44: Sospechas

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Damián acompañó a Dasha hasta su departamento. Ya dentro de los Narrows se enteraron de lo que se habían salvado. La noche anterior en el cabaret habían puesto ciertos narcóticos al humo falso (cosa que ellos ya sabían), pero cerca de medianoche la cantidad de droga aspirada por las personas que llevaban muchísimo tiempo bailando era más de lo que el cuerpo podía soportar, pues invadió sus vías respiratorias y empezó a dejarlos sin oxígeno y empezando por envenenar su sangre. 

De la nada, las personas habían empezado a desmayarse, a caer, a morir por asfixia sin siquiera notarlo. A una chica, antes de morir, le preguntaron que qué era lo que le ocurría, entonces ella solo decía sentirse cansada y que necesitaba una pequeña siesta, cerrando los ojos y dejando de reaccionar después de un cierto tiempo. Algunas de las personas afectadas y que seguían con vida ya estaban hospitalizados y el cabarete había sido puesto bajo investigación, lo que implicaba que el club de pelea de Cherry estaría cerrado por un tiempo por miedo a ser culpado o involucrado en cosas que "ni al caso".

Dasha internamente sospechaba de sobra de Cherry. Todo apuntaba a que había sido planeado todo ese incidente, era una trampa de muerte. Sospechaba de que había sido un intento por matarla a ella y a Damián, o podría ser que a alguien más que frecuentaba el cabarete.

– Bien, creo que oficialmente ya no tienes trabajo, o por lo menos tienes un tiempo libre de Cherry – dijo Damián, entrando al departamento detrás de ella – ¿Sabes?, me agradaba esa señora loca a pesar de lo que era.

– ¿En serio, Damián? – preguntó en tono burlón – Sí sabes que su buen carácter, animo y supuesta disponibilidad solo eran fachadas para atraer a más personas a sus negocios sucios, ¿No?

– Claro, pero era muy buena fachada a comparación de la de otros criminales y cabecillas de la mafia – Se acercó a abrazarla por la cadera ahora que nadie los veía – Ella sí sabía cómo y a quienes atraer a sus negocios sucios, no como lo hacen los demás.

– ¿A qué te refieres con eso?

– Me refiero a que su buena fachada y el club de pelea atraía a personas que pueden trabajar en algo así sin andar de boconas y, además, con una disciplina y entrenamiento ya incluido.

– Oh, en eso tienes razón – sonrió y lo abrazó por el cuello – Casi le crees tú y te unes a ella.

– ¿Qué? ¡No!... Digo, suena extrañamente bien, pero por ahora no quiero más emociones que las que me causas.

– Asumiré eso como un cumplido. Ahora, enterarme de tanto me ha dado hambre, ¿Quieres algo de comer? – se separó y fue hacia la cocina.

– Solo café, aún tengo la comida de Alfred en el estómago.

Mientras Dasha estaba en la cocina, Damián encendió la computadora y colocó música para no estár completamente en silencio. Tomó los papeles que llevaban ya casi el mes con Dasha para leerlos de nuevo, en específico, el informe ella y su factor de curación.

– Pregunta fuera de contexto, ¿Cuando es tu cumpleaños?

– No lo sé, nunca me lo festejaron. Revisa los papeles, de seguro ahí viene esa información – dijo ella desde la cocina.

Damián los empezó a leer de nuevo. A pesar de que se sabía de memoria lo que el documento decía, le gustaba ver las letras impresas en el papel y leerlo. En especial, le gustaba leer el nombre de ella y ver sus fotografías.

Informe realizado el 12 de octubre de 2001.
Base 23G-UK.
Inicio del reporte: 4:35:40 horas.

Vòlkova, Dasha
Peso: 1,30 kg
Estatura: 30 cm
Anomalías: Moretones leves en piernas y espalda. Desaparecieron dos minutos después de haber nacido.

You Make Me Die (Damian Wayne [Robin] y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora