Izuku y Katsuki son amigos desde pequeños, desde entonces planean su vida ideal juntos, pero un importante suceso en la vida del pequeño pecoso hace que todo cambie en sus respectivos futuros.
Historia basada/adaptada/inspirada en varias cancione...
Nota : este capítulo será algo largo por ser el último y quiero intentar detallar mucho para que vean el sitio y todo lo demás como lo veo yo en mi cabeza, tiene varias canciones para hacerlo más especial, activarlas en su momento para que todo tenga sentido. Gracias!!
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El lago donde tantas veces habían ido a jugar, a esconderse, a contarse secretos, a amarse... lejos de la vista de todo el mundo, ahora era testigo de ese amor que se profesaban desde que eran unos niños. Katsuki había elegido ese sitio porque para ellos era parte de su historia, había sido el escenario de todos sus momentos buenos, malos, tristes pero todos igual de importantes. El ambiente era delicado, una suave brisa se colaba entre los árboles haciendo que la temperatura fuera ideal ya que a pesar de estar en verano aún no había temperaturas muy altas y al atardecer era muy agradable.
No había muchos invitados así que todo estaba bien situado, la zona verde y llana albergaba las sillas y algunas mesas, había elegido que la comida fuera tipo buffet para que sea menos formal el ambiente, una gran variedad de sushi, sashimi, takoyaki, gyoza y muchas otras cosas igual de apetecibles. Había diferentes tipos de sake como awamori y shochū para los más valientes, cervezas y obviamente champagne la ocasión lo ameritaba, según los refinados amiguitos de Izuku. "Estirados" masculló el cenizo cuando su pequeño se lo pidió por ellos.
Al otro lado estaba ubicadas las sillas para la ceremonia. Y un camino central guiado por un camino de pequeños farolitos y molinillos, a pesar de lo que sería lo típico y desde luego su boda no lo era, las tonalidades de la decoración no eran blancas ni pasteles. Todo era verde y naranja. Algunas personas no entendían el porque de esos colores pero para Bakugo era como ver el color de sus auras en esos tonos. En un lado estaba montado un suelo de tarima a modo de pista de baile y un pequeño escenario donde se ubicaba la banda de Hizashi.
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Los árboles también fueron decorados con farolitos y lucecillas. La verdad que el sitio quedó de ensueño teniendo en cuenta quien estaba a cargo de todo. Y ya en el ocaso todo lucía muchísimo más.
Los invitados fueron llegando y acomodándose mirando todo a su alrededor parecía que en cualquier momento saldrían hadas volando. Las amigas de Izuku sacaban foto a todo y se hacían selfie por todos lados y lo subían automáticamente a su Instagram... sin duda era el evento del año. En cambio los colegas de Katsuki estaban alucinados con el trabajo de su amigo. Y reían a carcajadas escandalosas mientras bromeaban. En el camino hacia el lago se podían apreciar ambos mundos, coches de alta gama vs motos de grandes cilindradas y coches clásicos.
Los Bakugo ya estaban esperando en el final del camino donde también se encontraba el juez, Masaru-San como siempre muy tranquilo mientras su mujer e hijo estaban atacadísimos de los nervios esperando a la otra parte. Cuando en un ápice el cenizo hizo un recorrido visual hacia los invitados se topó con una mirada neutra de dos colores, le sostuvo la mirada acompañada de una sonrisa triunfal, a pesar de que sabía que esa historia hace mucho que no tenía fundamentos, pero aún así en ese instante regresaron a su cabeza los recuerdos de esa noche que se sintió una mierda a punto de acabar con su Deku.
