ocho

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La clase terminó y me dirigí a mi casillero para guardar el cuaderno. Ahora que sé cuál es la combinación es imposible que se me olvidé.

Estúpida Soojung.

Me devolví a mi puesto y me senté a esperar a que el receso teminara para dar paso a la nueva clase. Fue así por el resto del día hasta culminar el horario escolar.

Guarde mis cosas en la mochila, me levanté y comencé a caminar rumbo a mi hogar.

Me da terror tener que pasar por aquella tienda, no quiero pero a la vez es lo más rápido y seguro para llegar a mi casa.

Irónico, ¿No?

Salgo del instituto y me dirijo al semáforo, freno al notar que este mismo está en rojo y alguien más frena a mi lado. La curiosidad me mata y giro levemente mi cabeza para saber quién es la persona que se encuentra a mi derecha.

¿Siempre tienes que ser tú? Es Yoongi, mi compañero. A donde vaya, me tengo que topar contigo.

Él nota que me he girado y también lo hace. Me mira de arriba hacia abajo.

- ¿Siempre tienes que ser tú? - pregunta con cierto hastío. - A donde vaya, me tengo que topar contigo.

Abro mis ojos a más no poder. Me sorprende el hecho que haya dicho exactamente las mismas palabras que yo hace menos de un minuto.

Lo dejo de mirar y miró el semáforo el cual ahora ya esta en verde y, lo más rápido que puedo, comienzo a caminar.

Él también lo hace.

No se me adelanta, solo camina atrás mío.

Cuando ya empiezo a divisar la tienda de convivencia me detengo completamente, para en cierto modo estar más cerca de mi compañero y que él logré alcanzarme.

Pero a mis espaldas alguien choca conmigo.

¿Que a caso no sabes mirar por dónde vas? Voy diciendo mientras me giro para ver a mi compañero. Maldita vida.

A penas noto que no es mi compañero el que a chocado conmigo, me giro de inmediato y prácticamente comienzo a correr lo más rápido posible a mi casa.

Y lo logro, no me intenta detener y me giré varias veces para verificar que no sepa en donde queda mi hogar.

Entro a mi casa con un poco de sudor que va bajando por mi frente y algo roja por la corrida. Parece que no hay nadie en casa, se ve vacía.

Camino hasta las escaleras para subir estás mismas y entrar en mi habitación. Sacudo un poco mis manos antes de abrir la puerta, ya comienzo a imaginarme acostada tranquila en mi cama.

Pero que... Mi hermano está sentado en mi escritorio observando lo que hay en este mismo.

Toco mi propia puerta que yá está abierta para llamar la atención de Hoseok.

- Oh, ya llegaste. - avisa lo obvio. - No ha pasado mucho tiempo desde que entré. - me explica. - Hoy tengo el día libre en el trabajo y te quería invitar a salir, hay una cafetería nueva que me gustaría visitar con mi hermanita preferida. - sonríe. Soy tu única hermana. - Que dices. ¿Vamos?

¿Porqué no? Asentí varias veces con la cabeza.

- Bien, cámbiate. - ordena. - Te espero abajo. - dice mientras sale por mi puerta para dirigirse a las escaleras.

Me es complicado decirle que no ha mi hermano. Es quien siempre a estado ahí para mi, en las buenas y en las malas. Es el mejor, lo admiro mucho como persona.

Be Quiet • Min YoongiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora