Parte II: Un ángel que emprende el vuelo.

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N. de la A.: ¡Bienvenidos a la segunda parte de este fic! Al igual que en la primera, tengo que hacer la correspondiente advertencia de TORTURA. Aunque, siendo sincera, hay mucho menos que en la parte anterior.

Estoy muy feliz con los reviews que he recibido, muchos más de los que pensé que obtendría XD es un fic depresivo y crudo, pero tenía que sacar esta historia de mi cabeza. Ahora ya podré terminar alguno de los tropecientos fics que tengo inconclusos xD jajajaja.

Y, fiel a mi estilo, cambié de nuevo todo a última hora: hay epílogo. Facepalm.

Historia dedicada con mucho amor a mis adoradas Ary Lee, Vidian y Psicomari :')

Para contar esta historia, me basé tanto en el especial de televisión «Gohan y Trunks: Un futuro diferente» como en el manga «La historia de Trunks», dibujado y publicado como capítulo extra por Akira Toriyama. Ambos tienen hartas diferencias argumentales, pero los mezclé e hice una sola cosa XD espero que les guste.

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Nos vemos al final de esta parte. Me cuentan qué les ha parecido :D

Disclaimer: Todos los personajes son propiedad del gran y único Akira Toriyama. Fanfiction sin fines de lucro.

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Parte II: Un ángel que emprende el vuelo.

Tomó una bocanada de aire lenta, aspirando todos los aromas del lugar: naturaleza, polvo, abandono mezclado con culpa. Se dio cuenta de que el techo había cedido en buena parte de la construcción, aunque no pudo determinar si eso fue obra de los androides o del paso del tiempo. No lo recordaba. Abrió la puerta y se detuvo cuando había recorrido apenas unos pasos, rememorando una dura conversación que sostuvo con su madre ya tantos años atrás...

«—¡Tenemos que irnos de aquí, los androides podrían volver en cualquier minuto! —exclamó el chiquillo.

—Lo siento, hijo querido, pero no puedo abandonar este lugar. —Chichi se limpió las lágrimas con el pañuelo que llevaba siempre consigo, el que desde que falleció su marido se encontraba permanentemente húmedo—. Aquí puedo sentir la presencia de mi Goku en todos los rincones. No me hagas vivir sin lo último que me queda de él —terminó rogando con más lágrimas.

—P-pero mamá...

—Tú debes irte con Bulma, ella tiene un refugio perfecto en el que estarás a salvo. Entrena para hacerte más fuerte como diría tu padre, porque sé que puedes salvar el planeta cuando te hagas mayor. Lamento haberte hecho estudiar por tantos años y prohibirte que entrenaras, pero nunca creí... que Goku..., nunca...».

Gohan tragó saliva. Había regresado varias veces para visitar a su mamá, pero en la última ocasión ella estaba muerta y el cuerpo inerte de su abuelo yacía a su lado, como si hubiera intentado protegerla. Tras eso el chico volvió a convertirse en Súper Saiyajin, algo que no había logrado repetir desde que vio a sus amigos ser asesinados por los androides; a partir de entonces entrenó tanto y con tal ímpetu que dominó la transformación al completo. Recordó la esperanza que sintió creyendo que con ello podría derrotar a esos malparidos... y luego, la profunda decepción cuando se dio cuenta de que ni siquiera era capaz de sostener una pelea contra uno de ellos. Así vivió año tras año, minuto tras minuto, concentrado en devolver la paz al planeta.

Continuó avanzando hacia la habitación de sus padres. Abrió la puerta despacio; la madera crujió con un chillido que le heló la sangre, porque le recordó mucho a la voz rota de Alatea... Gohan cerró la boca de golpe, y el choque de sus dientes distrajo sus pensamientos lo suficiente como para enfocarse en lo que tenía al frente: una cama matrimonial. El lecho que había albergado a sus padres por los años que estuvieron juntos. Evocó con nostalgia montones de recuerdos diferentes, como cuando se escurría entre ellos para dormir... y las consecuentes quejas de Chichi, porque tanto padre como hijo se desparramaban de tal forma que ocupaban la cama por completo y ella siempre terminaba en el suelo.

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