16: Amigos

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Era viernes, un viernes extraño para Damián ya que eran los días en que a Rose le encantaba salir más tiempo, pero esta vez ella había cancelado los planes que tenían de ir al cine y luego al bar karaoke y por lo tanto tenía el día completamente libre. Ya había salido a pasear a Titus, le había limpiado la arena a Alfred (su gato), alimentó a la bativaca y también ya había cepillado a Goliath. Alfred Pennyworth se había ofrecido a hacer cada una de las cosas pero desde hacía ya varias semanas Damián empezaba a tomar interés por ayudar por lo menos con las mascotas, lo que era raro pero nadie cuestionaba, porque bueno, a nadie le viene mal una ayuda.

Damián estaba en su cuarto repasando unas patadas que había dejado de practicar, pero por momentos se detenía, abría los contactos en su celular y se quedaba un minuto viendo el número telefónico guardado con el nombre "D". Dudaba si era buena idea marcar o mandar mensaje, luego se arrepentía y seguía repasando.

Duró un tiempo así hasta que, justo cuando observaba el número, alguien habló desde la puerta.

– Deberías marcarle.

Damián volteó a la puerta bloqueando su celular, encontrándose con Jason.

– No, no estoy pensando en llamarle a nadie, es... – dudó de lo que estaba por decir.

– Oye, enano, reconozco la cara de un Wayne que duda si llamarle a una chica o no hacerlo, pasé por eso con tu padre mientras fui Robin, no me puedes engañar.

El ojiverde se molestó un poco y no pensaba dejar que ganara.

– ¿Seguro que no se te puede engañar? Porque tu hija dijo que se podía limpiar el maquillaje de tu casco y hasta donde sé, tuviste que conseguir otro – Damián sonrió victorioso.

– A mi hija le puedo perdonar muchas cosas, porque es mi hija, pero tú no eres como que me interese que hagas con tu vida o me preocupes, sólo te estoy diciendo que no dudes de ti ni de lo que piensas hacer, así que marcale a esa chica, dile que se ven en la tarde y ve por ella, no lo dudes, ¿quedó claro el mensaje, mocoso?

– Vete de mi cuarto, azabache artificial

– ¿Cuál es tu problema con mi cabello, estúpida? Yo me siento mejor así.

– Mi problema es que me ofende verte, vago de mier-

– ¡CUIDEN SU LENGUAJE, PERRAS! – se escuchó el grito de Dick desde las escaleras.

– ¡Richard Grayson! – la voz de Kori llamando la atención a Dick los hizo reír.

– Bien, como sea, si no quieres quedarte a cuidar niños hiperactivos, será mejor que salgas a ver a esa chica.

– Tomaré en cuenta tu consejo, gracias, vete de mi cuarto.

– Como quieras, Nigga – Jay se fue casi corriendo mientras reía.

– ¡NIGGA TU... TE ODIO! – Gritó Damián desde la puerta antes de cerrarla.

Era cierto que no quería quedarse a cuidar a Mari y a todos ellos aunque se llevaran bien, pero Dasha no le había dado su número a Damián y su reacción cuando se enterara de que él aún así tenía el número le asustaba un poco. Pensó en lo que Jay había dicho, "aventarse" a hacer las cosas.

No lo siguió dudando más y empezó a escribir el mensaje sin importarle la reacción que ella tuviera.

[Hoy]

[Damián W.]: Hola Dash 🌚

["D"]: No te conozco, ¿Quién eres?

[Damián W.]: Soy Damián :P

["D"]: ...

["D"]: ¿De donde sacaste mi número?

[Damián W.]: Soy el hijo de Batman, ¿Lo olvidas?

["D"]: A veces... ¿Qué quieres?

[Damián W.]: Nos vemos en el café en
una hora.

["D"]: Vale.

Damián tomó un baño y antes de salir de la mansión se despidió de Jay, Dick, Kori y Mari. Cuando llegó al café, Dasha aún no llegaba, así que aprovechó para pedir dos malteadas para cuando llegara ella.

– Estaba considerando no entrar por si era una trampa, pero cuando te vi, decidí entrar.

– ¿Eso es un "tengo confianza en ti"? – Damián le sonrió mientras ella se sentaba.

– Uh... No lo consideraría tan así pero puede ser que sí.

Un mesero les llevó las malteadas y mientras tanto Dasha cuestionaba sobre cómo había conseguido el número.

– ¿Damián? – Dasha escuchó a sus espaldas y Damián volteó.

Él, al ver de quien se trataba, se le borró un poco su sonrisa sincera y apareció una disimulada.

– ¿Rose? ¿Qué haces aquí? ¿No ibas a acompañar a tu madre a la conferencia? – Damián se levantó para saludarla.

Cuando Dasha volteó, se encontró con una chica de pelo blanco con ojos azules que sonreía, a excepción de cuando vio a Dasha.

– No, al final me dejó quedarme y salí a caminar con Emma – Señaló a la chica que la seguía de cabello corto con quien Dasha había peleado, esta parecía alarmada cuando la reconoció – Pensé en llamarte pero como luego prefieres estar sólo...

– Bueno, estuve entrenado en la mañana y ahorita quise salir con una amiga. Por cierto, te la presento, ella es Dasha, la conocí hace unas semanas.

Dasha se levantó y estrechó la mano de Rose como saludo.

– Un gusto conocerte. Rose, ¿Cierto?

– Si, esa soy yo. El gusto es mío, Dasha, aunque Damián no me había hablado de ti. – dijo viendo a Damián con cara de "¿Porqué yo no sabía de ella?".

– Apenas nos estamos conociendo, es por eso que no te había hablado de ella.

– Vale... Dasha, te presento a Emma, es mi mejor amiga después de Damián y mi confidente.

– Un gusto conocerte, Emma – Dijo Dasha extendiendo su mano hacia ella y sonriendo un poco amistosa para disimular.

Emma lo dudo un momento, pero correspondió al saludo con un poco de miedo. Durante ese saludo se podía percibir que las cosas estaban tensas entre ambas, pero decidieron aparentar que nada pasaba.

Dasha accedió a la propuesta de que pasaran la tarde juntos. La primera en irse fue Emma con el pretexto de que tenía cosas que hacer, y después de eso Dasha fue sometida a un cuestionario por parte de Rose sobre su vida, pero para su desgracia ella sabía evadir varias de sus preguntas y no se quedó mucho tiempo.

Después de un rato, a Damián le llegó un mensaje de Dick que le pedía unas cosas de la mansión y no podía ir por ellas, Rose lo acompañó y cuando llegaron a su departamento, Rose le pidió permiso a Damián para marcar desde su celular con el pretexto de que "no tenía saldo para marcar".

Cuando ella salió del departamento, marcó a su casa y colgó en cuanto empezó a sonar. Se metió a los mensajes y no tardó en notar el contacto guardado como "D", sin pensarlo dos veces mando un mensaje.

[Damián W.]: Nos vemos en la fábrica abandonada en la esquina de calle 6 y calle 20, a las 9.

[Damián W.]: No me falles ;)

["D"]: ¿Ok?...

["D"]: Te veo ahí.

Rose sonrió, borró los mensajes y volvió con Damián pensando que tenía el juego ganado.

You Make Me Die (Damian Wayne [Robin] y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora