Una noche santa

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-¿Si? diga

-¿Todavía trabajando, sabes la hora qué es?

-Rebecca

-Estamos en Navidad, todo el mundo está de vacaciones y tú sigues trabajando, ¿Quién era él que le decía a sus alumnos que tenían que descansar, te has olvidado los consejos que tú dabas?

-Tienes mucha razón





Santiago estaba cenando con toda su familia, era una cena muy bien organizada, la mayoría hablaba de sus profesiones.

-Oye primito ¿por qué no invitamos a tus amigos?

-Seguramente todos estan en una reunión familiar

Santiago se levanta de la mesa.

-¿Qué pasa hijo?

-Lo lamento mucho padre pero tengo un compromiso, pido disculpas a todos pero en este momento tengo que irme

-Primo ¿vas a reunirte con Mina?

-Muy lista, vaya Susana tu instinto es muy agudo, estás madurando -le guiña el ojo a su prima y se alista para salir -Pero no acertaste

Santiago caminaba en fría Nochebuena, buscaba que regalarle a Mina sabía muy bien que sus padres la dejarían sola esta noche.

-Tome uno joven

-¿Un baile en la noche de navidad? -leía el volante que le había dado un hombre vestido de santa

-Esta noche es muy especial ¿por qué no te ánimas a ir? Mucha suerte

-Hey amigo, ¿usted podría hacerme un favor? Deberas se lo agradeceré





Santiago no se había equivocado, los padres de Mina habían salido de casa para festejar cada quién por su parte, dejando a Mina sola en casa en compañía de un libro y una buena cobija para el frío. Ha escuchado un ruido por su balcón.

-¿Qué ha sido eso? -estaba preocupada pues en esas fechas su casa queda vulnerable y algunos ladrones entran a robar. Ha visto una sombra y se asusta enseguida pues no hay nadie quien la defienda. Toma el libro para defenderse y abre las puertas de su balcón.

-¿Quién anda ahi? -Hay un tipo vestido de santa

-Feliz Navidad señorita -Le reconoce enseguida

-¿Qué? ¿Santiago eres tú?

-¿Has sido buena este año?

-¿Pero de dónde has salido?

-Bueno he venido del cielo con mi trineo tirado por renos -le guiña el ojo, a Mina le causa mucha gracia y ríe.





-¡Feliz Navidad!

-Rebecca

Simón se levanta de su silla y la recibe

-Si soy yo, quise darte esto en persona por eso vine -Rebecca baja la mirada

-¿Qué pasa?

-Simón...-Rebecca tira el regalo y va a los brazos de él -Te quiero, siempre te he querido, desde la primera vez que te vi en la primavera de nuestro primer año de preparatoria, desde que ingresé al club de tenis y más tarde cuando estuve saliendo con Néstor durante unos meses, sólo tenía ojos para ti, te miraba, te seguía incluso cuando entré a la universidad y cuando despues me convertí en profesora, durante esos nueve años sólo pensaba en ti Simón. Yo entiendo muy bien que quieras a Mina, ella es joven, bella y una gran persona, ella es digna de ti pero no puedo seguir así. He intentado convencerme de que podemos continuar sido sólo amigos, pero no puedo, no puedo. Te amo y no puedo esconder este amor ¿Por qué debería hacerlo?

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