Scott estaba enojado. Muy, pero MUY enojado.
Y lo peor de estar enojado no era para él, bueno, el estar enojado, sino el hecho de que al estarlo no podía quejarse de nada.
Porque estar enojado al sentir celos de como Quill trataba a Tony no era algo de lo que se podría quejar, porque Scott ha rechazado a Peter la cantidad suficiente como para decir que sentía algo por él ahora.
Pero Dios, ¡estaba tan enojado!.
Se puso su casco y se encogió para así darle un golpe lo suficientemente fuerte a una piedra que se encontró por el camino y poder sentirse un poco satisfecho. Con ese tamaño y dando esos golpes casi se sentía como el Capitán América o Hulk, capaz de destruir todo a su corto alcance.
No tenía ganas de volver a la torre de los Vengadores y aumentar su enojo con sólo ver como todos los demás eran felices por la presencia de los Guardianes en la Tierra.
O al menos quería evitar el tener que ver a Peter Quill y Tony Stark coquetear por todo el recinto como adolescentes urgidos. Tenía el consuelo morboso de saber que no era el único molesto en la Torre, pues conocía de alguien con escudo que no dejaba ningún sacó de boxeo en buen estado por esta visita.
Caminó unos pasos más (en pasos hormiga tómese como muchos más) y volvió a golpear la misma piedra, pero esta vez con más fuerza de la esperada por parte de su pequeña persona.
— ¡DIABLOS! Eso dolió.
La voz quejumbrosa de Quill se escuchó por toda la calle, y Scott sólo pudo reírse del pobre miserable que le tenía los celos a punta.
— ¡No fue mi intención! O tal vez sí —Se excusó el Hombre Hormiga.
Quill buscó unos segundos por el suelo rocoso de una calle mal pavimentada y se topó con el pequeño hombre que movía sus diminutas manos para hacerle ceñas de donde se encontraba.
—Sabía yo que las rocas no podían ir por ahí saltando —comentó el Guardián.
Dejó de tomarse su pierna y se acercó hasta Scott, que se seguía riendo por el golpe que le dio con esa piedra.
— ¿De qué te ríes enano? Yo podría golpearte de aquí a Júpiter con ese tamaño —Se burló Quill.
Puso su mano en el piso, para que Scott subiera a esta y poder hablar mejor.
Nisiquiera insinuó la idea de que el hombre volviera a su tamaño normal, pues sabía que a este le gustaba estar en su tamaño diminuto para pensar mejor.
—Pero no lo harás porque eres un idiota Quill.
Peter se rió y negó ante la patada que le dio Scott en la palma de la mano.
—Guau, parece ser que estás enojado hormiga. ¿Qué te tiene tan molesto?
Quill quería la respuesta que Scott sabía que daría.
O se contenía y estaba enojado hasta que los Guardianes se fueran, o decía todo y después llamaba a Anthony y se iba sumamente rápido, para que el idiota de Peter no sintiera que ganó.
¿Que ganó qué? Pues su corazón.
— ¿Ya te he dicho muchas veces que eres un idiota, Peter?
—Pues a decir verdad, sí. Pero creo que es la misma cantidad de veces que yo te lo he dicho a ti, Scott.
—Bueno ya, pero ahora te voy a ganar por una porque ahora mismo te voy a decir que eres un grandísimo gran tremendamente enorme gigante idiota, Peter.
Scott alzó su pulgar y Peter no podía quitarse la sonrisa del rostro.
—Bueno, entonces me toca preguntar ¿a qué se debe el honor de ser el más grande idiota? —preguntó.
Scott bajó su brazo y se sentó en la palma de la mano del rubio. Inhalo profundamente y luego suspiró.
—Porque me gustas, mucho. Y para que un idiota como yo se fije en otra persona, la otra persona debe de ser tal vez... Alguien cool, y dependiendo el caso súmale que eres un completo idiota, especialmente porque ahora estás detrás de Tony y yo sólo soy un idiota.
Un idiota celoso.
— ¿Quieres decir que me amas? —indago más el Guardián.
Scott suspiró, en el fondo sabía que ese era el plan del rubio. El Hombre Hormiga cayó redondito en la trampa de Peter.
Apretó el botón en su traje y de forma rápida volvió a su forma normal, siendo sujetado improvisadamente por Peter que parecía sorprendido por la acción del otro.
—Eso fue muy sorpresivo Scott, tu-
—Si, te amo hombre Estrella —interrumpió Scott de mala gana quitándose el casco.
Tomó el rostro de Peter y le plantó un beso de la mejor forma que pudo ante la sorpresa del otro.
El beso no duró mucho, y Scott tampoco quería que durara mucho. Seguía enojado.
—Eso... No me lo esperaba —soltó de forma lenta Peter.
Lang hizo la acción de apretar la mejilla de Quill y reír de forma irónica.
—Y no esperes mucho más si tantas ganas le tienes a Tony, idiota.
Después de eso le guiño un ojo y se bajó de los brazos del rubio, que se quedó parado analizando la reciente situación.
Peter tocó sus labios y se dio vuelta de forma rápida, para ver a Scott caminar tranquilamente en quien sabe que dirección.
— ¡Espera un minuto! ¡¿Estás celoso?! ¡Scott! ¡Te juro que de verdad quiero más que besos! ¡Scott!
El Hombre Hormiga sonrió, Peter tendría que hacer mucho más que dejar de producirle celos para algo más.
N/A:
Algo rápido de estos dos.
Me encantan, bai💕.
MissGlass.
ESTÁS LEYENDO
Cheap Comoediis || One-Shot's StarAnt
FanfictionOne-Shot's, drabbles, narraciones de medianoche o pensamientos de sueños despiertos sobre ésta ship. Algunos con continuaciones, otros tal vez no. 1°: "Sonrisas y helado". 2°: "Celos". 3°: "Celos 2". 4°: "Comunicación". 5°: "Habitación". --- StarLor...