Inmortal (EDITANDO)

Lyra

CAPITULO. 11

NATE

Por primera vez Megan hace lo que digo. Cuando ella desaparece de mi campo de visión, me volteo y camino fuera del instituto, que por cierto tiene una pésima seguridad. Camino lejos del instituto, hacia una calle donde pasan pocas personas, olía a animal muerto y habían charcos que dudo que contengan sólo agua.

Como era de esperar, Lyra me sigue, me detengo rápidamente girándome para enfrentarla. -¿Como me encontraste?. -Pregunto serio.

Lyra no parece sorprendida, al contrario, esboza esa sonrisa que solía hacer cuando me salvaba de una muerte segura. -Marc me envió en cuanto te fuiste. -ríe irónicamente y me señala. -Como siempre, tengo que limpiar tu desastre.

Es verdad, pero eso era antes, ahora ambos creemos cosas diferentes... Solo el tiempo dirá quién está en lo correcto, pero estoy seguro de que seré yo.

-No lo entiendes, ella no es como creen. -Digo señalando hacia atrás refiriéndome a Megan. -La he observado durante dos Vidas Enteras, ella no es... Y tu misma lo viste. -Dije con desesperación.

La lluvia aumentaba en un punto en el que ya estábamos empapados, su cabello ondulado se veía vino tinto oscuro y las gotas caían de él hacia su rostro pálido, sus ojos son de un impresionante azul claro, pero solo puedo ver uno porque su cabello está a la mitad de su cara y el otro lado se ve incluso su oreja con un túnel porque lo tiene afeitado.

Desde que la conozco siempre lo ha hecho, con cualquier vida, y con todas le ha quedado bien ese estilo de chica rebelde.

Ella no contesta lo que dije, así que decido volver a hablar.

-Quédate conmigo.. -Propongo. -A-Ahora estoy viviendo sólo en un apartamento, lo tendrías prácticamente para ti, podríamos vivir juntos.. Como antes. -Le pido con esperanza de que acepte. -Te extraño como no tienes idea. -Le digo sincero. -Y extraño tu comida. -Sonrío.

-Sería lo mismo Nate. -Dice negando un poco enojada. -Estaría como decoración en tu apartamento mientras tú estás en donde sabe quién, cuidando a la asesina de Horinger. -Grita con su rostro contraído de tristeza.

No digo nada, sé que ella no me creerá, la conozco, no importa lo que diga ella es muy terca.

Lyra suspira para calmarse.

-Nate, cuando tu padre dio su vida para salvarme... -Ella bajó la cabeza mirando al suelo. -Me prometí que te seguiría a donde fueras.. Sin importar que.. -Lyra saca una daga que tenia en su chaqueta de cuero, y levanta la cabeza mirándome con determinación. -Pero no puedo permitir que ella destruya lo que construimos durante siglos.

No me impresiona en lo absoluto, supuse que estaba armada por eso me la llevé lejos de Megan.

Es tan predecible, una vez que conoces a una persona por tanto tiempo, la conoces al punto en el que puedes llegar a destruirla con facilidad, pero también llegas a querer a esa persona.. Y ahí, ahí es cuando ser inmortal es una desventaja, porque nunca olvidas lo que pasaste con esa persona.

He sido entrenado para esto, porque todos pasamos por eso y admito que no me costó apartar mis sentimientos de mi deber, tal vez me haga ver como una mala persona, pero sinceramente no me importa.

Saco mi arma y la apunto. -Entonces ya no hay nada que discutir.

Ella se asusta y trata de ocultarlo, sabe que he matado gente que probablemente era inocente, sabe que sería capaz de matar a un amigo sin sentir remordimiento.. Pero lo que no sabe, es que no soy capaz de acabar con ella, no a ella..