CAPITULO. 15
NATE
Dejé a Lyra con Megan esperando que ella pueda entretenerla por un rato. Llevo por lo que parece media hora buscando a Marc por toda la mansión y aún no lo he encontrado, entro en una habitación donde hay muchos cuadros, los cuales son imágenes en orden de las vidas pasadas de Megan, es como si él la cuidó desde hace mucho más tiempo que yo. La última es una gran foto en blanco y negro, ella estaba de perfil, por lo que supongo que fue tomada por alguien a escondidas, detrás noté que era en el instituto, y me molestó pensar que no me di cuenta de que le tomaron una foto, se supone que yo esté pendiente de ella.
-La tomé en su primer día de clases, apenas la vi me di cuenta de que era ella, por su expresión de sabe lo todo y por las cosas que respondía en sus exámenes. -Marc río para si mismo y luego señaló un marco donde se encontraba un examen. -El pequeño corderito.. -Susurra.
-Eres su profesor. -No lo pregunto, lo afirmo y él asiente.
OK, Nate, tranquilo solo piensa, si no fuera por él tal vez hubieran lastimado a Megan en el instituto y tú no te habrías dado cuenta.
Mis pensamientos me calman, pues es verdad. -Gracias Marc. -Digo sinceramente.
Marc levanta la mano restándole importancia. -No hay de qué, además, ella es maravillosa se ve muy madura para su edad.
No pude evitar soltar una carcajada. -Como se nota que no la conoces en persona, todo el tiempo que estoy con ella es un dolor de cabeza. -Digo con la mano en la cien pareciendo un psicópata. -¡Antes de venir, se puso como loca a gritarle a un camionero!
Marc también se rió pero solo por un momento. -Ella cambió cuando te conoció.
-Ah, ahora es mi culpa que ella sea tan terca e Inmadura, Agh, es que ella, ella me pone...
-Lamento interrumpir su charla de chicas. -Interrumpe Lyra con una sonrisa de autosuficiencia. -Dejé a Megan sola en la oficina.
Yo la miro con mala cara. -¿Qué?, estaba haciendo muchas preguntas, preguntas a las cuales deberías darle respuestas, Nate, no es justo para ella no saber sobre si misma.
-¡¿Lyra, tienes idea, de lo que podría ella encontrar en la oficina de Marc!?.
Ella voltea a mirar a Marc con cara de picara y la misma sonrisa con la que entró. -No, pero ahora tengo una.
Marc frunce el ceño confundido. -Esta conversación se puso incomoda, yo iré a vigilar a Megan. -El se dirige a la puerta de lo más normal.
¡Pero que Demonios!.
Ya hablo como Megan.
Esta gente es desesperante, tengo más paciencia de la que pensé.
-¡Que, no!. -Lo detengo agarrando su brazo. -Megan no te conoce, pensará que eres un acosador, un pervertido o algo así. -Digo exaltado.
-¿Por qué lo dices?. -Pregunta inocente.
Yo volteo a ver los cuadros de Megan. -¡¿En serio me lo estas preguntando?!
-Nate, tu ibas a ayudarme con la fórmula. -Interrumpe otra vez, Lyra.
En mi división solían decir que cuando una persona es mala en su vida, lo paga en la siguiente, pues aveces pienso que me están cobrando demás.
Inhalo y exhalo exageradamente. -Esta bien, iré contigo, y tú, Marc. -lo señalo. -Se prudente.
.
MEGAN
Abro mis ojos y luego coloco mis manos frente a ellos para cubrirlos del sol, el viento que salía de la ventana movía las cortinas blancas de seda. Me levanto de la cama y me dirijo al espejo que queda en el baño.
Mi cabello es liso y corto, color castaño claro, ojos grises y mi piel blanca, tengo el cuerpo de una niña, soy una niña, soy Emily, no, no, no de nuevo por favor.
La única diferencia de la Megan de ahora y Emily u otra de mi vidas, es la edad, ya que, cuando era niña hablaba igual que ahora, es como si no recordara quien soy, pero si la manera de hablar y expresarme. Se que es raro este ejemplo pero es como los mensajes subliminales, tu cerebro sabe que están ahí, pero tu conciencia no parece captarlo con la misma facilidad.
Blake también era demasiado maduro para su edad, pero supongo que era porque cuando uno es pequeño casi siempre actúa de manera similar a su hermano.
-¿Emily?. -Me llama un niño muy parecido a mi.
¡Blake! tienes que irte, ahora, -Pienso aterrorizada.
Aunque yo quiera, no puedo hablar, solo observar y esperar a despertar. En vez de decir lo que yo quiero, solo digo lo que dije en ese momento.
Blake aparece detrás de mi. -¿Te desperté?. -Pregunta frotando sus ojos y bostezando. Yo solo niego con la cabeza.
-Bien. -Me regala una sonrisa tierna. -¿Te ocurre algo?.
-Mañana es la boda de mamá, ella quiere que bailes con ella y yo con él imbécil de Larry, pero no se bailar. -Digo seria.
Blake no sabía que decirme, Larry era el novio de mamá, tenía como 10 años menos que ella, se la pasaba en fiestas y emborrachándose, en resumen, no es el padre de ensueño.
Blake agarra mi mano y me lleva al medio de la habitación, duró veinte minutos en enseñarme a bailar. -Ves, es fácil, ahora cuando bailes con él, solo imagina que estas aquí bailando conmigo.
Es la cosa más tierna que han hecho por mi, y pensar que esa fue la última vez que baile con Blake.
-Prefiero imaginar algo menos perturbador. -Digo como burla.
Oh claro, tenía que arruinar el momento con mis comentarios no propios de una niña de cinco años.
-¿Ah, si?. -Blake me comienza a perseguir por la habitación para hacerme cosquillas. Él se acercaba lentamente hacia mí y yo retrocedía.
Aquí vamos.
Me resbalo con la cortina de seda, y me trato de aferrar de esta pero ya es demasiado tarde, todo esta en cámara lenta como de costumbre, solo escucho a Blake gritar mi nombre y luego de caer siento la fría nieve en mi cuerpo sin vida.
-¡Megan!
Abro mis ojos respirando pesadamente, botando vapor por la boca y temblando de frío a pesar de tener la chaqueta puesta, me encuentro sentada en la silla frente al escritorio de la oficina, debí haberme quedado dormida aquí, de repente alguien detrás de mi coloca una manta en mi hombros.
-Nunca vi algo así, no dejas de impresionarme.
Esperen, esa voz, esa voz que tanto adoro.
Volteo rápido y mis ojos no pueden creer quien está parado frente a mi, siento como mi cara palidece inmediatamente.
-¿Marcus?.
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Inmortal (EDITANDO)
DiversosVivir y estar vivo no es lo mismo... Mi nombre es Megan, o al menos en esta Vida. He vivido tantas veces que he olvidado vivir. Pero a diferencia de las demás esta es la más maravillosa que he tenido. Solo imagina lo que se sentiría si después de m...