Extra 2

70 5 24
                                    

El inicio de todo...

-Margot PV-

¡MARGOT, DESPIERTA!— entre sueños escucho como mi madre me grita desde abajo de las escaleras.

Poco a poco comienzo a despabilarme, estiro mi mano hacia la mesita de noche para tomar el reloj y ver la hora.

- ¡Mierda!, Son las 7:35!— exclamo aterrada levantándome de golpe.

Rápidamente cambio la pijama por el uniforme escolar y salgo despavorida de mi habitación en dirección a la cocina, estando casi a punto de caerme por las escaleras.

- Buen día papá.— saludo fugazmente en mi paso por el comedor.

- Margot apúrate o te dejarán fuera.— sentencia mi padre sin quitarle la vista al periódico que está leyendo.

- Si, no me dará tiempo desayunar.—  informo tomando un pan tostado y huntándole mermelada— ¡Nos vemos alrato!— anuncio antes de poner el pan en mi boca para tomar mi mochila y colgármela en la espalda.

- ¡Ponte bien los zapatos!— hace la observación mi madre cuando estoy abriendo la puerta principal.

En el pórtico hago lo que me pide, para después salir corriendo de mi casa.

- No puede ser, no llegaré a tiempo.— pienso en voz alta entre jadeos.

Durante el recorrido que debo hacer por las calles de Londres para poder llegar a mi preparatoria, voy esquivando a los traseúntes que van pasando, hasta que a unos pocos metros, veo a una persona poniéndose justo en medio de mi camino.

- ¡Cuidadoo!— advierto intentando frenar para evitar el impacto. Pero es demasiado tarde, termino estanpándome con el sujeto, ocasionando que las hojas que lleva salgan volando.

- ¿Eres ciega o que? ¡Fíjate por dónde caminas!— refunfuña el chico agachándose a recoger sus hojas que ahora están esparcidas por todos lados.

- La calle es libre para correr, además... Tú te pusiste en medio.— alego imitando su acción.

- Es libre para caminar, no para correr como búfalo loco.— exclama notablemente irritado.

¿¡Cómo me ha llamado!?

- ¡Por eso!, Ca-mi-nar.— hago énfasis en cada sílaba— No para quedarse paradote como imbécil.— protesto ofendida.

- Deberías estar avergonzada por arruinar mis dibujos.— reprocha frunciendo el ceño mientras se pone de pie.

- Y tú de arruinar mi perfecta asistencia en la escuela.— le doy de mala gana las hojas que recogí del suelo.

- Están sucias... ¿Cómo piensas pagarme?— me dedica una mirada retante.

- Ni que estuvieras tan bueno, querido.— esbozo una media sonrisa dispuesta a no dejarme intimidar por él.

- Eso no piensan muchas mujeres.—me guiña el ojo.

- ¿Piensas que al coquetearme te pagaré lo que según tú "te debo"?— suelto una risa sarcástica

- ¿Quién dice que coqueteo con chicos?— hace una expresión de confusión.

¿CHICO?

-¿¿QUE MIERDA PASA CONTIGO??— aprieto los puños con furia— Más bien que mierda pasa conmigo al estar perdiendo mi tiempo discutiendo con un perdedor— Declaro mirando hacia el cielo antes de volver a ponerme en marcha.

-¡Esto no se quedará así!— grita viendo cómo me voy alejando de él.

Ignoro sus reclamos y sigo con mi camino... Notablemente ya tarde.

Noodle | (Jamie Hewlett). *CONCLUIDA*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora