está listo- sonrío para darle una palmadita en su hombro

-Oiga ¿pero usted?- volteó para verla con un rostro confuso

-Tengo que despertar a un bello durmiente- expuso con un rostro de determinación cosa que hizo tragar grueso al peliazul pues ya deducía lo que iba hacer