(Zayn)
Me acerqué a Fani.
—Vamos a quedar para tomar algo todos juntos. ¿Te apetece venir?
—No, estoy muy cansada, me iré a dormir.
—Fani, yo...
—Vamos Zayed, ya es muy tarde, hay que dormir.
—Sí, mami.
Estaba más que claro que Fani no quería hablar conmigo.
(Fani)
¿Se pensaba que podría venir a mi casa y que yo iba a babear por sus huesos? No quería ni que se acercara a mí. Y mucho menos a mi hijo.
Subí con Zayed a nuestra habitación, le puse el pijama y nos echamos. Nos dormimos enseguida ambos.
Al día siguiente me desperté por culpa de unos lametones. Trueno. No sé como lo hacía Zayed, siempre acababa dormido encima mío. Le aparté con cuidado de no despertarlo, me levanté dejando al pequeño cachorro en el suelo y le eché comida en su cuenco.
—Tenías hambre, ¿eh? —él solo se limitó a mover la cola mientras comía feliz.
Tapé bien a Zayed y baje a la cocina a por un vaso de agua.
Nada más pasar la puerta, la imagen de Zayn me vino a la mente. ¿Por qué no me podía dejar tranquila? Ni siquiera mi cerebro me daba tregua.
¿Por qué tuvo que volver Zayn? ¿No se suponía que tenía novia? Pues que se vaya con ella a tomar viento. ¿Y por qué tenía que presentarse aquí vestido tan guapo? Desde la última vez que nos vimos había cambiado mucho fisicamente, parecía más maduro, incluso podría ser un modelo.
Me enfadé aún más conmigo misma y me obligué a apartarle de mi mente. Desayuné tranquilamente, ya que Trueno me había despertado una media hora antes, me vestí sin hacer ruido dejando a Trueno encima de la cama con Zayed y, me fui a mi trabajo.
(Zayn)
Me había pasado toda la noche pensando en una buena idea para poder arreglar las cosas con Fani. Ya era de día, hora perfecta para llamar a mis contactos para llevar el plan a cabo.
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Juego entre Primos II
Подростковая литератураHabían pasado seis años desde la última vez que Fani y Zayn se habían visto. ¿Una cena familiar sería capaz de unir a esta pareja de nuevo? ¿Qué pasaría si se volvieran a encontrar? ¿Fani le contaría a Zayn aquella cosa tan importante que tenía que...