Capítulo 2

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La vida les sonreía a diario, cada vez estaban más seguros de que habían tomado la decisión correcta y cuando empezaban a dudarlo con una mirada les bastaba para darse cuenta de lo mucho que se amaban y lo mucho que necesitaban estar juntos para ser felices.



Para sentirse completos.



Wilson había conseguido un empleo por las tardes, le era suficiente para darle una vida digna a su querida Maddie, su chica. Él se sentía cada vez más afortunado cuando la veía sonreír y brincotear feliz por los rincones de la casa que habían conseguido rentar. Su alegría juvenil le regresaba vida a ese lugar tan abandonado; Maddie bailaba mientras Wilson cantaba la canción favorita de ella; Stairway to heaven.



-¡Vamos Wils! Puedes hacerlo mejor -gritaba Maddie emocionada al ver a su novio cantar y seguirle la corriente cuando bailaba feliz.

-Eres demasiado buena y no puedo seguirte el ritmo -alegaba él con una sonrisa- la canción es lenta y tú bailas rápido.

-De eso se trata, me dejo llevar al igual que tú deberías hacer -mencionó antes de tomar su mano y arrastrarlo a su lado- baila conmigo -pidió.


Wilson era el peor en eso, lo tenía comprobado, pero al ver su entusiasmo y la emoción marcando su rostro lo hizo. Se dejó llevar como Maddie le había dicho y sorprendido se dio cuenta de que no era tan difícil dejarse llevar.


Bailaron la noche entera, horas y horas sin descanso alguno. Fueron felices toda la noche y a ratos deseaban que el tiempo se detuviera y robobinara hacia el inicio de la noche cuando empezaron.



Todos los días cuando llegaba la noche, ellos hacían espacio en la sala para tener más espacio y poder bailar. Se había convertido en su tradición, eran felices bailando, eran felices al tenerse.

Ghost of youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora