Parte 1: Infancia

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   Cuando eran pequeños Izuku y Katsuki vivían en el mismo barrio, prácticamente al lado; pasaban mucho tiempo juntos e iban al mismo colegio desde infantil y luego en la primaria también.
  
   Katsuki siempre había sido mucho más travieso, un macarrilla y el pequeño siempre lo seguía encandilado por esa personalidad arrolladora que lo cautivaba. Apenas acababan con la merienda y lo deberes el pequeño cenizo corría hacia la casa de su amigo y se sentaba frente a su balcón esperando que le mandará su señal secreta avisando que estaba listo para reunirse, a veces y estaba y otras debía esperar paciente pues su amigo era todo un empollón y se liaba más de la cuenta con los deberes, en cambio él hacia lo justo de prisa y corriendo para salir a la calle.

   Cuando Izuku abría la ventana y dejaba un pequeño molinillo enganchado al muro del balcón donde había echo un pequeño agujerito para insertarlo, era la señal para avisar que estaba disponible, a veces Katsuki subía por el muro y luego por el árbol y saltaba al balcón de la habitación del pecoso y pasaban horas jugando a la play, otras bajaba Izuku con un poco de ayuda ya que no se le daba muy bien eso de trepar saltar y escalar.

   Y así pasaban sus días, hasta que el año que Izuku había cumplido los 12, era un año más pequeño que su mejor amigo, algo terrible sucedió.

   Era una noche de lluvia intensa, el reloj de la cocina de la casa de los Midoriya marcaba las 21:15, ya habían pasado más de media hora de la que usualmente llegaba el sr. Midoriya de su trabajo, de repente, cuando la sra. Inko ya comenzaba a impacientarse por la demora de su marido, sonó el teléfono. Era de la policía, le informaban que hubo un accidente de tráfico en las carreteras mojadas por la tormenta, unos cuantos coches colisionaron donde varias personas resultaron heridas y otras lamentablemente fallecieron en el acto, una de ellas el sr. Hisashi Midoriya.

   En ese momento Inko se desmorona rompe en llanto histérico, Izuku que estaba en el salón viendo la televisión al escuchar a su madre llorar a gritos, se acerca corriendo y la ve de rodillas en el suelo llorando a mares, le toma un momento reaccionar pero era un chico muy intuitivo enseguida se da cuenta que se trata de su padre y por la reacción de madre no quiere creer que es cierto lo que en ese momento se le cruza por la cabeza.

   Pasada una hora desde la fatídica llamada llegó un coche de la policía a recoger a Inko para ir a a reconocer el cadáver de su marido. Ella quería ir sola pero Izuku no quería quedarse y tampoco quería dejar a su madre sola, se necesitaban en ese momento.

   Katsuki estaba observando todo desde la ventana de su casa, vio a su amigo subir a la patrulla con su madre ambos tenían el rostro bañado en lágrimas, jamás había visto esos ojos verdes brillantes tan apagados y tristes. Algo dentro él le decía que su amigo lo necesitaba, que tenía que abrazarlo y protegerlo, que debía cuidarlo y amarlo siempre.

   A los pocos días luego de los trámites correspondiente y el velatorio, fue el entierro del sr. Midoriya, la familia Bakugo al completo había asistido pues eran muy amigos Mitsuki abrazaba y consolaba a su mejor amiga. A su vez el cenizo tomaba fuertemente de la mano al pecoso, tenia la necesidad de transmitirle que a partir de ahora él lo cuidaría, lo protegería y no permitiría su nadie le hiciera ningún daño, odiaba verlo así de roto.

    -Deku, te prometo que yo te cuidare toda la vida y mataré a quien se atreva a lastimarte.-  lo abrazó tan fuerte como pudo.
   - Gracias Kacchan, te quiero tanto...- dijo muy bajito esto último casi arrastrando la palabras y le correspondió el abrazo.
   Pero esas palabras que Izuku pensó que no fueron oídas  en realidad se oyeron y muy bien, ya que estaba sobre su hombro al decirlas y a Kacchan se le clavaron en el pecho, sintió una ola de calor que le recorría todo el cuerpo y lo abrazó más fuerte aún.

   Pasaron varios meses todo había vuelto más o menos a la normalidad, las clases estaban a punto de acabar y el próximo curso ya comenzarían el instituto. El primer día de vacaciones Kacchan fue a casa de su amigo y como siempre se sentó en el bordillo esperando ver el molinillo, hoy estaba decidido a dar un paso importante estaba un poco nervioso, habían pasado unos pocos minutos cuanto avistó un colorido molinillo girar despacio pues no había casi nada de brisa. Se puso de pie ansioso a que bajara su Deku.

   - Joder nerd! Si que has tardado en bajar... Venga corre! Vamos al lago... Tengo algo importante que decirte- corría por delante ocultando sus sonrojadas mejillas.

   - Hola Kacchan!!! Esto...si yo también quiero contarte algo- mientras corría detrás de su rubio favorito con la cara ardiendo de vergüenza.

   Llegaron a un pequeño lago donde pasaban la mayor parte del tiempo que no estaban con la consola. Era un lugar muy bonito y tranquilo, ya era verano así que se oían las cigarras cantar. Katsuki se dejó caer de espaldas en el césped con los brazos cruzados detrás de la cabeza y una brizna entre lo dientes mientras el otro se sentaba a su lado rodeando sus rodillas con ambos brazos y apoyando su mentón en ellas. Era una tarde perfecta, aún no hacia un calor sofocante y a la orilla del lago se estaba realmente bien. Después de varios minutos en silencio ninguno de los dos se atrevía a empezar. Katsuki tomo aire y se dijo ahora o nunca:

   -Deku...tú...tú me quieres verdad?- dijo algo acalorado y nervioso.

   - Qué?!  Esto...EH...porqué me lo preguntas!?

   - DEKUUUU!!! Contestame lo que te pregunté!!!!- dijo incorporándose- Maldita sea!!!! es importante- mientras le tendía la mano para que se pusiera de pie también.

   - Kacchan...yo... Si te quiero, siempre te he querido- sintiendo que su rostro quemaba.

   Esas palabras dieron al cenizo el empujoncito que necesitaba...se acerco nariz con nariz, le tomo el rostro, lo beso y fue correspondido... El mundo dejó de existir sólo ellos dos. Fue el primer beso para ambos  había valido la pena esperarlo pensaba Katsuki, ahora nadie podrá separarnos!

   Pero aún faltaba que el pequeño hablara. Cómo se lo diría? El verano no podía haber comenzado de mejor manera y ahora él tenía que soltar su bomba. Una vez que se separaron lo miro fijamente, tomo aire profundamente y lo soltó:

   - Kacchan, mañana me voy a Londres a visitar a un amigo de mi madre, nos ha invitado para que ella se despeje y no piense tanto en mi padre y empiece a vivir de nuevo después de todo ya pasaron varios meses....- hablaba sin parar el pecoso- yo creo que es lo mejor porque ella lo paso muy mal y quiero que vuelva a estar contenta....y....

   - CAAALLÁAAAAA UN MOMENTOOOO!!!! -grito el cenizo exasperado con tanta palabrería - Cómo que te vas mañana ??? Hasta cuando?? Porqué justo ahora??? -le preguntaba con ojitos de cachorro.

   - No me mires así, a mí también me jode que sea justo ahora pero es por mamá, sólo serán 2 semanas- se acercó buscando los labios del otro y los encontró, volvieron a enredarse en un beso.

   - Pometeme que en dos semanas estarás de nuevo aquí conmigo, ahora me perteneces, no puede alejarte de mí.

   - Es una promesa, intercambiamos algo para sellarla toma-  le entregaba su pulsera de cuentas roja de la suerte que la tenia desde pequeñito. Mientras el mayor le colocaba su anillo de calavera y así sellaron su promesa .

IRRESPONSABLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora