Donde mueren los astros

Epílogo: El brillante ocaso de los astros.

N. de la A.: Comenzaré con una disculpa xD
Había prometido subir el epílogo pronto, pero resulta que cuando lo iba a publicar, encontré que no era muy bueno, así que... lo borré, y lo escribí otra vez. Mi musa es muy caprichosa. Y a eso sumemos que he tenido semanas de trabajo extremo... mala combinación. Pero aquí estamos, para el final de esta historia que ha sido una descarga de emociones. Ponerme en la piel de Gohan ha sido una experiencia bastante novedosa, y me ha servido de "terapia", por llamarlo de alguna manera. Amo a Gohan y quiero que sea feliz, porque se lo merece como nadie después de todo lo que tuvo que pasar. Creo que le di un final feliz.

Historia dedicada con mucho amor a mis adoradas Ary Lee, Vidian y Psicomari :')

Para contar esta historia, me basé tanto en el especial de televisión «Gohan y Trunks: Un futuro diferente» como en el manga «La historia de Trunks», dibujado y publicado como capítulo extra por Akira Toriyama. Ambos tienen hartas diferencias argumentales, pero los mezclé e hice una sola cosa XD espero que les guste.

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Nos vemos al final del epílogo. Me cuentan qué les ha parecido :D

Disclaimer: Todos los personajes son propiedad del gran y único Akira Toriyama. Fanfiction sin fines de lucro.

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Epílogo: El brillante ocaso de los astros.  

—Creo que nunca te pregunté cuál fue el favor que te hizo Enma-sama... ¿o sí, papá?

Goku, acomodado lánguidamente en el extraño suelo del «planeta» que visitaban, con la espalda apoyada en algo que parecía un árbol y la cabeza de Gohan descansando en su muslo izquierdo, comenzó a responder cada vez más entusiasmado.

—¡Ah! Bueno, debería partir contándote de cuando me morí por lo del corazón hace años. Enma dijo que me permitieron entrar con mi cuerpo por una excepción que hicieron en honor a Kami —se tocó el pecho con ambas manos—; él había pedido que me recompensaran de esa forma si alguna vez llegaba a fallecer por causas naturales. Como salvé a la tierra muchas veces y todo eso... Parece que el viejo sabía lo que iba a pasar. Ya, y cuando Enma terminó de explicarme, yo le pedí de favor que cuando llegara tu turno te dejara también conservar tu cuerpo. Eso pasó.

Gohan asintió, concentrado en digerir sus palabras. Su padre nunca sabría lo mucho que le había salvado esa decisión. Luego enfocó la vista en el cielo por enésima vez.

—Aún no comprendo por qué hay estrellas en este lugar, siendo el Más Allá... —musitó pensativo.

—Eso también puedo explicártelo —replicó Goku, con algo de orgullo en su voz.

—¿En serio?

—Kaio me hizo un recorrido por toda la zona cuando llevaba poco tiempo aquí. Me vio mirando hacia arriba y dijo una cosa así como: «El mundo de los muertos se creó a semejanza de los vivos para que la transición de las almas no sea tan dura. Por eso tenemos cielo, estrellas, lunas y planetas» —pronunció emulando la forma de hablar de su amigo Kaio—. Lo recuerdo porque eso me hizo pensar un montón en ti. Siempre te gustaron las estrellas.

El muchacho sonrió con dulzura, pues solía olvidarse de lo mucho que su papá lo conocía.

—Cuando estaba en el hospital después de la pelea con Vegeta —continuó Goku— y dijiste que querías viajar a Namek, supe de inmediato que no lo hacías solo para revivir a Piccolo con tu propio esfuerzo. Una pequeña parte de ti también quería conocer el espacio, ¿no es así? —Gohan movió afirmativamente la cabeza—. ¡Lo sabía!