Capitulo 5

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Él, justo después de colgar el teléfono, corrió como pudo hasta su habitación tomó sus llaves, el móvil y su billetera. Aquella billetera que contenía una de sus más valiosas posiciones, una foto. Esa imagen con la que Drew pasaba sus momentos de desesperación a la que acudía en momentos de soledad, esa foto que tomó su madre en su decimoquinto cumpleaños en la que posaba pasivamente con su persona favorita en el mundo, ella, su mejor amiga estaba allí solo mirándolo aunque se puede decir más de ello, Drew siempre pensó que aquella mirada significaba algo más, había algo diferente en sus ojos, casi se podía transportar a aquel momento, bajo los árboles, su tía gritando a los otros muchachos que se reunieran para un juego, el caliente sol que atravesaba sus ropas y quemaba hasta su alma, donde nadie además de Sophie había llegado jamás.

Ese pedazo de papel tintado que encontró hace algunos años entre los álbumes que su madre mostraba a una visita y que disimuladamente escondió entre una de sus chaquetas, en ese entonces... En ese entonces ella ya significaba mucho.

Mientras corría por las calles lo único que podía pensar era lo mucho que había cambiado su vida los últimos meses, puede que él mismo se haya inducido en la práctica del deporte para ganar algunos puntos con ella, aunque sean minúsculas diferencia; siempre habían estado juntos en pequeñas cosas, los grupos de biología, el autobús en las salidas pedagógicas, compañeros de aula... Mejores amigos.

El joven muchacho estaba ya en la esquina del condominio de apartamentos de Sophie, atravesó los caminos con pasos rápidos y seguros como si llevara medio siglo utilizándolos y lo hiciera a diario, llego al umbral y algo le impacto... Estaba petrificado, la gente supondría que se debía a miedo o algo más trivial, pero solo fue la sorpresa esperaba algo como un pequeño allanamiento de morada o algún admirador de la muchacha que quiso sacar provecho de la solitaria estadía o secuestradores... Él habría hecho lo que hiciera falta por ella, lo valía, ella siempre lo valía...

Se acercó a la primera habitación pasando el corredor ni muy estrechó ni muy amplio y fue ahí donde realmente vio lo que sucedía allí, en el apartamento de la chica, su chica. Había una maestra rota en el suelo, junto con pequeños vidrios que parecían provenir de algún porta retrato que pudo haber estado colgado en la pared, una sombra desgarbada e iracunda se irguió fuera de la puerta de la habitación más lejana del corredor, la reconoció al instante...

Tantos relatos de terror acompañados de lágrimas, tanto miedo, tanta tristeza, pero aún así nada lo hubiera preparado para esto, le había dicho que los gritos profanados por su padre eran "no tan malos" según ella, pero el sabía que escondía algo mezquino, pero esto, esto era... Inaudito, se imagino a la muchacha bajo su cama escuchando el desfile de palabras hirientes que propinaba aquel que algún día, no muy lejano la trajo a la vida, aquel que pasó algunos veranos con Drew y Sophie jugando unos geniales partidos de fútbol, aquel que ya no era quien solía ser, el ya no era ni la sombra de lo que hubiera sido...

La vio llorar, aunque juraría que también lo oyó, no pensó dos veces se lanzó sin más sobre el y le propinó un puño cargado de ira y represarías por haberle hecho esto a ella, por tantos años de sufrimiento, por dejar que tantas palabras salieran de igual manera de boca de su madre, le vio caer murmurando maldiciones y se marchó junto a quien más quería en este momento.... Y quien más le necesitaba.

Sophie:

Los gritos cesaron, podría significar tres cosas y ninguna era buena:

- se desmayó y se estaba ahogando con su propio vómito

- Drew había llamado a la policía

- al viejo le dio un ataque al corazón por tanta decepción...

No puedo creer que mi viejo y despechado padre me haya hecho esto...

Pero en parte, el hijo de ..... Tenía razón, en todo.

¿Quien soy yo por haber esperado tener una vida feliz? Nunca la merecería...

Murmullos, era todo lo que escuchaba, esta vez la voz era distinta, se me hacia conocida, amada, adorada, me daba seguridad.., fue entonces cuando le escuche claramente...

-Sophie, querida, déjame entrar, no debiste escuchar eso- indiscutiblemente era Drew, pero, que carajos hacia el aquí? Oh verdad, el lo dijo, mierda...

Empece a sollozar en silencio, no merecía esto nunca lo haría, no tendría a Nadia más que a Jeff nunca, nadie que me quiera de verdad, nadie que se quede cuando lo necesite nadie al cual darle otro pedazo de mi vida.

-¿Quien soy yo para merecer tu compañía?- le grite, aunque mi voz era una especie de exhalación...

- tu, tu eres mi Sophie!- rió del otro lado de la puerta -solo déjame entrar, quiero ver si estas bien, ya he llamado a Jeff,aunque tardara en llegar-.

Me levanté y camine a la puerta, la abrí despacio viéndolo a el a los pies de Drew viéndolo tranquilo como nunca pensé que lo vería jamás. Me lance a sus brazos, exhale y respire su aroma masculino, todo Drew, todo seguridad, todo... Mío.

- Oh cariño, oh no Sophie, no lo hagas! Estoy aquí, bebé no me iré, nunca me fui, nunca me he ido!- me jalo más cerca y me levanto en sus brazos

Nos condujo a el pequeño sillón del ventanal y me a uno en sus brazos hasta que el ataque de hipidos y chillidos disminuyo su intensidad.

-Hay Drew! Tiene tanta razón! Nunca he sido nada, ¿que pretendía yo con esto?, no soy más que una chica que va por ahí apenas viviendo, sonriendo ante todo, escondiendo lo que pasa, tratando de olvidar.... De aparentar que en realidad valgo la pena. Es como... Es la vida, me hace sentir, vacía, inútil, fría, desencaminada y entonces todo es negro, difícil, imposible, aburrido lleno de barreras...- le dije, y en cuento las palabras salieron, las lágrimas también siguieron el mismo camino.

-Sabes Sophie?!, también me ha pasado eso... Pero- dejo salir un soplido. Silencio.

-Pero sabes hay momentos concretos, que me llenan de esperanza sabes, no hay nada que me destruya, ni me haga sentir inútil o estúpido...- hubo una pausa y luego siguió, como explicándose, obteniendo fundamentos para lo que tendría que decir a continuación.

-Sophie... Contigo, contigo no siempre es así, todos estos años me has sacado de la rutina, tu, toda tu, te quiero así, rota, completa, vuelta mierda, solo por ser tu, no quiero pasar tiempo lejos de ti, eres como lo que he visto en la cara de mi madre en fotos junto a mi padre más jóvenes, tu, me das esa satisfacción, de que tengo algo por que luchar, Sophie, y ese algo querida, ese algo, eres tu, siempre lo has sido y ojalá siempre lo seas- me apretó más fuerte contra su duro pecho

Y yo llore!! Dios si que llore, de alegría de amor, de tristeza.

Me acomode en su regazo, bese su barbilla y me deje llevar por el al sueño, un lugar mejor, donde a lo mejor, iríamos juntos y yo podría a final de cuentas ser suficiente para el...aunque según el siempre lo fui, lo mire. Con su cara entre mi cabello, le di otro beso y me fui...

Este muchacho había roto mi muro de conservación entrado a mi habitación de sobrevivencia y luego de haberlo reconstruido se había dejado allí adentro, conmigo.

Drew, mi Drew. El también había sido uno por los que pensé al luchar, para evitar acabar con esto, sin dudas el ya había tomado algo de mi,

Ahora él era para mi otra razón para vivir...

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⏰ Última actualización: Jul 30, 2014 ⏰

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