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Narra Kim TaeHyung.
La lluvia era increíblemente fuerte aquella madrugada, no veía nada, no sabía por donde mirar al seguir a Young Mi. Estaba perdido entre enormes gotas que caían sobre mi rostro, y solo podía escuchar los pasos de alguien alejándose. Pero las gotas que caían sobre cualquier superficie no me dejaban seguirla. Corría en direcciones, perdido, frustrado.

- ¡Young Mi! - grité con todo lo que mis pulmones me permitieron.

Y los pasos comenzaron a hacerse presentes cerca mío, yo miraba a mi alrededor, desesperado.

- Young Mi... - susurré. Pero la lluvia no me permitía hacer nada, el suelo estaba resbaloso y los calcetines no ayudaban mucho. Cada vez se hacía mas pesado abrir los ojos para distinguir lo que fuese, no podía ver absolutamente nada.

Kim Young Mi.
Había corrido lejos de TaeHyung, lo que mis pies descalzos me permitieron, cuando sabía que me hallaba lo suficientemente lejos, lo escuché. Un grito desahogado, desesperado. Me encogía él corazón, por que sabía que esos gritos pertenecían a TaeHyung, y dolía aún más por que él nombre que pronunciaba era el mío.

- TaeHyung... - susurré. Tal vez había sido muy dura con él, pero él había besado los labios de otra chica. Ebrio.

Young Mi, es TaeHyung. Puede ser un imbécil con alcohol, pero lo conoces. Sabes como es, quién es, y lo amas. Puedes estar frustrada, pero sabes que no lo odias. Young Mi... Él es TaeHyung. Aquel pequeño que siempre tiene ojos para ti, para llenarte de amor.

Suspiré y miré al cielo, las gotas caían sobre mi rostro, y mis lágrimas se derramaban sobre mis mejillas. Mezclando ambas y uniéndolas para expresar un solo sentimiento: el perdón.

Corrí por el antiguo camino que había tomado para volver con TaeHyung. La lluvia nublaba mi vista, no podía distinguir ningún camino.

- ¡TaeHyung! - grité fuerte - TaeHyung.. - miraba a mi alrededor, esperando una respuesta y seguir su voz.

- ¡¿Young Mi?! - corrí, siguiéndolo.
Sabía que corría muchos riesgos, en la lluvia, por la noche.

Mientras corría, pude escuchar el motor de algún auto, pero nunca aproximándose, no hasta que vi las luces de aquel auto, pero era demasiado tarde para moverme, lo último que vi frente a mí: TaeHyung, mirándome fijamente, con los labios entreabiertos, atento y asustado.

Solo pude sentir un fuerte punzón en mi costado.

...

Narra TaeHyung
Él auto la golpeó, sólo pude divisar su silueta y aquellos ojos que me decían un adiós en la lluvia, todo sucedió tan rápido que me fue difícil asimilar lo que sucedía.

Sólo estaba parado mientras la persona del auto se bajaba asustada, miraba desde mi posición su cuerpo, tal vez frío, yaciendo sobre el pavimento y siendo empapado por las gotas pesadas. Asustado, sin poder comprender nada de lo que pasaba a mi alrededor, y me tomó unos segundos asmiliar que ella había sido golpeada, atropellada, por un auto. Lanzada metros lejos de aquel vehículo y golpeada fuertemente en todas sus extremidades, ella, young mi, mi futura esposa, el amor de mi vida.

Un grito ahogado salió de mi pecho, cuando mis pies comenzaron a correr al lugar de su cuerpo, tal vez sin vida, corría desesperado.

- ¡YOUNG MI! - Al aproximarme a ella, me hinqué, sin remedio. - Young Mi, young mi - la sacudía, sin respuesta. Posicioné una de mis manos bajo su cabeza, y mis ojos se cristalizaron al instante. Él señor que antes se había acercado para ver a Young Mi, corrió lejos, hasta su auto, donde cerró la puerta y marchó.

- ¡Espere, no! - Dije gritando con todo lo que mis pulmones me permitían - ¡NO! - quería levantarme, pero no podía, estaba en completo pánico, y la lluvia no ayudaba a sentirme mejor - ¡Regrese, maldita sea! - La cabeza le sangraba, mucho. - ¡Un doctor, un maldito doctor!

Pero nadie me escuchaba. Era como respirar en él agua. Con mucha dificultad me levanté de la calle, cargándola en brazos. Y corrí, corrí sin parar, se ponía helada, sólo pensar en todo me da escalofríos.

記憶 ; kthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora