Mad Hatter - Melanie Martinez
Sumario: "Las mejores personas están locas".
El cielo se veía despejado por completo, el árbol en el que me encontraba me proporcionaba la mejor sombra, mis ojos comenzaron a pesar y encontrarme acostado en el pasto no me ayudaba.
Dormí por unos segundos hasta que sentí algo pesado en mi abdomen, levanté la vista y ví una tortuga intentando bajar de el, lanzándose al piso, cayendo sobre su caparazón, rápidamente la di vuelta y le sonreí.
- Estas a salvo amiguito - Murmuré aún adormilado.
-¡JiSung! - escuché llamar desde la lejanía, más específicamente desde unos arbustos que se encontraban a unos metros de mí, caminé hacía esa dirección. Cuando estaba enfrente a ellos sentí como mi cuerpo se comenzó a sentir cada vez más pesado, agotado, haciendo que cayera al suelo, el golpe fue la última cosa que sentí, luego de eso perdí el conocimiento.
Cuando al fin desperté, me encontraba en un lugar completamente distinto, el cielo color verde, mientras que el suelo tenía baldosas blancas, extrañamente aún así nacían árboles, los cuales tenían el tronco rosado, uno más oscuro que el rosado de mi sudadera, eran frondoso y probablemente el doble de altos que yo, con hojas de color verdeagua, haciendo que todo el lugar, a pesar de la extraña combinación de colores que tenía, se viera muy lindo.
Me levanté, dándo unos cuantos pasos hacían los árboles, me detuve frente a ellos, tocando las hojas, de pronto, bajo mis pies se comenzó a crear un camino de rayas negras con rojas y yo lo seguí, caminando lentamente con algo de miedo, esté se seguía creando más a cada paso que daba.
El paisaje cambiaba, creándose como pantallas, al mirar atrás podría ver el resto de paisajes por los que ya había pasado, estos se creaban cuando daba cierta cantidades de pasos, 20 exactamente, sí, los había contado porque le había dado curiosidad. Solo habia visto paisajes, muy pocos animales, quizás uno o dos, además de eso no había visto en ningún momento algún otro organismo con el cual poder comunicarme y hacer todas las preguntas que me había hecho mientras esto pasaba.
Seguí así unos doce paisajes más, en el trece me detuve por un momento y escuché la voz que me había llegado antes de quedar inconciente.
-¡JiSung! - ese llamado me asustó, haciendo que me girará encontrándome con un chico unos centímetros más bajo que él, con el cabello morado que apenas se notaba por un sombrero negro que lo tapaba, un gran suéter verde que lo cubría hasta la mitad de los muslos y un pantalón corto negro que apenas se notaba por culpa del suéter, no tenía zapatos, solo unas calcetas negras largas enrolladas.
-¡Hola! - me saludó animado - Bienvenida JiSung, este es el país de las maravillas, seguro que lo conoces por ese estúpido libro de ustedes ¿"Alicia en el país de las maravillas"? Bueno sí, osea Alicia existe, es mi madre, pero no es tan así como te lo cuentan, no les creas Sung, ¡Oh! No me he presentado, que estúpido soy, lo siento, soy ChenLe, hijo de Alicia y del sombrerero loco creo que lo llaman allá arriba, es extraño, hasta un poquitín enfermo que ellos sean mis padres, diuh, es loco - ChenLe detuvo su monólogo para soltar una risa que se me hizo tierna y a la vez graciosa - pero aquí todos estamos locos Park.
La persona que estaba frente a a mí desapareció, desvaneciéndose.
- Sorpresa - Habló el chico, tocando mi hombro y haciéndome girar luego de calmar mi respiración por el susto - me lo enseñó Cheshire, es un buen truco, sobre todo cuando quieres escapar - Se rió el mayor.
