En el instituto Argolla Saint Palau, hay una gran biblioteca; en verdad es muy grande y antigua, la mejor de la zona. Solo los alumnos de aquel instituto tienen el privilegio de estar en ella. Nadie la utiliza, casi siempre se encuentra sola.
Mina, es de las únicas personas que visitan la biblioteca; pasa todo su tiempo metida en la biblioteca. Gusta de leer libros de primera edición, son viejos demasiado viejos, pero a ella le encantan y le ayudan para la realización de críticas literarias para su club de literatura. También le gusta estudiar para los exámenes. Es toda una cerebrito, eso piensan todos. Se caracteriza por su madurez y su seriedad, podría ser una chica muy popular pues además de su inteligencia es muy mona y viene de una buena familia; de las mejores de España. Pero ella prefiere ser reservada y enfocarse en la escuela.
Se preguntarán, ¿Por qué una chica como ella pasa todo su tiempo en la biblioteca? ¿No tiene amigos? Pues si que tiene amigos pero en la que puede confiar es solo en una persona, Julieta. Con quien comparte los mejores momentos de su vida.
Estudiar y hacer críticas literarias no son las únicas razones por las que Mina va a la biblioteca muy seguido, tiene otra razón, la más importante de todas. Es un secreto, ni su amiga Julieta sabe de la existencia de ese secreto. Solo Mina y otra persona lo saben y han jurado no decírselo a nadie.
-Yo también me habría puesto triste
Mina y Julieta se encuentran sentadas en la terraza del instituto. Julieta le ha contado que sus padres se van a divorciar por una razón demasiadamente incoherente.
-Debí sospecharlo, se comportaban de una manera muy rara hace días - dijo Julieta muy enojada por la decisión de sus padres.
-Pero, ¿por qué? si tus padres se llevaban muy bien entre ellos ¿No es verdad? Incluso siempre se iban de vacaciones ellos solos dejándote sola - Mina no se lo podía creer, tenía que consolar a su amiga de alguna manera.
Julieta le cuenta cómo sus padres decidieron separarse, mientras Mina escucha con todo detalle para poder consolar a su amiga y que no se sienta enojada con ellos.
-No se si seré capaz de aceptarlo Mina - A punto del llanto le dijo Julieta.
-Pero mira por el lado romántico de todo esto, se han enamorado nuevamente. ¿Sabes? ojala mis padres fueran honestos como los tuyos. Al menos siguen a su corazón, en cambio los míos hace tiempo que dejaron de amarse - Mina le contaba a su amiga con tanto dolor, hizo una pausa para suspirar - A veces escucho como discuten, deberían separarse. Sufro mucho por que ya no se llevan bien y no se quieren.
Julieta escuchaba muy arrepentida de todo lo que había dicho anteriormente, estaba exagerando las cosas, eso pensaba a escuchar el comentario sincero de Mina.
-¿Sabes? creo que nunca me casare - Mina terminaba de decir todo eso con una mirada muy triste, no planeaba contarle a Julieta todo eso pero de alguna manera quiso desahogarse.
-Pero, Mina a pesar de ser una belleza entre los chicos ¿Nunca saldrás...- Mina interrumpió a su amiga con una sonrisa en la boca. - No, no es para tanto. Una cosa es que mis padres no se quieran y otra muy pero muy distinta es que yo ya no crea en el amor- Mina pensaba que había exagerado un poco.
Julieta suspiro, a veces Mina podía contarle asuntos serios pero al final sacaba diciendo algo sin sentido.
-¿Mañana tienes algo que hacer? - Julieta quería cambiar de tema para que aquello no se volviera incómodo para ambas.
-Pues realmente no, ¿por que?.
-Salgamos, acabo de pasar un mal rato y quisiera relajarme, ¿Que dices? - Si aquello ayudaba a su amiga, no había por qué oponerse a salir. Accedió, pues tambien seria bueno para ella salir y no escuchar a sus padres discutir.
Y así fue, ese dia Mina esperaba a Julieta con impaciencia, no se acordaba que su amiga era una impuntual de primera.
-¡Mina! lo siento - había llegado veinte minutos tarde
-Llegas tarde Julieta - ella no estaba enojada pues conocía bien a su amiga, sabia como era.
Julieta le propuso ir a una nevería y comprarle una nieve grande para que la perdone, Mina acepta, su amiga siempre la mayoría de veces le hacía pasar momentos muy graciosos y agradables. Ese dia lo pasaron tan bien, hubo muchas carcajadas. Mina le agradeció mucho por ese dia.
-Muchas gracias por salir contigo el dia de ayer, Mina me la he pasado muy bien gracias a tu compañia
-No que va, yo debería agradecerte por todo - Cargaba unos libros, tenía que ir a entregarlos a la biblioteca
-¿Vais a la biblioteca? - Julieta no era muy fanática de ello.
-Asi es, tengo que entregar esto y hacer una reseña para el club
-Bueno, te veo en la salida
-Vale
Mina, quería llegar lo antes posible a la biblioteca, estaba tan feliz que daría todo. Al llegar, la biblioteca estaba vacía ni la encargada se encontraba ahí. Regreso los libros a su lugar, todo estaba en orden, la biblioteca estaba bien mantenida; gozaba de libros preciosos. Impaciente, Mina miraba por la ventana después al reloj que se encontraba en la parte superior de la puerta principal.
-¿Estabas esperando alguien? -Mina buscaba aquella voz con una sonrisa en el rostro.
-Asi es, te he estado esperando tan impaciente - Mina se dirigió al pasillo de donde provenía aquella voz
-Excuse me for making you wait so long - Mina estaba tan feliz -No te preocupes, no me hiciste esperar tanto
-¿Como podría compensar por el tiempo que te he hecho esperar?
-Con un beso, uno tierno; de esos que tú sabes perfectamente a qué me refiero
Al interior de aquella biblioteca, nadie podía sospechar lo que estaba ocurriendo ni siquiera imaginarlo. Mina estaba recibiendo un beso tan tierno de los que ya había experimentado hace ya varios años por la misma persona, alguien que nadie sospecharía por su apariencia.
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La biblioteca
Teen FictionEn aquella biblioteca del instituto, si aquella la cual nadie visita; una alumna vive experiencias que nadie se podría imaginar y menos de ella, la mejor alumna del instituto. Sólo aquella abandonada biblioteca es partícipe de esas experiencias. Un...