Dama de compañia 2

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Mi madre había alquilado una casa mientras que buscábamos la ideal para comprar.

Me instale en la única recámara que se encontraba  en el primer piso, me parecía tedioso subir y bajar escaleras.
No tardé mucho para encerrarme en el cuarto con mi laptop y tratar de buscar un gimnasio cercano, me gustaba mantenerme en forma y por esa razón las mejores chicas siempre eran para mi, solas venían sin que yo se los pidiera.

Me miraba en el espejo para salir, baje un par de segundos la mirada y sentí un aire helado tras de mi, mientras un escalofrío recorría mi espina dorsal.
Levante la mirada de inmediato y pensé haber visto algo, pero no había nada, el viaje debió afectarme, fue un largo recorrido así que decidí no salir y dormir hasta la cena.

Me levanté y entre a la cocina.

-¿Quebraste algo?- dijo mi madre mientras entraba en la cocina.

- No, voy llegando- su pregunta me confundió.

-Hace menos de 5 minutos escuché un par de sonidos  y una queja- me miraba confundida, mientras miraba mi cuerpo- pensé que algo se había quebrado y te habías herido.

La extraña platica terminó pero ella no se veía del todo convencida , cenamos todos en familia; mi pequeña hermana, mi hermano mayor y mi padres.

Los días transcurrieron hasta que una mañana mientras salía de la ducha de nuevo ese extraño escalofrío recorrió mi cuerpo.

-Ayuda- alcance a escuchar una tenue voz, que hizo que mi piel se erizara.

-Ya es tarde, el desayuno está listo- gritaba mi madre desde la cocina.

Me vestí rápido ignorando lo que había escuchado, tal vez sólo era una mala jugada de mi mente.

-Ahh- un grito desgarrador se escuchó cuando me encontraba en el comedor con mi madre y mi padre, corrimos hasta el segundo piso donde habitaban el resto de mi familia, la voz provenia del cuarto de mi hermana Suset así que entramos sin pedir permiso.

-¿Qué pasa Suset? - pregunto mi padre - ¿estas bien?

-Habia alguien en el cuarto- gritaba histérica.
Buscamos de inmediato en cada lugar de la habitación para que se tranquilizarse pero no había nadie en el lugar.

- No hay nadie Suset- le dije para tratar de tranquilizarla- tal vez te lo imaginaste, estamos en temporada de exámenes, no hemos dormido bien.

- No estoy loca, yo vi la sombra de alguien al salir del baño- grito con lágrimas en sus ojos. Fui de nuevo para ver si no me había percatado de algo pero todo esta vacío tal cual lo vi la primera vez.

Después de ese día las cosas se volvieron más intensas.

A los pocos días entro Suset al cuarto de René mi hermano, como buscando algo. Ellos alegaban cuando entre yo a su habitación.

-¿Qué pasa?- pregunté molesto- sus gritos se escuchan hasta el piso de abajo.

- Es una mal educada- respondió René- Suset entro a mi cuarto sin avisar.

-Eres un idiota- grito ella- te trato de salvar, vi claramente como entraba esa maldita cosa a tu cuarto.

-¿Cual cosa? Estas loca- le dijo el muy molesto, era bien sabido que mi hermano metia mujeres a su cuarto sin autorizacion de mis padres, por eso era muy importante para el su privacidad- lárgate de aquí.

Salimos de su cuarto y fuimos al de Suset, mientras ella lloraba por las palabras de mi hermano, no era la primera vez que la juzgaban de loca e incluso mis padres tuvieron una conversacion en la sala donde pretendian pedir ayuda a un hospital psiquiatrico y de ser necesario tenerla un tiempo en ese lugar. Por desgracia ella escucho la conversacion sin querer.

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⏰ Última actualización: Oct 10, 2018 ⏰

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Sin Culpa (Mente Perversa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora