Learning.- Jerrie

Capitulo 18

─Debes estar bromeando.─ Suspiro ella. 

─Tal vez sea mucho mejor así─ me encogí de hombros─ ¿No lo crees?

Ella negó como si estuviera loca. 

─Por una semana me volví una psicóloga tratando de ayudarte, aconsejandote a arriesgarte y todas esas cosas, pero hoy la vez, a puesto a que ni siquiera diez minutos ¿y me dices que no puedes? 

─¡No puedo!─ Simplemente conteste, bufando cuando ella rodó los ojos en un proceso para ensenar su precioso dedo de en medio─ ¿Que quieres que haga? Mi reputación est-

─Ni siquiera lo digas─ Se adelanto Leigh-Anne, olvidando la sena que estaba apunto de hacer para, en su lugar, amenazarme con su indice.─ Esto no tiene nada que ver con tu jodida reputación, Perrie. Ademas, si así fuera, en menos de seis meses estarás lejos de todos estos idiotas convirtiéndote en lo que siempre haz querido. 

Negue con la cabeza. 

─Probablemente me quede aquí, ¿vale? Así que si, esto tiene que ver con mi jodida reputación, Leigh-Anne. 

─Haz lo que quieras─ Y sin mas, se levanto de mi cama, donde en un principio estaba acostada, tomando posición conforme nuestra conversación se fue dando, caminando hasta mi puerta, abriéndola y cerrándola detrás suyo. 

Me lance a mi cama suspirando, completamente frustrada por un pensamiento mas callado. ¿Porque simplemente no podía decir lo que pienso? A veces era tan fácil. Grite contra mi almohada antes de levantarme, caminando hasta el escritorio, donde mi cuaderno de letras estaba. Conteniendo los miles de pensamientos convertidos en melodías a lo largo de mi vida desde que tenia 13, era raro que después de años, exagerando un poco, la volvía abrir, y era aun mas gracioso el hecho de no haber escrito absolutamente nada cuando era la carrera que estaba estudiando. 

Tal vez en verdad no me apasionaba.. Que digo, en verdad lo hace, ¿pero como componer cuando Louise ya no estaba mas a mi lado? Louise era el nombre de mi guitarra, la misma que mi abuelo me había regalado, con un gran valor sentimental y la misma que había sido vendida en ebay cuando necesitaba dinero extra. 

Dinero. 

En definitiva debía comenzar a trabajar. 

─Hey..─ Entonces, me di cuenta que ni siquiera la había escuchado abrir la puerta. Ella entro, Adam en sus brazos jugando con una simple manta que le había obsequiado esta mañana. Al parecer le encanto─ Vi a Leigh-Anne salir en-enojada.. N-no es mi intención s-sonar entrometida─ Se las arreglo para decir, suspirando cuando termino de balbucear─ ..pero.. ¿Estas bien? 

Entonces, una clase de alivio me atravesó al verla luchando para que las palabras salieran de sus labios, de alguna manera, me hacia sentir menos estúpida. Era como si yo no fuera la única a quien se le habían subido los nervios desde aquella fiesta. 

Negué con la cabeza alejando a los pensamientos próximos. 

─Estoy bien─. Dije. 

Entonces ella asintió, sin saber que hacer. Trague seco, los pensamientos que tanto evitaba volviendo cuando vi su rostro, ella simplemente sonriendo nerviosa, su mirada dirigida.. a mis labios. Ella estaba viendo mis labios al igual que yo lo estaba a punto de hacer. 

Esto estaba mal, hace menos de cinco minutos que había peleado con mi mejor amiga acerca de ella, acerca de lo mucho que comenzaba a gustarme, ocultando la verdadera cobardía con tonterías como mi reputación, que al final, ella termino creyendo, solo para convencerme un poco mas que solo era una simple atracción, y ahora.. Cielos, ahora ansiaba tanto aquellos labios de nuevo.