Tu héroe [Katsudeku]

Capítulo 7: Diferentes

Las caras desencajadas de los alumnos de la clase 1-A del departamento de héroes era digna de retratar. Si ya de por sí les costaba trabajo lidiar con un único Bakugou Katsuki, lidiar con tres seguramente sería el infierno hecho realidad.

― Hey... Díganme que estoy soñando.

Ante el comentario tembloroso y cobarde de Kaminari, no pudieron evitar ponerse en alerta. Sabían que el rubio de traje naranja no era su compañero, pero ¿Qué había con respecto al blondo malhumorado que iba con ellos? Tenía el mismo mal carácter.

― ¿¡Quiénes son ustedes imbéciles y por qué se ven como yo!?

Ver a Katsuki explotar, literalmente, les dio una respuesta inmediata. Fue en ese momento que se dieron cuenta que aquel chico que vino con ellos portaba el traje un tanto sucio. ¡Es más! Hasta ahora Ochako reparó en las ramitas coladas en ese rebelde cabello.

El Katsuki del segundo mundo formó una mueca de fastidio, verse a sí mismo gritando de una forma tan escandalosa era exasperante. Lo mismo pasaba con el mejor amigo de Yamikumo, ¿Realmente se vería cual desquiciado cada que se enojara a límite? Prefería no saber la respuesta, por más que la tuviese en frente.

― ¿Quiénes son ustedes? ¿Por qué se parecen tanto a Bakugou?

El primero en exigir respuestas certeras fue lida, para ser sincero no sabía si estaba o no estaba jugando con fuego al preguntar. Katsuki, del segundo mundo, estaba más que dispuesto a responderle con alguna grosería. El que debería preguntar eso era él.

Sin embargo, antes que alguno pudiese reaccionar, el único que conocía qué pasaba decidió hacer lo más racional que se le ocurrió: Huir. El rubio de naranja apartó a todos de su camino, con una disculpa rápida ante el brusco acto, dispuesto a salir de aquel lugar.

― No tan rápido, Joven.

Frenó en seco cuando, en un parpadeó, ya tenía a All Might cerrándole el paso. Mentiría al decir que no se lo pensó dos veces antes de actuar, permanecía consciente de la probabilidad inminente de que la contraparte de Super Hero evitara su huida de la U.A de ese mundo.

Intentó pasar de él, cosa que no funcionó. El mayor estaba más que dispuesto a detenerle ahí mismo, intentó alejarlo con una patada y su pie fue apresado, justo como previó. Giró en el aire y pateó la mano que le sujetaba, cayendo a espaldas del héroe profesional.

Hubiese continuado con la persecución, claro, de no ser por el denso hielo que lo atrapó hasta casi los hombros. Cuando vio entre los estudiantes el rostro de Shouto, se quedó helado. No obstante, se recordó que ese no era el Todoroki Shouto que conocía y trató de liberarse.

― ¡Detente, por favor! ¡No queremos hacerte daño!

Tristemente quedó en un vil intento. En el preciso instante que percibió a Izuku frente a él, con aquella mirada suplicante y preocupada, la tenue luz que despedían sus manos a punto de soltar una explosión menguó. Ese rubio no era capaz de explotar aquel hielo si tenía a alguien tan cerca suyo. Simplemente se rindió.

Por otro lado, el Bakugou de traje negro y muecas hastiadas se mantuvo cruzado de brazos. No pronunció palabra alguna hasta ahora, porque a diferencia de su contraparte de ese mundo, él no temía soltar una sarta de insultos obscenos en plena institución. Una sanción en esos momentos era lo de menos.

― ¿Quiénes son ustedes?

La voz de Nezu causó el respingo asustado de más de uno. Lo vieron caminar hasta posarse cara a cara con el rubio atrapado en el hielo. Más, sin embargo, no se mostraba sorprendido en lo absoluto. Lo cual era incomprensible para el resto, ¿Acaso...?