Sintió su pelaje sumergirse en las heladas profundidades de, lo que le pareció, un negro océano sin fondo. Por poco había creído que su conciencia quedaría varada en pleno aire, pero se dio cuenta al instante de verse rodeado de burbujas gélidas y saladas, que había sobrevivido y que lo había hecho ileso.
Retomó involuntariamente su figura humana, misma con la que no le costó volver a la superficie e inhalar una gran bocanada de aire, y de paso, echar un alarido de triunfo a todo pulmón. A continuación, estudió desde fuera la torre gigantesca por la que recién había saltado. Le pareció aún más alta desde aquél lugar, pero ya no le tenía miedo, ya no le parecía intimidante ni tan inexpugnable como la primera vez que la vio; De hecho, se había acostumbrado tanto a ella que reconocía sentir algo de miedo dejarla.
"Libre" Pensó enarcando una mueca "Soy libre" aseguró extasiado. La sensación era tan surreal que tenía que repetirlo mentalmente para terminar de creerlo. Había olvidado lo que era degustar ese caldo de emociones que le reiteraban que se encontraba más vivo que nunca.
Tras contemplar el hipnotizante oleaje, la torre, la bruma que se alzaba y las rocas de la lúgubre isla, supo que se habría labrado un futuro incierto e impredecible; ya no había marcha atrás. Si pensaba aferrarse a la libertad, tendría que ser precavido, cuidadoso e inteligente. Este nuevo mundo al que estaba por encarar le sería desconocido tras doce años de exilio. «Hasta un Muggle lo tendra más sencillo que yo », eso último le sirvió como recordatorio de que escapar era solamente el primer desafío en su lista de objetivos.
Harry Potter, el hijo de James, estaría por retomar su internado en la escuela de magia dónde seguro estaría cerca Peter Pettigrew; aunque en forma de rata no dejaba de ser un mortífago, mismo que le debía vasallaje a Voldemort y eso era evidentemente peligroso para Harry.
No contaba con mucho tiempo, debía advertirle y explicarle todo antes de que el Expreso partiera rumbo a Escocia. Además, él mismo tenía una cuenta que saldar con la rata, la espera por cobrarla ya se había prolongado doce años, y ahora más convencido que nunca, no pensaba dejar pasar un segundo más.
Retomó su figura canina y nadó, contra marea, directo al horizonte, lejos de Azkaban.
ESTÁS LEYENDO
Sirius Black, Escape de Azkaban
Fanfic¿Cómo escapó Sirius Black de Azkaban? Este breve relato busca reconstruir, a partir de los datos recopilados y presentes en los libros oficiales, una versión convincente de este acontecimiento central en la saga del niño mago: el famoso escape de S...
