💙Monstruo💙

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-Buenos días, Edd- dijo Tamara tallando sus ojos negros mientras entraba a la cocina.

El de verde volteó mientras servía dos vasos de jugo. -Buenos días, Tam- sonrió. -¿Quieres jugo? Estaba por llevarle éste a Ell-.

-No, gracias- negó ella -Estoy buscando a Tom, ¿No se ha levantado?-

Edd negó con la cabeza -Ayer se fue a dormir algo tarde, ve a buscarlo si quieres, ojalá lo encuentres de buen humor- se escogió de hombros y salió del lugar.

-Ok, Gracias- alcanzó a decir Tamara antes de que Edd saliera.

Caminó por la casa y llegó al cuarto de su contraparte, el cual estuvo a punto de volverse una piscina.
Tocó la puerta un par de veces y habló por lo bajo.

-¿Tom?-

Y no hubo respuesta; por lo que decidió girar la perilla lentamente y sin ruido empujando la puerta, la cual rechinó levemente. Dió un paso dentro y se asomó.

-Thomas, dijiste que me ayudarías con...- se detuvo en seco. Observó a lo que fuera que estuviera sobre la cama del chico mientras roncaba.

Se acercó unos pasos tratándo de hacer el menor ruido posible analizando a la criatura con piel morada oscura, con un solo ojo y cuernos purpuras. Su larga cola junto con sus patas enormes sobre salían de la cama.

Se distrajo tanto viendo la cama a punto de romperse que falló en ver una botella de Smirnoff vacía en el suelo con la cual tropezó y cayó al mismo con un golpe no muy ruidoso pero notable despertando a la bestia de golpe.

Su primer impulso fue retroceder desesperadamente pues no sabía si Tom se hallaba en sus 5 sentidos, sin embargo el ser seguía dando pasos firmes y gruñó asuntándola lo suficiente para correr a otra esquina del cuarto con un grito ahogado.

El mounstro se dio la vuelta tirando las cosas con su cola y con ésta misma tapó la puerta del lugar. Se acercó precipitadamente a la chica mostrando sus colmillos imponentes.

-¡Thomas Ridgewell, Quieto!- le gritó Tamara con desesperación cerrando los ojos mientras trataba de pegarse todo lo posible a la pared dejando salir un  par de gotas de sudor frío .

Para su sorpresa, el ser se quedó justo donde estaba y ladeó la cabeza con un gruñido confundido.

-Soy yo, Tamara- suspiró y relajó su postura, nadie mejor que ella podía entender lo que estaba pasando. -Tuviste pesadillas¿No es así?-

El otro se sentó en el suelo y asintió con la cabeza. Tamara se levantó hacia él y con cuidado acercó su mano esperando que regresara a ser él.

-Tranquilo... solo son sueños, nadie te estaba lastimado.-

Tom acercó su cabeza tocando la mano de la chica quien sonriendo empezó a acariciarlo como si fuera un perro. Éste centró el ojo en ella y la lamió como una vaca soltándo una risa extraña pero burlona.

-¡Hey!¡Que asco!- se quejó ella mientras limpiaba la saliva con sus manos y mangas.

De la nada, Tom la tomó y la resguardo con su cola y patas contra su pecho para que ella se secara con el pelaje haciendo cruñidos pequeños para que se callara de una vez y no se quejara. Al final, Tamara también se acomodó ahí como si fuera una almohada.

-Suave- fue lo único que dijo. Cuando a ella le pasaba ésto no podía sentirlo, jamás creyó que conocería a alguien con quien vería su transformación desde ese ángulo, era agradable, pero tampoco podía quedarse como un malvavisco morado, peludo y asesino todo el día.

Ésto se resolvió pronto pues una nube oscura empezó a envolver a la bestia; Tam observó su pata viendo como se transformaba en una mano humana.

-Bienvenido~- sonrió algo burlona sin moverse de su posición.

Tom recargó sus brazos a los costados del abdomen para no perder el equilibrio pues estaban en el suelo y Tamara sobre su pecho.

-Oye Tam, sé que soy suave y te gusta y eso... pero creo que debes saber que duermo sin camisa-. Empezó a reír de manera burlona.

Ella se sobre saltó y roja como un tomate se puso de pie apartándose de su cuerpo que sólo estaba vestido con un short deportivo sin más.  -¡Eres un idiota Thomas!-

Esté reía de manera poco disimulada. -Sé que te gusta- sonrió algo egocéntrico.

-¡Claro que No!- Tamara salió enojada de la habitación. -¡Además, estás gordo!- gritó mientras daba pasos fuertes cubriendo el color de su rostro.

La risa de Tom se detuvo en seco.
































-¿Me dijo gordo?-



💙💙💙💙💙💙💙💙
YA ACABÉ MIS EXÁMENES LPTM!! VACACIONES AHÍ LES VOY, WUUUUUUUUUU❤❤☉.

-Annie

INSIDE THE MIRROR|| ELLSXEDDSWORDL ONESHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora