Learning.- Jerrie

Capitulo 16

POV. Jade

El auditorio estaba lleno, todos los posibles estudiantes estaban perdidos en su propio mundo, algunos hablando, otros tratando de prestar atención a lo que fuera que el Sr. Simon trataba de decir, sin embargo, lo único que mi paranoia y miedo podía sentir era a cada ellos con su mirada fija en mi. Sentía que probablemente mi cabeza tendría un hoyo al final de la clase por todas las miradas a mi espalda y me maldije mas de una vez por estar sentada justo en frente.

Era como si toda la atención que nunca tuve en mis años de escuela la estuvieran cobrando y como consecuencia era esto.

Jesy haba tratado de calmarme, me llamo loca y paranoica. Me dijo que nadie me estaba mirando, que tampoco había escuchado a nadie hablar de mi, en respuesta, simplemente dije que eso era justo lo que sentía ahora, que estaba actuando como una loca paranoica.

Era eso o la culpa me estaba comiendo viva.

Pronto el sonido de cosas chocando entre si me trajo de vuelta al mundo, eran lapices y útiles de mas chocando contra el suelo. Eran mis libros. Cielos, ¿los había tirado yo o algo por el estilo?

─Señorita Thirlwall,─ Mi vista asustadiza viajo hasta el Sr. Simon, quien me veía consternado bajo los gruesos cristales de sus anteojos de los años setenta.

─Err- Si, lo sien-to─ Me las arregle a decir, y cuando mi mirada viajo de vuelta a la mesa, los dos libros, casi enciclopedias de álgebra estaban descansando ahí. ¿Me estaba volviendo loca, verdad? ¿Nunca se cayeron en realidad?

Estaba comenzando a creer que era cierto cuando gire mi rostro, un chico completamente desconocido había tenido la amabilidad de recogerlos por mi. Me sentí estúpida.

─Muchas gracias.

Tan pronto como la clase termino salí a prisa, los libros pegados contra mi pecho mientras avanzaba a paso torpe y rápido recordando me a las típicas colegialas que creía había dejado de ser desde que salí de secundaria. Tal vez la suerte no estaba de mi lado, porque justo cuando doblaba la esquina del edificio a unos cuantos metros del estacionamiento, me tope con Grace.

Sorprendida al principio, pero después fría e inmutable al darse cuenta de quien se trataba. No dijo nada, ni siquiera me dejo hacerlo, ella simplemente aparto la mirada, para después apartarse y seguir con su camino. Sentir la mirada de su clan en mi espalda.

Maldición, esto estaba mal. Muy mal.

─¿Jade?─ Levante mi mirada, Zayn apareciendo para salvarme─ Cielos, te ves mal. Dormiste siquiera algo, ¿no me digas que lo que dicen todos es cierto?

Mi nerviosismo regreso.

─Y-yo uhhmm.. No fue lo que en realidad paso yo-

─Ohh vamos─ Respondió el, pasando un brazo por mi hombro mientras hacia su camino hasta mi auto conmigo a su lado, tan badass como siempre─ No tienes que ser así conmigo, te acostaste con alguien en una fiesta.. ¿Y que? Eso pasa todo el tiempo.

Asentí nerviosa, algo de capacidad para entender regresando a mi en un instante. El no sabia la mitad de los rumores. Y estaba mas que agradecida por eso.. Cielos, ya podía imaginarme esta extraña situación. 'Mi amiga, casi hermana se ha acostado con mi ex'.

Y esa era la peor parte! Yo ni siquiera me había acostado con ella.

─Como sea.. No te preguntare detalles porque... Ni siquiera se en que estoy pensando─ Hizo una mueca de asco, haciéndome rodar los ojos con toda la tensión aun en mi cuerpo, una carga extra de culpabilidad sumándose por lo decirle la verdad a mi amigo─ Nos vemos.

Deslice mi cuerpo hasta que choque contra el asiento, mi cuerpo recargándose por completo al respaldo antes de llevar mis manos hasta el volante y dar un grito ahogado.

La noche en aquella fiesta, cuando estaba felizmente perdida en mi nube de ensueño con sus labios pegados a los míos, no pensé en las consecuencias. Ninguna de ellas cruzo por mi mente, ni siquiera me detuve a pensar después que todos en esa maldita fiesta nos con ocian, conocían a Perrie. Maldicion, ni siquiera recordé a Grace, la chica que venia ignorándome con sus miradas frías toda esta mañana, enterándose a primera hora que su novia se había acostado con Perrie Edwards.

¡Ni siquiera me acosté con ella!

Estaba jodida, besarle me había gustado mas que nada y quería volver a hacerlo, y en definitiva, estaba jodida.

POV. Perrie

─¿Estas segura que no quieres llamarla? Podemos tener un trió aquí.

Bufe, rodando mis ojos completamente molesta mientras me alejaba, sintiendo la humedad de sus besos por todo mi cuello mientras me obligaba a reaccionar por la falta de contacto que había ocasionado.

No sentí nada, de hecho, sentía cierto alivio al dejar de sentir su boca invadiendo mi cuello.

─¿Puedes terminar con esto de una vez?─. No obtuve una respuesta verbal, sin embargo, sus manos abandonaron mis costados hasta que escuche el sonido de su cinturón desabrochándose, enseguida los botones de sus pantalones siguiendo el paso.

Cielos, no iba a hacer esto.

─Lo siento..─ Me aparte, cerrando mis ojos con fuerza mientras negaba con la cabeza─ No puedo hacer esto.

El se quedo estupefacto mientras me alejaba, buscando mi bolso y después volviendo a poner mi blusa en su lugar. Acomode mi cabello, pasando mi antebrazo por mis labios para tratar de borrar cualquier rastro de labial corrido.

─Debes estar bromeando.. No puedes dejarme así.

─Lo siento.. Puedes usar tu mano o algo así.

(...)

Mi mente daba vueltas, todo parecía tan confuso y extraño que me hacia querer vomitar. Quería vomitar.

─Ohh no cielos. Perrie, la alfombra es nueva.

Quise reír ante la expresión divertida que Leigh-Anne había hecho, frunciendo el ceno y entrecerrando los ojos mientras me advertía completamente historia sobre no vomitar sobre la alfombra nueva que ella y su compañera de piso habían puesto el fin de semana.

No pude.

Cielos, no era momento para reír.

─Te traere agua.

Asentí mientras me deje caer de nueva cuenta en el sofá, maldiciéndome por todo lo que había hecho el fin de semana. El recuerdo de sus ojos obscuros, llenos de lujuria y prácticamente perdidos no abandonaban mi cabeza, cerraba los ojos y ahí estaban ellos de nuevo, los abría, pero ahí seguían. Sus labios tampoco ayudaban mucho, aun tenia la sensación de ellos recorriendo los miso, la sensación de mi corazón latiendo a toda de prisa cuando sentí sus dientes apoderándose de mi labio inferior. Aun podía sentir mis piernas temblar cuando sus manos se enredaron en mi cabello, desesperadas por mas contacto.

─¿Perrie?

─Err-Si─ Balbucee, levantandome para tomar el vaso de cristal que Leigh me ofrecía, dedicándome una mirada comprensiva, aunque sabia que quería hablar. Quería decir todo lo que pensaba, quería dar su punto de vista acerca de como me sentía, y aunque siempre acertaba, no lo necesitaba ahorita. A penas podía con mis propios pensamientos, apenas comenzaba a aceptar el hecho de que había besado a Jade y ahora todo en mi pedía por mas, y no solo encuentros físicos, que eso era probablemente lo peor de todo─. Por favor, no digas nada.