Día de juegos

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Un nuevo día se hacía presente y todos estaban muy asustados con lo que veían, más aterrador que el asesino que los recibió al llegar al campamento.

-¡Vamos a morir!- grito asustado Nino mientras abrazaba a Alya la cual lucía pálida por llevar tanto tiempo sin wi-fi.

Juleka al ver a sus amigos asustado apretó los puños enojada pero decidida.

-No... solo uno va a morir- dijo y señaló a Bartolomé que estaba picoteando cosas en el cesped- Que muera el gallo- dijo y Nino lo abrazó.

-¡No! Yo me sacrifico por él- dijo el moreno mientras Jona se acercaba a ellos.

-Ya dejen de hacer tonterías, sólo va a ser un juego de fútbol- dijo y todos suspiraron con fastidió- No se enojen conmigo, Félix fue el que quiso que jueguen. A mí ni me gusta éste juego. No puedo patear a los demás por que me sacan afuera ya que las nenas se quejan por que se hacen un enorme moreton (basado en hechos reales)- finalizó y todos decidieron que él no iba a jugar por el bien de todos.

Luego de una hora de intentar convencer al dueño del lugar para no jugar al fútbol, se rindieron y dividieron en dos equipos; ¿hombres? vs mujeres.

Los chicos se peleaban por que nadie quería ser arquero.

-Que sea Iván, con su cuerpo nadie hará gol.- dijo Kim e Iván negó.

-No quiero, mejor que sea Max, los negros son buenos en estás cosas.- habló haciendo que Max lo miré enojado y Nino ofendido.

-Yo también soy negro ¿por qué no me eliges a mí?- preguntó con celos.

-A mí no me molesta ser arquero.- dijo Adrien con aburrimiento y todos negaron con la cabeza.

-No, eres nuestro mejor jugador así que debemos mandar al arco al más inservible. - dijo Luka mientras todas las miradas se dirigían a Nathaniel el cual estaba durmiendo parando y despertó de golpe para fruncir el ceño molestó.

-¿Saben qué yo soy mayor que ustedes? Mocosos- dijo Nathaniel y ellos lo miraron con enojó.

Definitivamente él iba a ser el arquero.

Mientras todos se acomodaban, Jona se acercó a Doll.

-¿Revisaste que ésas serpientes que suelen rondar no están por aquí?- preguntó en un susurro y la chica asintió mientras abría una bolsa con papas fritas.

-Sip, no te preocupes, ahora están en un lugar mejor. - aclaró con una pequeña sonrisa y el chico no preguntó más, se fue al centro de la cancha con el balón (calcetines dentro de una bolsa de plástico)

-Muy bien, quiero un juego limpió y con limpió me refiero a que a que las chicas no golpen "sin querer" a los chicos en sus partes bajas, así es, te miró a ti Alix.- aclaró antes de darse media vuelta y tirar su el balón al aire.

Al aterrizar la pelota, fue Marinette quien la atrapó ya que cayó cerca de ella.

La chica se puso a correr de manera algo torpe con el balón mientras quien se enfocaba en hacerle frente era Adrien.

La chica se detuvo al tener al sonriente rubio frente a ella.

Por más que odié admitirlo, no era capaz de ganarle a Adrien así que sólo le quedaba una cosa por hacer.

-¡Ah! ¡¿Por qué me pateaste?!- grito la azabache mientras se ponía en cuclillas y el ojiverde la miraba confundido.

-¿De qué hablabas? - preguntó pero palidecio al sentir la mirada asenisa de todos los chicos y Kagami sobre él.

"Bien jugado, pero me lo merezco por que plneaba que se me vaya la mano "sin querer" a su retaguardia."

Y tras pensar éso, todos los chicos y Kagami saltaron sobre él mientras Marinette se ponía de pie, con una enorme sonrisa e iba hacía el arco enemigo, caminando y hacía el primer gol al implacable arquero (era Nathaniel y estaba durmiendo)

Con resultados obvios ganaron los chicos (Félix descalificó a las chicas por tramposas)

Y como todas buenas perdedoras, las chicas se pusieron a gritar por su revancha y Jona (antes de que prendan fuego al campamento) decidió darle las revancha pero con otro juego.

-Y ahora es hora de un juego en el cual yo también voy a participar, ¡Quemados!- dijo con una sonrisa tenebrosa y las chicas gruñeron.

-No se preocupen, yo también juego- dijo Doll la cual tenía una bola de billar y todas se calmaron, excepto los chicos que palidecieron.

-No usaras éso- dijo Félix y la chica gruño molesta mientras lanzaba su bola de billar a un lado.

Pronto la usaría, pronto...

El juego comenzó y al estar todos distraídos, Félix se dirigió a la oficina de Jona.

Si quería poner en marcha su plan, antes debía deshacerse del dueño del lugar para querer a cargo y en su oficina seguro hallaria algo.

Al abrir la puerta de la oficina, paso con confianza y algo cayó sobre su hombro.

De manera robótica miró su hombro para ver una serpiente.

Miró hacía arriba y al instante cayeron alrededor de 30 serpientes más sobre él.

-¡¡¡AHHH!!!

Ése fue el grito que se oyó en todo el campeonato y el plan de Doll para asustar a Jona falló por culpa de Félix.

Continuará...
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¡Hola!

Ya van 12 capítulos y falta poco para el final.

Espero que les haya gustado el capítulo y en el siguiente por fin se sabrá lo que pasó hace cuatro años con Adrien y el anillo de Chat noir... o algo, soy fiacento al pensar en algo elaborado así que no esperen mucho.

Gracias por su tiempo.

Volveré...

Miraculous: Campamento de veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora