Izuku y Katsuki son amigos desde pequeños, desde entonces planean su vida ideal juntos, pero un importante suceso en la vida del pequeño pecoso hace que todo cambie en sus respectivos futuros.
Historia basada/adaptada/inspirada en varias cancione...
Otro año más, otra despedida; cada vez resultaba mucho más difícil enfrentar tantos meses separados. Izuku había comenzado la Universidad por lo cual tenía escaso tipo de ocio y las videollamadas con su "novio" eran cada vez menos frecuentes. Todo influía: la diferencia horaria , las muchas horas de estudio del pecoso y el poco tiempo libre que tenía dormía de lo agotado que estaba de todas las clases, más las extras que tenía, su padrastro era muy exigente con ese tema, toda formación era poca. Muchas veces sus amigos lo obligaban a salir y disfrutar un poco para desconectar. El tema de su chico en Japón quedó aclarado y aunque ellos no entendían como ese personaje agresivo y maleducado estuviera con alguien como su conejito tan dulce y delicado. Incompatible...
Pero para alguien si que eso era totalmente inviable, estaba dispuesto a conseguir que el pequeño conejito de fijará en él de otra manera y bien sabía que últimamente la parejita no estaba del todo bien ya que Izuku y él estaban casi todo el tiempo juntos en el campus o en su apartamento, aprovecharía esa brecha entre ellos. Todoroki y Midoriya pasaban mucho tiempo juntos estudiando, haciendo trabajos, preparando exámenes, comiendo o desyunando .
De esto también estaba al tanto su temperamental chico, más de una vez le sacó en cara el tiempo que pasan con ese bastardo y que apenas le dedicaba unos minutos de llamada a él. Eso fue motivo de muchas peleas y además el carácter explosivo del cenizo no ayudaba mucho, pasaban semanas sin hablarse y al final volvían a reconciliarse con las promesas de siempre "Te dejaré más espacio" "Te llamaré más seguido" , las mismas palabras "confía en mí" "No tienes nada de que preocuparte" "me perteneces" "No me agobies" ...
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Siempre lo arreglaban pero era por la costumbre o era realmente amor... Después de todo llevaban como diez años de relación, siempre habían estado juntos, se pertenecían y las sensaciones que tenían cada verano al reencontrarse... tenía que ser amor, esos sentimientos no podían se otra cosa.
El verano se acercaba, Izuku ya estaba preparando su vuelta a casa. Tenía muchas ganas de ir pasar rato con Kacchan ya que no había sido un año muy bueno para ellos, quería ver a su madre y a Yagi. Pero esta vez no viajaría sólo, Shoto lo acompañaría, junto a su hermana debían arreglar algunos asuntos en el retiro donde estaba su madre temporalmente viviendo, por recomendación de su psiquiatra.
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