liebe «hunhan»

》confusión

antes de que lean el cap; estuve editando un vídeo hunhan y está inspirado en el fic 

(lo pueden ver acá arriba) 

diganme que les parece, quiero editar más vídeos y seguramente siga subiendo a mi canal 

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—¡Ya volví, chicos! ¿Dónde están? —escuché la voz de mi novio al otro lado de la puerta.

El desastre que habíamos hecho ahora estaba oculto, limpiamos a la velocidad de la luz y acomodados nuestras ropas con apresuramiento. Aún así no me dio el tiempo para salir de la habitación de Sehun. Teníamos que inventar una excusa rápido mi mente estaba en blanco mientras oía los pasos de Kai acercarse a poco a poco.

La puerta se abrió y me encontré con su mirada. Al principio confusa luego me sonrió con calidez y confianza. Él confiaba en mí.

No tendría porqué pensar nada extraño, a menos de que no confiara y me sentí el peor hijo de puta de todos.

—¿Qué estaban haciendo aquí? —preguntó luego de unos incómodos segundos de silencio.

No había sospecha en su voz. Sólo duda.

—Le estaba enseñando a Luhan mi colección de mangas —dijo Sehun con tranquilidad.

Noté que tenía el tomo número cinco de Tokyo Ghoul entre sus dedos. Una chica de pelo violeta en la portada nos sonreía cómplice.

Fue en ese momento que caí en la realidad. Sehun parecía un mentiroso profesional. Estaba actuando tan tranquilo y relejado. Yo aún tenía el sabor de su semen en mi boca y no paraba de sudar de los nervios y él estaba como si nada hubiera pasado.

—Oh, no sabía que te gustaban, Luhan —dijo Kai.

Asentí algo nervioso.

—A mí...

—Se está empezando a interesar, por eso le estaba haciendo un guía para principiantes —soltó gracioso y sin una muestra de nervios contrariamente a mí.

Yo aun seguía pálido y abrumado. La situación me incomodaba, quería que la tierra me tragara o salir corriendo de allí. Hacía unos minutos había estado en ese mismo lugar en el piso tragándome la polla de Sehun como un desesperado. Había estado tan cegado por la lujuria.

Ahora mi novio se encontraba sonriente en la puerta sin saber que le acababa de poner los cuernos. Su inocente sonrisa dolía más que una patada en la entrepierna. Le sonreí de vuelta con la culpa carcomiéndome el cerebro.

Había sido un choque con la realidad muy fuerte.

—¿Qué has comprado, amor? —dije esta vez decidido a suprimir esa culpa.

...

Esa noche luego de una incómoda cena me quedé a dormir en la casa de los hermanos.

Kai me hizo el amor con mucho cuidado y delicadeza, cómo siempre lo hacía. Justamente era todo lo contrario a Sehun. Él se corrió dentro mío rápidamente y yo no logré mantener una erección durante el acto.

—¿Quieres que te ayude con eso? —preguntó mi novio acariciando el interior de mis piernas.

Negué con la cabeza.