Una y tantas Lunas. [MiNayeon]. Short Story

Sexta Luna. Taza de café.

*ESTE CAPÍTULO TIENE CONTENIDO SOBRE TEMAS DELICADOS, NO SE ESTÁ RECOMENDANDO LA REPLICACIÓN DE LOS ACTOS EXPUESTOS. ÚNICAMENTE ES UNA REPRESENTACIÓN FICTICIA, SI NECESITAS AYUDA ACÉRCATE A QUIEN MEJOR TE ENTIENDA Y TENGAS MÁS CONFIANZA, O PUEDES MARCAR A LAS SIGUIENTES LÍNEAS DE AYUDA:

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Asociación Mexicana de Suicidología: SAPTEL (DF y resto del país) (55) 5259 8121

Chile: https://todomejora.org/apoyo/ 

España: 717 003 717

Colombia "Teléfono de la Esperanza": 2846600 (Medellín) y 3232425 (Bogotá)

Todo el mundo: http://www.befrienders.org/
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Los viajes que tomó con Nayeon fueron tan pocos, pero cada segundo se grabó en su piel. Era inevitable dejar de pensarla todos los días, incluso después de poder hablar de ella sin llorar y después de aceptar los sentimientos de Jeongyeon.

En su primer viaje en pareja con Jeongyeon se esforzó tanto en sentir amor, el amor que ella conocía, el amor que Nayeon le hacía sentir, pero terminó frustrándose y no pudo sentir nada igual. Jeongyeon por su parte no dejaba de sonreírle y tomarle la mano, Mina se sentía cada vez peor. Mina por la noche quería evitar a la de cabellos cortos, no soportaba la idea de estar con ella de esa forma, sabía que no sería bueno para ninguna de las dos. Jeongyeon por su parte no queriendo presionar a Mina fue a dormir al sofá. Entrada la noche Mina despertó, parecía que no podría dormir y entonces la escuchó llorar.

M: ¿Jeongyeon? -dijo en la obscuridad del cuarto

J: ¿Sí? -limpió sus lágrimas como si fueran a verla

M: ¿Por qué estás llorando? ¿te duele algo? -Mina pensó que no sería necesario levantarse de la cama a menos que Jeongyeon pidiera ayuda

J: ¿Por qué aceptaste mis sentimientos? Dime Mina, dime qué sientes por mí -Mina suspiró, rendida. A pesar de saber que podía ser ella la razón del llanto, prefirió ignorarlo

M: Yo... -guardó silencio y lo mantuvo así por algún tiempo- te quiero, en serio lo hago. Sólo que no pude, intenté, intenté amarte, pero no pude... lo lamento -lloró

J: ¿Intentaste? -su voz sonaba molesta- No era obligatorio, ¡tenía que ser porque querías! -gritó y encendió la luz- tenía que ser genuino, tenía que nacer de ti, no tenías que forzarlo -suspiró dejando el tono agresivo a un lado

M: Jeong... -suavizó el tono de su voz- no quería...

J: Sal de aquí -dijo mirando el suelo y señalando la puerta. Esperó unos segundos y notó a Mina acercarse- ¡SAL AHORA!

M: Jeong... lamento haberte hecho esto. Lamento no poder amarte como tú lo haces, es algo que no decidí yo es...

J: Cállate, por favor, vete de aquí -lloró con más fuerza

M: Por favor... no me ha-

J: ¡CÁLLATE! Cállate, ya sé que es mi culpa -soltó- sé que jamás podrás amar a nadie que no sea Nayeon, a pesar de que hayan pasado 20 años. Ni siquiera puedes amarte a ti misma... -se dirigió al armario y sacó su maleta- yo seré quien se va -empezó a guardar su ropa- espero que algún día puedas volver a ser feliz, ojalá algún día lo intentes -sonrió para Mina aún con lágrimas en los ojos y se marchó por la puerta.

El suceso la había hecho sentirse terriblemente culpable y desolada, se sentía peor que cuando Jeong estaba ahí con ella. Contuvo las lágrimas lo más que pudo y se metió a la cama. La madrugada llegó y Mina no había podido conciliar el sueño, se levantó y las ojeras llegaban a sus pómulos y eran oscuras, más negras que la noche. Mina tomó una taza de café y se regresó a la cama. Mirando a la nada, cansada y frustrada; llevaba 20 años sintiéndose miserable constantemente, pero había dejado de preocuparle a sus poquísimos allegados por la apatía de ésta. Mina se negaba a vivir de nuevo feliz, se lo propuso como meta personal. No quería intentarlo, le parecía inútil intentar cualquier cosa sin Nayeon a su lado.