Pequeño Peter [Ironstrange]

Cuando Peter se duerme

Advertencia: Smut o intento de Smut, no sé para qué hago advertencia si de todas formas la van a ignorar (?

— Stephen, ¿No vas a ponerte pijama? — Preguntó Tony con un leve sonrojo, pues su novio sólo traía bóxers puestos

— No, tengo un poco de calor. — Respondió sentándose en la cama

— Está bien... — Respondió no tan confiado pensando "De seguro se está tramando algo"

Tony tomó una de las camisas de Stephen y se la colocó, ésta le quedaba un poco grande así que decidió no usar pantalón.

— ¿Quién te dió permiso de usar una de mis camisas? — Preguntó fingiendo enojo

— Es MI camisa también, todo lo tuyo es mío. — Dijo

— Bueno, la verdad se te ve muy bien, aunque se me ve mejor a mí.

— Sinceramente, se te vería mejor la ropa de Sherlock Holmes. — Agregó analizandolo de pies a cabeza

— Otra vez molestándome con eso. — Respondió Stephen

— ¿Todavía estás enojado por lo que pasó ese Halloween? — Preguntó conteniendo sus ganas de reír

— ¿Cómo no me va a enojar? Se supone que iríamos disfrazados en pareja, Holmes y Watson. Y ambos nos disfrazamos de Sherlock Holmes. — Cruzó los brazos

— Pero ese Halloween la pasamos muy bien en la noche, y no lo puedes negar. — Dijo sonriendo con picardía — Resolvimos el misterio de la cama rechinante

— Cállate. — Respondió ruborizado

— Obligame.

— Bien. — Se acercó a Tony y lo sujetó fuertemente de las caderas, obligándolo a pararse de puntas para besarlo de manera apasionada

Tony rodeó el cuello del más alto con sus brazos y con una de sus manos le jaló el cabello, cobrándose la forma en la que el otro lo estaba sujetando

Stephen llevó sus manos a los glúteos del menor para comenzar a masajearlos y apretarlos, sacando ligeros gemidos de la boca de Tony que se ahogaban en medio del beso

Tony sintió que iba a desmayarse por la falta de aire, se separó del beso jadeando, rompiendo el hilo de saliva que conectaba sus bocas, tenía las mejillas rojas y las pupilas dilatadas.

— M-maldita sea Stephen... Vas a matarme un día de estos. — Dijo agitado

— No digas esa frase tan pronto. — Respondió con voz ronca, evidentemente excitado — Te voy a destrozar, Tony.

— ¿Qué? — Le sorprendió aquello, Stephen no era tan atrevido a la hora de hablar

Stephen lo llevó hasta la cama y lo arrojó, Tony cayó con las manos arriba de la cabeza y la camisa ligeramente levantada

— ¿Stephen...?

—¿Te sorprende que sea tan directo? — Preguntó acercando su rostro al de Tony

— Más que directo yo diría que atrevido. — Respondió

—Perdona que no diga seguido cuanto te deseo y te necesito, Tony, no tiene sentido que sea tan orgulloso porque eres mi vida entera, te amo y... de verdad quiero destrozarte ahora. — Dijo sonrojándose — No te he tocado en días.

— Stephen...

El mayor no se hizo esperar, levantó la camisa mientras se deleitaba con la sumisión del contrario, empezó a dejar besos por todo el pecho y se entretuvo con los pezones de Tony, lamiéndolos y acariciándolos con su dedo índice, haciendo que se estremeciera

Llevó su mano libre a la entrepierna de Tony para acariciar su miembro sin dejar de jugar con sus pezones, obligándolo a gemir más fuerte, no quería que Peter se despertara así que se cubrió la boca mientras las lágrimas de placer comenzaban a acumularse en sus ojos

Stephen se detuvo unos momentos para quitarle la ropa interior, no pensaba en hacer lo mismo con la camisa, pues encontraba cierto placer morboso en ver a Tony usando una de sus prendas

— E-eso necesita atención... ¿No crees? — Preguntó Tony observando la erección de su novio

— Puede esperar... Quiero escuchar más de tus gemidos, Tony. — Dijo con una sonrisa 

Tony tenía las piernas flexionadas así que a Stephen se le hizo fácil sujetar la parte trasera de sus muslos para separarlas, inclinó la cabeza y empezó a lamer su miembro, cuando lo metió a su boca e inició la felación como tal, el contrario se desesperó y comenzó a gemir de placer

Cuando estuvo a punto de llegar al orgasmo Stephen se detuvo y se apartó, saboreando el líquido pre-seminal de su novio

— D-déjate de juegos Stephen... — Dijo Tony excitado y ofendido al mismo tiempo — Si no lo pones dentro me voy a enojar.

— ¿Tanto lo quieres? — Preguntó con una ceja levantada, era increíble la forma en la que se estaba conteniendo, ¿Quién podría contenerse teniendo a Tony Stark debajo suyo, rogándole?

— Me iré y el único recuerdo que tendrás de mí será el microondas en tu cabeza.

— Ya ya, no te enojes. — Le dió un beso en la frente — No creas, mi amigo ya siente dolor por tanta espera.

— ¡¡Stephen!! — Gritó poniéndose rojo como un tomate

— Guarda esos gritos para lo que viene. — Acercó sus dedos a la boca de Tony

— Hoy no quiero preparación. — Dijo sonriendo de manera burlona — Es que... Aveces cuando lo haces te tiemblan las manos, y me hace pensar que estoy usando un vibrador.

— Por Dios, ¡Tony!. — Exclamó enrojeciendo

— Te lo merecías, ahora quiero acción. — Exigió

Stephen se quitó los bóxers y Tony comenzó a arrepentirse

—Eh... Steph... — Dijo mirando el miembro del mayor — Tal vez si deberías prepararme...

— No creas que lo haré. — Respondió acomodándose entre sus piernas

— Es enserio... Stephen no... ¡¡S-STEPHEN!! — Gritó sintiendo como su novio se introducía por completo de una sola estocada

— Ah, me vas a desgastar el nombre... — Dijo acercándose al oído del menor — Que bien se siente aquí... — Susurró

— E-eres un... ¡Ngh! — Gimió al sentir otra estocada

Stephen comenzó a moverse, Tony no pudo continuar hablando, sólo quedaban sus intentos en vano de contener sus escandalosos gemidos, pues su novio embestía cada vez más fuerte, tanto así que la cabecera de la cama golpeaba la pared al compás de los movimientos

Tony arqueó la espalda y soltó un gemido diferente a los demás que a Stephen le pareció delicioso, el mayor supo inmediatamente que había tocado su punto sensible.

Observó el rostro de Tony, era precioso, su mirada perdida en el placer, la saliva que escurría por la comisura de sus labios, sus mejillas rojas y húmedas por las lágrimas, todo en él era perfecto. Le encantaba como sus manos encajaban a la perfección en las caderas del menor las cuales tenían marcas rojizas por la fuerza que ejercía en su agarre.

Aquello era demasiado para él, aumentó la fuerza y velocidad en sus embestidas sin dejar de tocar aquel punto dulce que causaba tanto placer en el contrario.

— Tony... Voy a... — Dijo con dificultad

— H-hazlo... — Fué lo único que pudo pronunciar entre gemidos

Ambos llegaron al orgasmo casi al mismo tiempo, Stephen dentro de Tony, y este sobre su propio abdomen.

Cuando Stephen salió con cuidado se percató de que Tony estaba profundamente dormido, sólo pudo sonreír y acariciar sus cabellos.

— Descansa, Sherlock enano.

Eh
No me maten, es la primera vez que escribo cosas algo así, doy asco, pero espero les haya gustado, estuvo suave porque me daba vergüenza escribir algo explícito.