Noodle | (Jamie Hewlett). *CONCLUIDA*

Capítulo 6

-Margot PV-

Los primeros rayos de sol impactan en mi rostro provocando con pesadez que abra mis ojos, de pronto detecto el olor a cigarro, simplemente me resulta familiar. A mi mente vienen los recuerdos de anoche, haciendo que se perfilara una sonrisa en mis labios; sin moverme de mi lugar estiro mi brazo esperando encontrar al castaño a mi lado. Al no sentir nada me incorporo rápidamente para confirmar que efectivamente no estaba junto a mí.

Recorro con la mirada toda su habitación, recreando en mi mente las sensaciones provocadas por él anoche, estar aquí me hace muy feliz, de repente me doy cuenta de un detalle y una ola de temores inunda mis pensamientos: ¿Dónde está? ¿Será que se arrepintió? ¿Acaso ya no va a dirigirme la palabra?

Mis pensamientos son interrumpidos con el sonido de la puerta al abrirse, apareciendo Jamie, aún con su torso desnudo, trayendo dos tazas de café consigo.

-Hola Marg.- sonríe el castaño al verme despierta, es la primera vez que me dice así.

-Hola...-sonrío tímidamente.

Se acerca hasta mi estirando el brazo para ofrecerme una de las tazas, luego se sienta en la orilla de la cama procurando quedar frente a mi.

-¿Cómo dormiste pequeña?- pregunta antes de dar a un sorbo a su café.

-Bien.-contesto imitando su acción.

-Me alegra.- sonríe acercándose para depositar un cálido beso en mis labios.

Suspiro aliviada, su acción despeja cualquier rastro de mis preocupaciones.

-¿Qué pasa?-cuestiona con curiosidad.

-Creí que... Te habías olvidado o arrepentido de lo que hicimos anoche.-susurro bajando el rostro sonrojada, escucho como empieza a reír, estaba a punto de protestar cuando él se adelanta.

-Está bien que estaba tomado anoche, pero no tanto ¿Sabes? Y aunque hubiese estado súper ebrio nunca olvidaría ni mucho menos me arrepentiría de lo que hicimos.-sentencia mostrando una sonrisa.- Ya me has castigado suficiente durante dos años...-arquea una ceja.

-Y tu durante tres.-resoplo al recordar de nuevo todo lo que tuve que guardarme en ese tiempo.

-Eso no importa ahora, ya que a partir de hoy estaremos juntos.-asegura acariciando mi rostro.

-¿Hablarás con Damon de esto?-pregunto con nerviosismo.

-Pensándolo bien... Quiero vivir.-balbucea mordiendo su labio inferior.

-Tienes razón, no se como vaya a reaccionar.-suspiro rascando mi cabeza-. A veces puede llegar a ser muy sobreprotector.-niego con resignación.

-Mientras pensamos en cómo decírselo ¿Qué te parece si mantenemos éste secreto entre tú y yo?. No es lo que quisiera pero es lo único que se me ocurre ahora.-suspira entrecerrando los ojos.

-Está bien, creo que primero debemos intentarlo y si lo nuestro resulta, entonces se lo decimos.-propongo con una sonrisa.

-Lo que digas.-sonríe pellizcando levemente mis mejillas.

Seguimos bebiendo nuestro café, cuando por fin lo termino, decido que ya es hora de regresar a mi cuarto, así que me fui incorporando...hasta que me percato de que aún sigo desnuda. Busco con la mirada mi ropa ubicándola a un lado de Jamie, quien ahora estaba sentado en la silla de su escritorio.

-Jamie.. ¿Podrías pasarme mi ropa por favor?-pido avergonzada. El castaño suelta una risita.

-¿Porque no mejor vienes por ella?-ríe pícaramente alejándola aún más.