Somewhere in neverland - All Time Low.
Parte 1
Sumario: JiSung solo viene por niños perdidos.
Advertencia: En este mundo Peter Pan existe solo como leyenda urbana, no tiene películas ni libro, ni nada.
ChenLe comenzó a sentir toda la presión sobre sus hombros, crecer venía con responsabilidades. Si bien él en ese momento solo tenía que estudiar, comenzaba a hartarse de todo, quería dejar de crecer, dejar de ser responsable por cosas, dejar de tener que levantarse para ir a clases, dejar de tener tarea, abandonar hasta su última obligación.
En ese momento mientras intentaba hacer notas mentales de lo que debía hacer y como organizar todo para no entrar en un colapso nervioso debido al estrés, recordó una antigua leyenda que le habían contando.
Era una leyenda urbana en ese lugar, que hablaba de un niño, que venía a buscar a niños a los cuales se los llevaba al "país de nunca jamás" llamado así porque ahí nunca crecían y se olvidaban de todo.
Al chino eso le sonaba algo más como el encubrimiento perfecto para un secuestrador de niños, pero de todas formas, aunque no lo admitiría nunca en voz alta, él si creía en esa absurda leyenda.
Ya era de noche, ChenLe vio la hora y realmente al notar lo tarde que era, no quería volver a pasar otra noche desvelado por estudiar, a la mierda los estudios, prefiero mi salud mental, pensó ChenLe.
A eso de las 4 de la mañana, sintió ruidos extraños que lo hicieron despertar, asustado por el ruido se sentó en la cama a mirar al rededor de la habitación; era verano y hacía un calor infernal en su habitación, la calefacción se había dañado hace unos días, así que había decidido dejar la ventana abierta por lo cual no le sorprendió que las cortinas se movieran, porque era a causa del viento que por la misma entraba.
Aún ligeramente asustado prendió la lámpara que tenía cerca, que si bien no alumbraba por completo la habitación si iluminaba un gran porcentaje de ella.
En ese momento su miedo aumentó al triple, ya que vio una especie de oscuridad moverse por las paredes de la habitación. Sin entender que pasaba y pensando que era un sueño , ChenLe se apretó su brazo, infringiéndose dolor, notando que si se encontraba despierto y comenzaba a morir de miedo. Quería gritar, pero realmente no serviría de nada ya que su padre había ido a una fiesta esa noche, dejándolo solo, bueno, con las empleadas pero ellas debían encontrarse dormidas aún y poco tomarían en cuenta al menor.
ChenLe en ese momento se encontraba sin saber que hacer, indefenso, viendo como la oscuridad con forma de persona se movía por todas sus paredes, hasta que dos extrañas cosas entraron por su ventana y el miedo lo paralizó.
Era un niño, probablemente de su edad, con un traje verde como el de los duendes quizás, con el cabello negro y una pequeña bola de luz moviéndose a su alrededor.
-Oh mierda.- dijo ChenLe cuando reconoció a la persona que había entrado a su habitación y perseguía a lo que ahora sabía que era su sombra, ignorándolo.
Maldijo una y otra vez en voz baja, si su padre lo escuchará ya lo había regañado, su madre quizás no, le daba gracia cuando ChenLe insultaba, quizás por cosas como esa se habían separado.
-Oh ¡Hola! - saludó con ánimo el intruso, quién ahora sostenía su sombra.
-¿Hola?- Dijo el chino con algo de miedo aún en su ser, viendo como el chico golpeaba su pie con la sombra.
