-Capitulo 6 -

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Existe una leyenda, las personas destinadas a conocerse están conectadas por un hilo invisible, este se tuerce y se estira hasta el infinito de ser necesario.

Cuentan que el abuelo de la luna sale todas las noches a visitar a los recién nacidos atándoles este hilo con su contraparte, este a la vez dictará sus destinos.
La diosa preocupada por sus propios hijos también interfirió, pensando en que los hilos se podían confundir o porque sus criaturas son más fuertes pensó en que sería mejor colocarles marcas, había dos clases de marca una era en el alma un olor muy particular solo detectado por la persona que estaba destinada a pasar juntos y la otra en la piel ninguna era capaz de ser borrada o cubierta por la mano del hombre.

Elizabeth había terminado en la sala de enfermería, el brazo no sólo le picaba también ardía al punto que tuvieron que pedir ayuda y ahora estaba sentado con un vendaje en su hombro escuchando como sus padres la sermoneaban por averse hecho lo que sea que se haya hecho... todo por un beso.

-Tendrás que cubrirlo. Dijo su tío muy enfadado que miraba severamente a Charly pensando en que él era el culpable de que Elizabeth se comportara de esa manera.

-¿Por qué escogiste esto? Marian analizaba más de cerca la marca de su hombro, había algo que no le gustaba de eso y le tomo una fotografía, Ely solo la miro y se encogió de hombros, no tenía una respuesta a un tatuaje que en realidad jamás pago por hacerse, que apareció primero como una picazón insaciable y después casi la quema de adentro afuera apareciendo de la nada.

-Tío.... es mi mejor amigo. El solo me miro y todos salimos de la escuela, bueno al menos mi familia y yo.

Cuando llegamos a casa mamá pidió una pizza y comimos en silencio, me sentía mucho más extraña, necesitaba ver a Charly, como si el hecho de que estuviera junto a mi calmara algo y a la vez provocaba otras más extrañas. -Vete a dormir ya hablaremos después. Mamá estuvo algo distante todo el día, igual se lo adjudique a la discusión que había tenido con mi tío, después de que mi padre no regreso, la situación entre ellos se había vuelto más seria como si la falta de mí el hubiera desbalanceado la convivencia en la casa.

-Deberíamos decirle.... todo...
-Para que, acaso quieres que termine igual a su padre.... ya le hemos dicho bastante y mira como resulto, un mestizo haciéndole tatuajes tribales.

Mi madre aun creía que no sabía la clase de criaturas que persiguen, las armas tan poco comunes que ocultan en varias partes de la casa, me parecían algo un poco fuera de lo común e incluso tome algunas fotos y compartí teorías con Charly, quien solo me miraba dudando de que solo fueran utilería, pero eso yo ya lo sabia solo no deseaba asustarlo, después de todo estaba segura que la fuerza que el tenia no era para nada normal.

. . . . .

En ese mismo momento, pero en otro lugar un joven se debatía entre llamar, mandar un mensaje o incluso mandar el dibujo y a pesar de que le había prometido a su madre no contactar a su padre creyó que de esa manera podría volver a casa con los suyos y dejar esa vida tan simple, se veía como el héroe que salvo el legado de la manada quien sabe quizás podría estar en la cúspide de la manada... entonces le mando un fax a la oficina y justo cuando la transferencia termino le llego un mensaje.

Ely: Mi madre esta paranoica.

Charly: Porque lo dices

Ely: No lo dice, pero debe creer que me tatué por ti.
Necesito verte...

Charly: Conozco un lugar que te gusta ¿segura que no te meterás en más problemas?

Ely: Deja tu carro una cuadra atrás...

El fax se envió, mas no llego ninguna respuesta, espero un par de minutos reviso su teléfono, pero no paso nada, volvió a apagar aquel aparato y simplemente salió por su amiga.

Legado de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora