Capitulo 3:

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Drew:

¡Dios mío! Hoy se ve particularmente hermosa, nunca pensé que una camisa rosa fuera tan sexy... pero ella, Jesús, en realidad quería saber qué demonios había hecho en el receso.

Ojalá su padre me hubiera comentado toda la historia cuando fui a su casa hace ya unas 3 semanas, espero que finalmente haya podido librarse de su padre, el año pasado cuando estuve allí haciendo un trabajo de biología, podría jurar que él ni siquiera notó su presencia en casa, hasta me evité la amenaza de un padre celoso, debido a que cuando llegue ella le dijo que iríamos a su habitación y le aseguró que no pasaría nada, y como si fuera la hija de Osama Bin Laden, no la suya misma le dijo como escupiendo las palabras: "Haz lo que quieras, sabes lo poco que me importa de todas maneras". Desde ese día, ese hombre perdió todo mi respeto y hace unos minutos, cayó más bajo que antes... Sophie es genial, es inteligente, extraordinariamente graciosa, excéntrica, increíblemente interesante, nunca deja de sorprenderte, en realidad nunca sabes todo de ella y además de todo eso es jodidamente linda.... Ahhh y como si no estuviera muy jodido ya, es mi mejor amiga... Si tan solo ella me dejara cambiar eso, levantara ese muro y me dejara pasar, podría ver que lo único que quiero de ella es hacerla feliz, (Oh santa /&%"@ ¿Yo dije eso?) podría verla reír toda la tarde o toda mi vida, me gusta más la última opción.

Llegamos al despacho de la señorita Moore, (aunque después de todo no es tan señorita que digamos, sus aproximadamente 35 años se están volviendo muy evidentes...) Mientras yo  estaba recordando la promesa que me hice a mi mismo hace algunos momentos, me dispuse a comenzar con mi plan para poder finalmente estar con mi Sophie, bueno solo Sophie... por el momento... consistía en 3 "simples" etapas:

1– Mostrar a Sophie, lo increíblemente hermoso y genial que soy (aunque probablemente ya se halla dado cuenta de lo primero esta mañana, oh... sí que lo hizo).

2– Convencerla de que  puedo hacerla increíblemente feliz. (Oh diablos, solo la idea de pensar en ello me hace feliz a mí, infiernos, sí que lo haría)

3– Mantenerla siempre conmigo, hacerla olvidar sus problemas y darle lo mejor que pueda (esto último A LARGO PLAZO)

SERÁ MALDITAMENTE DIFÍCIL, PERO VALDRÁ LA PENA, DREW.... YA VERÁS....

Entonces, me adelanté unos pasos de Sophie, lo que fue casi imposible mientras me comía con la mirada de cachorro abandonado (esta mujer me va a matar). Esperé que llegara a la puerta y solo la abrí para ella enviándole una sonrisa, que de alguna maldita manera ya se encontraba en mi rostro incluso antes de que yo la pusiera allí... DEBO CALMARME...

Ella me sonrió...sí que lo hizo, aparto su cara pero lo vi claramente, además se sonrojó, en este momento puedo jurar a dios que se ve 800 veces más hermosa, por imposible que parezca...

– Bueno Drew, creo que claramente, tendremos 3 horas para que me digas... – Dijo mientras interrumpía mi dulce reflejo de la que sería su reacción cuando le diera su anillo de compromiso... un momento, ¡NO PUEDO CREER QUE MI JODIDA MENTE ME TRAICIONE DE ESTA MANERA!...

 – Dime, preciosa... qué quieres saber – Ahí está de nuevo, al parecer hacer que se enamore será más fácil de lo que pensé, o eso parece, ¡es tan malditamente confusa!

 – ¡¿Quién es ese cirujano plástico tuyo?! – Preguntó con una ceja arriba... mientras que yo no pude evitar romper en risas.

– En realidad, fui algunas veces al gimnasio – Levanté mi brazo, dejando que mis bíceps empujaran contra la tela de mi ropa, si ella quiere jugar, así es como yo lo haré...

Una mueca de satisfacción se empujó en su cara

– Ya veo...no está nada mal.

– Lo sé, estoy al tanto de mi hermosa figura – Respondí mientras palmeaba mi abdomen como si no lo hiciera las suficientes veces al día, rodó sus ojos

Contigo... No Siempre Es Así.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora