CAPÍTULO FINAL

1.2K 181 116
                                    

MEL

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

MEL

La puerta es tocada insistentemente, seguido del timbre.

Dejo a medias de cargar la lavadora con ropa que utilicé para ir al club para abrir la puerta.

Y Rodo entra sin darme tiempo a saludar.

Lo miro.

Porque está raro.

Es un manojo de nervios, mientras lo sigo con la mirada en como va hasta el centro de mi comedor.

Camina dando círculos muy pensativo y con las manos en la cadera, para luego detenerse y mirarme.

- ¿Pasa algo? – Le pregunto sin entender.

Y niega con la cabeza y respiro aliviada.

Pero dura un segundo, porque afirma, seguido de frotarse la cara con las manos.

- Si... - Larga luego con un bufido. - ...sí, sucede algo... - No me deja de mirar. - ...contigo... -Finaliza.

¿Eh?

Me cruzo de brazos.

- ¿Qué hice? - No tengo idea que ocurre y cientos de posibilidades rondan y flotan en mi mente.

- ¿Algo del trabajo? - Pregunto y niega.

Y estrecho mis ojos, ante la siguiente opción.

- ¿El neardental de Herónimo, le hizo algo a Van por mis consejos? - Digo entredientes y buscando mi móvil, para llamar a mi mejor amiga. - Juro que si descubro, que si le hizo una de sus pendej... - Vuelve a negar, deteniendo que la llame con una seña de su mano.

Dejo mi celular en la mesa con cara de pocos amigos.

No soy buena para juegos de adivinanzas y como diría el jefe.

La paciencia no me sobra.

- Es por ti y por mí... - Termina diciendo.

Y ahora sí, que comprendo menos.

- Necesito un trago. – Murmura como si eso le diera coraje a lo que sea que tiene que decir.

Inclino mi cabeza.

- Rodo, tu no bebes casi nada de alcohol... - Soy obvia y porque, conozco a mi mejor amigo más que nadie.

Y por eso, camino a mi cocina.

Abro el refri y vierto leche en un vaso que saco de una gaveta, continuo al frasco de cacao en una cuchara, para hacerle su bebida favorita.

- Tu trago... - Le extiendo el vaso de chocolatada, como si fuera un crío.

La acepta sin chistar y bebe casi la mitad del contenido, mientras vuelve a esos pasos entre sí y sobre su distancia como lugar, focalizando en mi persona otra vez.

Rodo y Mel®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora