Apuñalado con un rastrillo tras subirse a un castillo de arena en Mallorca
Os narro: un chico alemán de 17 años iba por una playa de Mallorca, España, acompañado de dos amigos. Él, que iba doblao a roncolas, en su máximo éxtasis de ebriedad, se encontró con un gran castillo de arena gigante (de estos que hacen en la playa algunas gentes para ganarse unos dineros de los turistas que quieran hacerse una foto con el castillito) y no se le ocurrió otra cosa que subirse a él destrozándolo por completo.
Sin embargo, el escultor arenosil, un señor rumano de 50 años (la multiculturalidad mallorquina, típica) se encontraba cerca del lugar durmiendo en una tienda de campaña (o algo así), le debió escuchar, salió, vio al chico destrozándole la creación que le habría llevado horas y días hacer y pues pasó lo que pasó. Lo que nos sucedería a nosotros si un desconocido nos eliminase un word con un trabajo de 200 páginas, pues eso, instintos homicidas.
Lo que encontró más cerca de él fue un rastrillo (en la playa, me explicas) y nada, el hombre con toda su mala hostia (la cual comprendo) se lo clavó en la espalda y el chico se desmayó del susto.
Pero nada, eh, quedó en cosa tonta que al final le dieron el alta ese mismo día por heridas leves y de vuelta a emborracharse (el señor de los castillos, eso sí, a comisaría por agresión con arma blanca jjj)
Siyu.
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Las noticias más extrañas del mundo
CasualeCada día aparecen en la televisión, en la prensa o en Internet noticias que nos dejan máximamente lokos. ¿Cómo puede la humanidad llegar a hacer cosas así? ¿Tan raro es el mundo? Pues sí, lo es, así que empieza a leer esto porque vas a ver las noti...
