Capitulo 6: Descubiertos

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La mañana se presentaba y con esto también el volver a trabajar tomando el tiempo para alistarse y salir a sus trabajo nocturno tratando de evadir las cuestiones de un peliplata e distraerlo con forme pasaban los días para evitar sospechas puesto que se las había ingeniado para irse con suma discreción hacia al bar lejos de la mirada juzgadora del acaramelado o eso parecía creer.Souchi por su parte lo había seguido, había caído en cuenta que preguntándole no le sacaría la sopa al ojo verde así que tomó medida del asunto decidió seguirlo de forma sigilosa y con mucha cautela veía al ojiverde caminando con suma calma por la calle-¿Mmmh? Qué curioso... ayer pasamos por aquí para ir a comer-susurro para luego caer en cuenta de sus palabras- Joder, luzco como un acosador pero esta es la última opción que tengo ¡maldición! todo lo que me haces hacer idiota-gruñó para luego acto seguido veía como Morinaga entraba a un sitio-¿Qué mierd...-No se la terminaba de creer ¿ese lugar? ¿Es enserio? Aquel donde ayer habían comido tan pacíficamente lleno de un ambiente familiar y tranquilo, se había convertido en un antro gay ¿Ese era ese bar?

Mierda, debí suponerlo antes nunca más vuelvo a ese asqueroso sitio lleno de Homos mierda, ahora ¿Qué debería hacer? Piensa Souchi, ¿Entró o no? ¡AHHHG! ¡De todos los bares del mundo tenía que resultar este! ¡porque todo tiene que resultar raro con ese sujeto! ¡TE matare Morinaga, juro que lo haré!

Estaba en un delirio, no quería entrar porque lo harían sentir gay aparte de los sucios homos que se le echarían en cima pues para su desgracia era atractivo para esos Homos-mierda, pero por otro lado quería saber qué tanto hacía su peliazul de cierta forma tenía curiosidad pero había una pequeña punzada en su corazón pues se imaginó a su ojiverde siendo manoseado por las sucias manos de un viejo verde, eso le dio nauseas.

-¿Oiga, va entrar? está interfiriendo el paso de entrada-una voz ajena lo había sacado de sus pensamientos

-¡Ah! no, yo ya me iba- sus pasos iban para atrás.

-Mmmm, vamos amigo claramente se notaba que ibas a entrar ven vamos ¡yo invito!-lo había sujetado pero al ver la oposición del pelilargo, lo sujeto de forma más firme

-No, ¡Oiga suélteme! ¡Yo no quiero nada que provenga de usted pervertido! ¡¡Suélteme ya!!-

-No seas aguafiestas vamos di gracias que estoy siendo bondadoso-expreso guiñándole un ojo al acaramelado, este por su parte sintió una enorme rabia por la acción del sin vergüenza.

Aquel sujeto y Souchi entraron al bar, la música estaba al máximo volumen hombres por todos lados, estaba lleno el lugar y veía como unos se besaban y se manoseaban, otros platicaban moviendo las manos de una forma muy agraciada como los de una bella dama, y otros estaban en la barra quitandonse las penas de un amor prohibido, algunos fijaban la mirada en Souchi y sus pequeñas caderas. Le daba asco ese lugar por más resistencia que ponía Souchi, no pudo zafarse de él agarre de aquel azabache, era fuerte más fuerte que Morinaga así que sus opresión de dejarlo ir fueron nulas, lo había agarrado de la muñeca y ambos se sentaban en unas sillas de acero con acolchonado en la espalda de un color blanco con una mesa del mismo material pero con de cristal y como adorno un florero pequeño con unas hermosas lilas

-Ya no te esponjes, mejor dime tu nombre- expreso muy interesado, admirándolo de pies a cabeza

-eso no es necesario-dijo en seco y sin dirigirle la mirada

-Hay, ¿eres un aguafiestas, sabes?-

-Si, si lo se ya me lo dijiste hace unos momentos ahora déjame, no tengo que estar aquí es peligroso-

-¿Porque? ¿No haz salido aún?-expreso curioso, pero con cierta malicia en sus palabras

-No sé de que mierdas hablas- expuso desinteresado en la conversación

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⏰ Última actualización: Jul 01, 2018 ⏰

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