Okay

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Okay - As It Is

Parte 1 de 3


Sumario: "No se si he estado peor, no sé si puedo cambiar, pero ahora mismo no creo, no creo estar bien"

"Haz dieta que terminarás ocupando dos espacios en el autobús" leyó nuevamente el papel JiSung, evitando que sus ojos se llenarán de lágrimas, era la tercera vez en el día que recibía algo así y la doceava en la semana, y apenas era miércoles.

JiSung era becado y entró en esa escuela privada pensando que todo sería mejor, que tendría una mejor educación, pero todo se había desmoronado, todo menos sus calificaciones, era lo único por lo que seguía luchando.

La comida apenas entraba a su boca, las ojeras pasaron de ser inexistente a estar grabadas en su cara, su tez se volvió más pálida y su confianza de había vueltos nula.

"Hola" escuchó a su lado, sorprendiendolo, haciendo que pegará un pequeño salto en su lugar.

"Hola" habló en un susurro apenas audible, mirando por unos segundos al chico frente a él, no lo había visto aquí antes y su voz tenía un ligero acento extranjero.

"Soy nuevo, me llamó ChenLe" Se presentó él chico frente a él, estirándole la mano.

Justo cuando el menor iba a corresponder y a presentarse llegó un chico abrazó al otro, llevándolo lejos de él.

"No te juntes con él LeLe, no si quieres pasar un buen año" escuchó el menor de parte del chico que se llevó al único que se le había acercado a hablar sin insultarlo en un largo tiempo, pero solo suspiró, realmente el otro tenía razón, no debía acercarse a él si quería estar bien aquí.

Salió de la cafetería, sin comer nada unas vez más, de todas formas sus esfuerzos no valían la pena, porque llegando a casa su mamá lo obligaría comer, se dirigió a los baños, necesitaba lavarse la cara o se dormiría en cualquier momento, no había dormido en lo absoluto.

En el baño, se dirigió hacia el lavamanos, dió el agua y se lavó la cara. Al terminar esta acción se miró al espejo, estaba vacío, en el reflejo se notaba como cada palabra le afectaba, como sus ojos habían perdido el brillo y su sonrisa ni siquiera se asomaba entre sus labios.

Ya era un año desde que este sentimiento lo comenzó a colapsar, era un año en el cual no se sentía bien, ni siquiera un momento.

Dejó el baño, ese espejo le llenaba la cabeza de complejos, se a fue a su lugar seguro, la azotea, aún le quedaba aproximadamente media hora de receso, pero había alguien en su lugar, se acercó, con miedo, porque no lo había visto jamás, este chico lo miró y le sonrió.

"Hola, no pensé que alguien subía aquí" Reconoció en la voz del chico el mismo acento extranjero que el tipo de la mañana "Soy chino, perdón si no se entiende mucho, pero me llamó RenJun ¿Y tú?" Volvío a escuchar su voz luego de quedarme en silencio, mirándolo.

"JiSung" habló, estában en su refugio, ahí nadie le haría daño, ni a él.

"¿No hablas mucho?" negó, y se sentó frente a él, no sabía por qué pero el chico le transmitía confianza " Te vez buena onda JiSung...¿En qué año vas?"

Le contesto y RenJun le dijo en qué año iba él, dándose cuenta de que era mayor.

Luego de un rato las palabras fluían tranquilamente y acordaron quedar ahí todos lo recesos, lo cual no le molesta en absoluto al menor, se hizo un nuevo amigo y no corría el riesgo de exponerlo a las filosas palabras de los chicos que lo atormentaban.

Luego de una semana ambos se volvieron muy buenos compañeros.

Al mes JiSung ya lo consideraba amigo, (aunque RenJun lo hizo al primer momento) aunque le había pedido que solo le hablará en los recesos y el Chino no entendió porqué.

Al los dos meses el menor no pudo más y lloró abrazado del mayor, mientras le contaba lentamente que pasaba, soltandole pequeños detalles a lo largo de los días, logrando así que RenJun construyera la historia en su cabeza.

Al tercer mes, RenJun llegó con ChenLe a la azotea, su corazón latía rápido en su pecho, el pánico por ver a otras personas seguía, RenJun era distinto pero ¿Si ChenLe solo se burlaba de él por como era igual que el resto?

Al final, ChenLe era igual de bueno que RenJun, era tierno y atento, además de confesar que desde ese día en que se había presentado a él quería saber qué sucedía y hablarle.

Todo estuvo bien ese día, pero al siguiente todo explotó.

Si bien todos lo habían atacado con palabras, nunca había pasado más allá, hasta ese momento.

Todo se salió de control cuando sus agresores, frustrados por su silencio lo acorralaron contra una de las paredes de los pasillos de aquella escuela, golpeando al menor como si de un saco de boxeo se tratase. JiSung no podía hacer nada, la contextura que tenía por culpa de los estragos que hacían los comentarios en su cabeza no le permitía defenderse. Solo gritó y lloró.

Hasta que alguien los detuvo, llevándose al menor a enfermería, donde esté no podía dejar de temblar, pensando en toda la tormenta que se le vendría encima, pero sus amigos chinos llegaron a los minutos con él verdaderamente preocupados, intentando calmar a JiSung .

Al final, RenJun y ChenLe le contaron al director por todo lo que había pasado el menor y que los golpes eran el claro ejemplo de que todo se había salido de control, él tomó cartas en el asunto y contrario al miedo que tenía JiSung, este lo prefiero a él, dándole todos los resguardos para que siguiera estudiando en esa institución con la condición de ir constantemente a un psicólogo por los daños que causaron sus agresores.

Y en eso, JiSung pudo hablar con una psicóloga, notando que un gran peso abandonaba su cuerpo, pero al menor le quedaba un gran camino por delante.

S O N G S  ¨ChenSung¨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora