》liberación

925 127 59
                                    


Estaba a punto de tirar el móvil lejos de mí cuando noté que tenía un nuevo mensaje de Sehun.

Lo abrí rápidamente con movimientos algo torpes y apresurados.

"Hoy a las 23:00 en en el hotel del siempre, habitación 205".




Antes de darme cuenta ya estaba entrando a la habitación del hotel. Necesitaba verlo, tocarlo. La abstinencia me estaba matando.

Allí estaba detrás de la puerta, sentando en la cama con un cigarrillo entre los labios como siempre.


—Hola —dijo con tranquilidad, como si este mes sin vernos hubiera sido una ilusión mía— extrañamente hoy llegas a tiempo.

¿Era una broma? Así que jugaría al que no lo importo. A ver quién resistía más.

—No tengo tiempo para tus estupideces. Limitémonos al sexo, como siempre —dije frío como jamás hubiera imaginado.

Sehun sonrió, pero pude notar como su sonrisa no llegaba a sus ojos. Lo sabía él me quería ver débil y suplicando. Te equivocaste de chico Oh.

—Como desees, ahora desvístete y acuéstate —dijo levantándose de la cama.

Sus ordenes habían tenido un efecto inmediato sobre mi entrepierna y ya cargaba con una semi-erección. Me desvestí quedando sólo en bóxer y me acosté en la cama a la espera. Sehun se limitó a observarme mientras él seguía completamente vestido.

Abrí mis piernas invitándolo a devorarme y vi como se mordía el labio. Esto era un poco distinto a lo que me imaginaba. Pensaba que apenas volviéramos a vernos terminaríamos follando como dos conejos desesperados contra alguna pared, pero Sehun se estaba tomando su tiempo. Me tomó un tiempo entender lo que estaba haciendo.

Se estaba probando así mismo cuanto aguantaba.

—¿Te estás muriendo de ganas no? —pregunté entrando en su juego.

—Me estoy sorprendiendo a mí mismo, llevas dos minutos treinta en la habitación y aún no te he tocado —murmuró mientras se acercaba lentamente.

—Tócame, por favor —supliqué acariciando la piel interna de mis muslos y abriendo mis piernas aun más— estoy tan necesitado de ti.

Comencé a acariciarme por encima del bóxer sin pudor alguno. Recosté mi espalda en el colchón dándole un show privado a Sehun de cómo me tocaba patéticamente pensando en él durante todo este tiempo de abstinencia. Metí la mano dentro del bóxer y comencé a gemir su nombre.

Cerré los ojos y oí su cinturón caer al suelo. Había caído en mi anzuelo rápidamente.

—¿Así te tocabas pensando en mí? —preguntó sobre mi oído una vez que estuvo sobre mi cuerpo.

—Sí, siempre, Sehun —respondí y sentí cómo reemplazaba mi mano con la suya.

—Ya no necesitas hacer más eso, bebé —dijo antes unir nuestros labios.

Su nuevo apodo, sus toques, su aroma todo estaba haciendo que sufrieran una excitación demasiado alta. Creía que en cualquier momento tendría un derrame nasal como en uno de aquellos estúpidos animes que él le gustaban.

Y no había pasado horas viéndolos porque lo extrañaba...

Comenzó a frotar nuestras erecciones juntas mientras que sólo las telas de nuestra ropa interior se interponían. Él se había despojado de sus ropas mientras yo estaba con los ojos cerrados. Lo había hecho muy rápido, y yo era el desesperado.

liebe «hunhan»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora