Dicen que todo pasa por algo, por más insignificante que parezca a primera instancia tiene un objetivo.
Esta mañana, cuando tuve que despertarme para ingresar a una nueva escuela lejos de mis amigos, no pude encontrarle el lado positivo.
Para empezar, me encontraba en una ciudad en la que estaba seguro de que jamás volvería a ver a las personas con las que conozco desde que entré al kinder.
…
Cuando dio el toque en el receso, caminé por la nueva escuela esperanzado de encontrarme con algo bueno.
Cuando salí de mi cama, pensaba que éste sería un día como cualquier otro, no veía nada especial en aquella mañana de otoño. Las hojas caían graciosamente al suelo, todos pasaban sonriendo, caminando con sus amigos y yo iba solo, deprimido por tener que dejarlo todo, pero después la vi a ella saliendo de un salón de clases.
La chica que salió de aquel lugar captó mi atención, su cabello castaño con una chispa de rojizo se movía al ritmo de las hojas que revoloteaban mientras ella se peleaba con su abrigo que bailaba con el viento.
Contuve la respiración sin darme cuenta y me detuve a admirarla, nunca antes había visto a alguien igual.
Salió de aquel salón con unos saltitos mirando al suelo. No era la clase de chica que buscaba llamar la atención, con sólo un vistazo supe que era el tipo de persona que le gustaba mantener un perfil bajo, pasar desapercibida, aunque en su caso era prácticamente imposible.
No podría creer que hubiera un solo hombre en el mundo entero que no notara su mágica presencia, había algo tan maravilloso en ella que me atrapó por completo.
Era hermosa, pero su belleza era inusual, interesante. Sólo un ojo muy curioso podría darse cuenta en un instante que una chica es la indicada y, por alguna razón, yo lo supe enseguida
No me considero una persona fácil de impresionar, mis novias anteriores nunca me hicieron pensar que alguna de ellas sería el amor de mi vida. Soy un chico de espíritu libre y aunque en numerosas ocasiones "me enamoré", nunca me había interesado alguien de manera repentina. Esas cosas llevan tiempo.
Con fascinación la seguí con la mirada, tratando de descubrir hacia donde se dirigía, sabía que nunca habíamos cruzado nuestros caminos porque un rostro como el suyo no lo hubiera olvidado tan fácilmente. Sus profundos y tristes ojos me hipnotizaron, ¿quién era? y lo más importante, ¿qué le pasaba? ¿por qué se veía tan triste?
Curioso la seguí con la mirada, la hipnótica chica de cabellos danzantes estaba tan inmersa en sí misma que no vio que una joven distraída y con mucha prisa caminaba rápidamente hacia ella sosteniendo un vaso de café, como era de esperarse, el café fue volcado bruscamente sobre su abrigo en segundos, mojándola de pies a cabeza. La joven que llevaba prisa sólo gritó: "¡Lo siento mucho!", mientras se alejaba con el mismo paso apresurado. Ella suspiró irritada y cuando estuve a punto de alcanzarla para ofrecerle un pañuelo (como excusa para hablarle, claro está) entró rápidamente a la cafetería. La seguí pero no entré, me quedé admirándola de lejos, desde la ventana. Tenía que pensar en algo para hablarle, debía ser original, como en las películas románticas que a todas las chicas les encantan. Me había tardado en reaccionar en el desafortunado accidente del café, debí ser mucho más ágil y ofrecerle el pañuelo antes de que pudiera escapar como lo hizo. A las mujeres les fascina que las salven, todo el tiempo viven soñando despiertas, creando historias en su cabeza donde un héroe las rescata de algún conflicto.
Pero algo dentro de mí decía que ella no era común y corriente y tal vez un intento de conquista de película romántica no era algo que a ella le impresionara por eso me quedé afuera, helado, con la mente en blanco buscando excusas para cruzar palabra con ella. Mientras tanto, la miré hacer fila detrás del mostrador, el olor a canela y café impregnaba el sitio aún mirando desde afuera a través del vidrio. Es llamativo y original, tal vez si mañana regreso podría toparme con ella, me acercaría a la mesa en la que ella estuviera sentada y me intentaría algún pretexto para saber su nombre. Sacudí esos pensamientos de mi cabeza, ¿por qué pensar en qué hacer más adelante? estaba a metros de mí, ¿por qué postergar el encuentro? ese es el típico error del ser humano, cuando sentimos miedo de algo, en lugar de enfrentar el conflicto huimos despavoridos, cerrándonos una oportunidad, esa tortura de pensar, "¿qué podría haber pasado?" nos persigue por el resto de nuestra existencia, no iba a permitir que esto me pasara. Me armé de valor para entrar y hablarle frente a frente, pero al momento de caminar por la puerta me di cuenta que la tenía más cerca de lo que creí, ella iba de regreso, saliendo de la cafetería con servilletas en las manos. En cuestión de segundos me enamoré, no hubo ningún impedimentopara intercambiar miradas, había algo en sus ojos, al hacer contacto visual sus mejillas se tornaron de un color rosado irresistible y sus labios intentaron ocultar una sonrisa nerviosa.
Traté de sonreír galantemente pero en un abrir y cerrar de ojos ella se encontraba afuera de la cafetería y yo adentro mirándola boquiabierto. Continuó su camino pensativa, sus blancos y perfectos dientes mordiendo su labio inferior ¡suspiré maravillado! fue entonces que me di cuenta que estoy aquí por alguna razón y que éste no era un día cualquiera.

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We All Have Secrets.
FanfictionNueva escuela, te encuentras con la típica chica linda, flechazo a la vista. ¡EXACTO!, esas son las palabras para describir esta historia de amor en la que Luke Hemmings, es el chico nuevo, rudo y sobre todo guapo se enamora de Sarah. Él, algo muy p...