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Capítulo 9: Sombras del pasado.

《No hay ninguna chispa de la esperanza. Ninguna estrella fugaz en mi cielo.
Es un dolor que no puedo mostrar y
tú, probablemente, sabías que yo estaba perdido y aún así, apareciste como un ángel, mirando mi camino.》

A Yoongi le dolía el verlo de esa forma, su mirada baja, temblando con su respiración dificultosa, pero bien sabía, que tenía que aprovechar cada una de las palabras que Jimin pronunciara. Aunque no estuviera en su mejor estado, aunque estuviera aterrado, el hecho de que estuviera respondiéndole, no se podía desaprovechar.

Estaba enfadado. ¿Por qué? Quién sabe...

Le resultaba ilógico enfadarse tanto por las acciones de Jimin, ni siquiera él mismo lograba comprenderse o, simplemente, no quería aceptar las razones.

Pero en fin, tenía que seguir con las preguntas, solo que ésta vez, trató de hacerlas menos importantes, para no descompensarlo más.

— Esta vez reaccionaste mucho peor que las veces anteriores, ¿puedes decirme qué es lo que había diferente? — Ahora las palabras sonaban amables, como siempre, pero de igual manera Jimin no levantó la mirada.

Su pregunta lo dejó pensativo. ¿Qué tenía de diferente? La verdad era que nunca se había detenido a pensar en las similitudes o diferencias que había cada vez que la imagen de su padre aparecía.

Pero esta última vez si que había sido diferente. No solo por el hecho de que su pecho se sentía apretado y dolía de sobremanera o porque creía que iba a morir asfixiado al no poder respirar.

Nunca le había pasado algo así en las veces anteriores. Pero no era tanto eso. Anteriormente, su padre, nunca le había dicho que todo acabaría o que quedaba poco tiempo. Eso era algo nuevo, que claro, no se lo iba a decir a Yoongi.

— No.. N-no podía respirar y dolía... dolía mucho. — Se apretó el pecho para que Yoongi supiera de qué estaba hablando sin atreverse a mirarlo.

— Tenías mucha fiebre, posiblemente fue eso lo que te llevo a convulsionar. El hecho de que no pudieras respirar y te doliera el pecho, es debido a las convulsiones que estabas teniendo, pero igual no lo pasaré por alto y haremos algunos chequeos, pero esas reacciones, en tu caso, que no tienes ningún problema cerebral, son activadas por algo y es ese algo lo que yo necesito conocer. ¿Qué fue lo que te dijo esta vez que te alteró tanto?

Yoongi no era ningún tonto, no podía engañarlo.

No quería contarle pero tampoco quería que se marchara. No ahora que, al parecer, ya no estaba tan enfadado.

Su reacción fue muy infantil y lo sabía, pero no encontró nada mejor que tomar las mantas, acostarse y taparse totalmente con ellas, como si estuviera escondiéndose

Yoongi se le quedó mirando dudoso por unos momentos pues le pareció divertido su comportamiento. Hasta que decidió que lo mejor era dejarlo para después debido a su condición actual.

— Bien, por ahora te dejaré descansar, pero ya te lo dije, necesitarás contarme igual.

Yoongi ya se encontraba girando la perilla de la puerta cuando una voz lo detuvo.

— ¡Espera! Yo...

Se giró y vio que Jimin estaba sentado a la orilla de la camilla, como si pretendiera bajarse. Se notaba que se había mareado por levantarse tan bruscamente, iba a bajarse pero Yoongi lo detuvo.

— No te levantes, estás muy débil — Dijo acercándose a él para acomodarlo nuevamente en su camilla.

— Él... É-el dijo que...— Jimin trataba de hablar, pero las palabras no podían salir de su boca.