El aroma de la madurez

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-Profesor Simón, le estaba esperando

-Señorita Arregui, ¿va bien en su club de literatura? - Mina miraba a sus alrededores discretamente y enseguida jalo la manga de Simón.

-No hay nadie aquí, ni siquiera la encargada, vamos adentro ¿te parece bien?

-¿Estás segura de que no hay nadie aquí? Si alguien nos llegara a ver nos meteríamos en un gran conflicto y entonces... - Mina lo abraza para tranquilizarlo. -Vamos adentro, anda- Simón abre la puerta para que pase primero Mina y después de esto pasa el examinando que no haya nadie.

-Tranquilo está vacía, he estado vigilando desde la otra sala y no ha entrado nadie. Aquí solo estamos nosotros dos - El profesor mira a Mina dándole confianza, esos ojos hacen que Mina se ruborice enseguida Simón.

-Te quiero - le dijo Mina mientras se acercaba a él. El profesor posa su mano en la cintura de Mina, ella le acaricia con una mano el rostro mientras la otra mano descansa en el pecho de su amado. Acaricia su rostro con una delicadeza propia de Mina como si estuviese tomando algo demasiado frágil. Simón enrolla sus brazos en la pequeña cintura de Mina y la acerca más a él sin dejar nada de espacio entre ellos dos. Mina acerca la mano que descansaba en el pecho del profesor y hace que ambas manos se sujeten alrededor de la parte posterior del cuello de Simón. Se ha puesto de puntillas, pues Simón es demasiado alto para ella. El profesor se inclina y le da un beso de los que a Mina le gustan tanto.

<< ¿Por qué me haces sentir esto en tan poco tiempo? Es injusto >>

Cuando ambos se separaron de aquel beso, el profesor la abrazó con todas sus fuerzas. no la quería dejar ir a ninguna parte, quería estar así con ella para siempre. Sonó una campanilla y ellos ni se inmutaron.

(Profesor Naccarelli, usted tiene una llamada por favor vaya inmediatamente a la sala de profesores).

Ambos al escuchar el apellido de Simón se separaron.

-Tengo una llamada- Mina lo miraba muy desanimada, su momento había sido interrumpido por aquella llamada que podría no ser tan importante -Vuelvo enseguida- Simón le sonrió para animarla un poco, le dio un beso en la mejilla y se marchó a contestar su llamada. Ni aquel beso consolaria a la pobre Mina. Escucho un ruido y se asustó.

-¡¿Quien esta ahi?! - ¿Cómo era posible? ella había vigilado por un buen rato y nadie se encontraba en la biblioteca. -¿Quien?- buscaba de donde se había originado el ruido, estaba asustada

Taddeo salió de su escondite y Mina lo miró paralizada, había fallado alguien los vio.

-Perdona no quería escuchar ni ver nada, fue una casualidad- Taddeo se acercó a ella -La próxima vez mira con más atención para ver si hay o no personas- El paso a lado de ella dirigiéndose a la salida -Adiós.

-Espe..Espe..¡Espera!- Taddeo paro y la miró con extrañeza -Por favor no le cuentes a nadie

-No lo haré- No se esperaba aquella respuesta, Taddeo estaba muy serio. ¿Mina realmente podía confiar en el? -Si, claro perdóname.., sé que nunca lo harías. Que tonta soy

Mina tenía mucho miedo y se podía notar. Taddeo no dejaba de mirarla

-¿Puedo preguntarte una cosa? ¿Julieta lo sabe?

Al escuchar eso Mina se sorprendió se había olvidado en ese momento de Julieta, se sentía tan mal, era una mala amiga.

-No lo sabe - le respondió a Taddeo con una vergüenza y apartando su vista de los ojos de él -Ya veo- Sin decir más Taddeo salio de aquel lugar dejando sola a Mina.

Al regresar a casa, Mina pensaba decirle a su amiga sobre aquel incidente pero no tuvo el valor, ¿qué tal si Julieta la juzgaba y la traicionaba? No, eso no era cierto. Mina tenía miedo de que al decirle, su amiga le reclamara por su desconfianza y echaría a perder su amistad de años por aquel incidente. Mejor decidió callarlo por el momento.

-Julieta

Por todo lo sucedido se le había olvidado que el dia de mañana irían a un viaje escolar con destino a Barcelona, visitarían el parque Güell. Tenía que empacar y olvidarse de aquello. Mañana tendrá que pasarlo al máximo junto a Julieta y los demás.

-No puedo creer que iremos a Barcelona, es la primera vez que iré- dijo Julieta con una gran emoción

-Yo he ido un par de veces, pero será la primera vez que visite el parque Güell

Ambas amigas estaban muy emocionadas por fin compartirían un viaje escolar juntas.

-Me alegro que estemos en el mismo grupo- le mencionó Julieta mientras observaban una guía turística -¿Eso significa qué no estarás con Giovanni ni Taddeo?- Su mirada estaba fija en ellos dos. -Sabes creo que es mejor así.

-Muy bien, nos vamos- les dijo el profesor Simón a su grupo asignado en el cual Mina y Julieta estaban integradas ahí. -¡Si!- respondieron todos coordinados

A Mina le hacia mucha ilusión ir, no sólo por conocer aquel sitio, sino por estar con Simón, tal vez se verían a escondidas esos días. En todo el trayecto a Barcelona, Julieta le contaba cómo iba su relación familiar y que tal la estaba pasando junto a Taddeo. Habían pasado 6 horas hablando sin pasar, bueno por un momento habían caído dormidas.

-Ya estamos en Barcelona, hemos llegado.- Julieta estaba que brincaba de la emoción

-Chicos dejen el equipaje en sus habitaciones y los esperáremos en la puerta principal del hotel - Mina no paraba de mirar a Simón, cuando este se percato le guiñó el ojo el cuál hizo que Mina se sonrojará con una sonrisa tímida en su rostro.

Habían pasado todo el día turisteando por ahí, en la noche todos los grupos irían al Parque Guell. Mina se la estaba pasando muy bien a lado de su amiga.

-Es hermoso- dijo Julieta mientras todos admiraban el paisaje nocturno en el balcón del parque. -Tomaré una foto- Taddeo prendió su cámara y comenzó a fotografiar el entorno. Julieta miraba todo con atención cuando algo llamó a sus ojos. -El profesor Simón y la profesora Rebecca ¡estan juntos miren!

Mina y Taddeo los observaron enseguida, estaban hablando con mucha confianza. A Mina no le parecía muy tierno del todo como a Julieta.

-Ellos dos hacen una linda pareja- A Julieta le gustaba mucho como se veían juntos y esperaba a que algún día fueran pareja, mientras Mina se notaba muy poco triste.- Supongo- le respondió con tristeza de la cuál Julieta no se percató por estar mirando a sus profesores, en cambio Taddeo si se dio cuenta; Julieta no tenía la culpa ella no sabía que Mina y Simón estaban relacionados, así que él solo calló.

Había pasado un rato de que han regresado todos al hotel, Simón le ha dado con mucha precaución un papel a Mina.

Te espero a las 1:00 am en el mismo balcón, quiero verte.

Al leerlo, el estado de ánimo de ella cambió, también quería verle. No estaría difícil escaparse, a la una ya todos estarían dormidos. Todo ha sido tan fácil nadie le vio en el hotel, esperaba a Simón en aquel balcón, a llegado primero está impaciente quería verle y abrazarle.

-Mina

Al escuchar su nombre, ella va y lo abraza con todas sus fuerzas. Estaba muy feliz, bueno siempre cuando está con él. Simón recibe su abrazo con alegría; él también esperaba verla y sentirla.

-He visto tu reacción al verme con Rebecca, sabes que no debes preocuparte por eso ella ha sido mi amiga desde la preparatoria, siempre la he visto como una hermana mayor. Así que no te preocupes.- Él también se había dado cuenta

-Confió en ti, Simón

Ambos disfrutan de aquella vista nocturna tan acaramelados, nadie podría sospechar que se trata de un profesor y su alumna. Mina sentía el palpitar de Simon y sonreía por qué ambos se amaban pero este amor entre ellos debía mantenerse en secreto, todo este tiempo realmente valía la pena para ellos.

La bibliotecaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora