Capítulo 3

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-¿Puedes prepararme un café por favor?

-Está bien -aceptó él sin dudarlo.



Tantos meses saliendo y no sabía que le gustaba el café, tanta curiosidad crecía dentro de su mente y quería sacar todas las preguntas que le estaba surgiendo de una vez. ¿Cuántas cosas le cantaban conocer de ella?

Algo tan insignificante como no saber de su gusto por el café le hizo sentir mal, era el amor de su vida y no sabía un dato tan simple.



-¿Desde cuando te gusta el café? -pregunto una vez recordó lo que ella le había dicho cuando apenas comenzaron a salir.

"No me gusta el café desde que mamá estuvo en el hospital para aliviarse de mi hermano, me hacían tomarlo a diario y termine odiandolo"



Era algo pequeño y posiblemente tonto pero Wils lo quería saber todo de ella y cada detalle por más mínimo que pareciera a los ojos de los demás, para él era importantísimo.




-Desde que probé el que tú haces -dijo Maddie mirándolo a los ojos, decía la verdad.

-Vaya, ¿tan bueno soy preparandolo?

-Para mí sí, para mí eres el mejor en todo -sus palabras sinceras derretian más aún el corazón de Wils.

-Gracias, me esperaba tu respuesta -alardeo jugueteando provocando las risas de ella.

-Bueno, he dicho que lo eres para mí, no sé los demás que opinen -bromeo ella de vuelta.


Wils sonrío y notó un detalle del que no se había percatado en todo el día; Maddie llevaba la misma camiseta que traía puesta el día en que se fueron de la ciudad.

Su mente inmediatamente se llenó con recuerdos de ese día, al sentir la emoción de hace meses no puedo hacer otra cosa más que sonreír emocionado y abrazarla. Se dio cuenta de lo mucho que estaban logrando ellos dos solos. Se percató de que el amor que se juraban era real, tan real como la sangre que corría en este momento por sus venas.

Ghost of youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora