Una y tantas Lunas. [MiNayeon]. Short Story

Cuarta Luna. Helena.

J: Te presentarás en unos días ¿verdad? -preguntó Jeongyeon sentada en la orilla de la cama viendo a Mina empacar sus cosas

M: Así es, necesito volver al escenario o siento que podría amanecer muerta -dijo mientras metía en su maleta un pantalón de pijama

J: No digas esas cosas Mina, lo hemos hablado antes -dijo molesta

M: Lo siento -sonrió en modo de disculpa- no lo haré más. Al menos no delante de ti -soltó una pequeña risa mientras sacaba del armario una caja donde guardaba sus vestuarios- espero que al menos puedas ir a verme, aunque si no puedes lo ent... -Mina se quedó en completo y mortífero silencio

J: Te dije que iría... ¿Mina que tienes? -preguntó al verla quedarse totalmente congelada- ¡vaya! Que bonitas zapatillas, son realmente lindas. No entiendo por qué querías tirarlas. Exacto Minari, yo fui quien guardó esas zapatillas en tu caja de nuevo. No tienes que agradecerme -sonrió con aires de grandeza que fueron aplacados al ver a Mina llorar...

Throwback

N: Mamá estoy bien, sólo fue una compra fuera de mi presupuesto. No pasará todos los meses, gracias por ayudarme, te regresaré el dinero al final del mes -Nayeon sonrió al escuchar la voz de su madre a través del teléfono- sí, cuídate mamá. Te amo también, gracias -colgó el teléfono.

Nayeon portaba una enorme sonrisa al saber que tenía por fin completo el monto para comprarle a Mina ese atuendo de ballet y sus costosas ballerinas que tanto quería comprarle. La puerta principal se escuchó y Nayeon borró su expresión para guardar la sorpresa.

N: ¿Cómo te fue? -se acercó de inmediato y le dio un beso en la mejilla. Era cosa de ellas decir que los besos en los labios eran para mostrar amor y no un acto de cotidianidad, por lo que siempre se despedían y saludaban como cualquier persona normal- hablé con mi mamá, dice que quiere que vayamos a cenar la semana que viene, después de tu recital.

M: Hola cielo -sonrió al sentir el beso en su mejilla- ¿En serio? Me encanta ir con tu mamá. Pues... tuve que trabajar el doble, Lucía se lastimó el tobillo e hicieron audición para la suplencia, por lo que está viendo a la nueva Helena -Mina sonrió de manera espontánea y con euforia.

N: ¡¡¿¿Es en serio??!! -Nayeon gritó y sonrió en complicidad. Abrazó con fuerza a Mina y le dedicó un cálido y gran beso en los labios, ambas estaban muy emocionadas y excitadas- ¡Estoy muy feliz por ti mi amor! Amor eres increíble, estoy tan orgullosa -le sonrió de nuevo y miró sus ojos, como queriéndose perder en ellos. Mina volvió a abrazarla, inhalando lentamente el perfume que tenía su novia- Por cierto amor- dijo separándose de Mina- reservé una mesa en el restaurante ese que te gusta, en el que todos son tan educados y adinerados -Nayeon volteó los ojos- la cita es a las 8 -sonrió

M: Pero... a ti no te gusta ¿Y si vamos a otro lado? -Mina dijo eso con tan poca sinceridad. Ella estaba realmente emocionada de ir a ese lujoso restaurante

N: Yo soy feliz viéndote feliz... -se acercó a la pelinegra y tocó su lunar, le encantaba hacerlo- además, la comida es lo principal y en ese lugar la comida es deliciosa -Mina rio al saber que irían a pesar de que Nayeon no era muy feliz con el hecho de tener que ir a un lugar con ese tipo de gente.

M: Eres la mejor del mundo -le robó un beso y Nayeon se sorprendió. Mina cargó a Nayeon y ésta puso sus piernas alrededor de su cintura- Te amo -sonrió antes de volver a besarla y pegarla contra la pared del pasillo.

N: Yo también te amo...

...

A la mañana siguiente Mina había dejado el departamento desde temprano. Nayeon se despertó y se estiró aún dentro de la cama. Suspiró y se levantó, recogió el cuarto y se metió a bañar, al entrar vio en el espejo una nota adhesiva que decía "No puedo esperar a que sean las 8 (: te amo"